Y ahora las empresas.

Caixabank, Sabadell, Codorniú, AC Hoteles, SEAT, Catalana Occidente... al final resulta que las empresas traidoras a la patria eran sólo empresas y lo único que buscaban es poder seguir con su actividad en aquella zona donde les exigían mordidas, les amenazaban, les extorsionaban y les ponían todo tipo de trabas que se traducían en tener la administración más cara del mundo mundial, en la que cualquier indocumentado se levanta cien mil al año y cualquier asociación chapucera obtenía cuantiosas subvenciones con el único requisito de que pusieran a parir al estado, a Madrid y a todo lo que sonara a España. El dinero, que no tiene sentimientos, se va de donde no le dejan reproducirse.
A los miserables que han urdido toda esta historia no les importa especialmente, porque sus millonarias cuentas son capaces de aguantar cualquier cosa; a los radicales no les importa lo que se lleven por delante con tal de conseguir las nueces que caían de los agitados árboles de la arcadia catalana. El problema es que hay como un millón de catalanes que ignoran una serie de cosas que les afectarían en el caso de que, Dios no lo quiera, se declarara la independencia.
- La CUP sólo se ha acostado con CiU por sexo, porque amor no les tienen en absoluto. En caso de que "se fueran" la revolución tornaría contra los burgueses ladrones que han desvalijado las cuentas desde hace cuatro décadas. Es más, Puigdemont y toda su patulea tienen que estar acojonaos pensando en como van a pacificar toda la que han liado ellos solitos.
- Terra Lliure renacería exactamente en el momento en que CNI y FCSE desaparecieran de Cataluña ¿Qué por qué? Bueno, porque quieren la independencia, pero su principal afán es ser una república socialista, y hay muchos poderes en este mundo que prefieren que España y Occidente estén divididos y dejen de crecer en cohesión.
- Ya no es la salida de las organizaciones internacionales, que eso es lo de menos, es que simplemente Cataluña no puede pagar el ritmo alocado que lleva, y tampoco podría si dejara de aportar a las arcas comunes ¿No os lo creéis? Pues preguntarle a los argentinos qué pasó con la nacionalización de Repsol; da igual, ya os lo cuento yo: Ninguna empresa medianamente seria va a asentarse en una región en donde el gobierno es capaz de incumplir sus propias leyes y declararse una huelga general, donde la policía está politizada y donde se aplastan los derechos empresariales y de los trabajadores en nombre "de un anhelo común".
- El boicot a los productos catalanes ya ni sería necesario: Los aranceles fronterizos encarecerían todo lo que viniera de Cataluña por cualquier vía, pero es que además al dejar de ser miembros de la UE sus productos serían tan fácilmente identificables que nadie los compraría.
- El turismo interno sufriría un descalabro inmediato que costaría mucho recuperar. ¿De verdad se creen que después del desprecio, odio e intransigencia con el que nos han tratado después íbamos a aceptar su amistad? Y no, no me refiero a aquellos catalanes que no sólo saben que son españoles sino que lo aceptan y lo desean; me refiero a la que dice que le rompieron los dedos y le tocaron las tetas, a la vieja amiga de Otegui, a los policías que dejaron que a sus compañeros los atacaran, a los que se rieron en nuestra cara y en vez de agradecer todo lo que España les ha dado se han dedicado a insultarnos, menospreciarnos y reírse de nosotros.
Y por eso creo que hay que actuar y aplicar el 155, juzgar por rebelión, alta traición y sedición a todos los que han organizado esto, suspender la autonomía y nombrar una gestora y, sobre todo, iniciar ya un proceso legislativo (y si hace falta constituyente) que blinde las competencias del Estado y articule una respuesta inmediata ante los desafíos a la integridad territorial.
Fácil ¿Eh?