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La película.

¿Os he hablado de la película que van a hacer en Ferrol? Bueno, en realidad no sé si la van a hacer, pero yo tengo el argumento, que viene siendo la batalla de Brión adornada con una historia de amor de esas edulcoradas que tan bien combinan con la épica; algo así como el pobre muchacho que pretende a una joven de clase más alta y es rechazado por la familia de ésta hasta que participa de forma heroica en la batalla en la que  unos cuantos militares y unos menos paisanos bien apegados al terruño lograron, contra todo pronóstico, rechazar una invasión inglesa llevada a cabo por unos catorce mil hijos de la Pérfida Albión.

Lo ideal sería escoger para los papeles de estos jóvenes y atolondrados amantes y sus amigos a alguno de esos actores gallegos de esos que van triunfando poco a poco, como Martiño Rivas, Mario Casas, María Castro, Cristina Castaño, Manuel Baqueiro, Beatriz Serén, Marta Larralde, Miryam Gallego o Nerea Barros. Es importante que estén todos y se impliquen en el proyecto, aunque alguno muera o caiga apresado por exigencias del guión, lo harán de forma noble seguro, no olvidemos que somos los buenos.

Ya para papeles de más adulto por ahí andan Luis Tosar, Javier Gutierrez, Manuel Manquiña, Francis Lorenzo, María Bouzas o José Angel Egido, entre otros.

Además de esto yo recomendaría que Jesús y Paula Vázquez, Luz Casal o Morris tuvieran sus cameos en diferentes escenas de la película, además de cualquier otro conocido que quiera colaborar, como Juan Pardo, Carlos Núñez o algún deportista famoso, como David Cal o Gómez Noya, que además es de Ferrol y puede nadar de castillo a castillo y correr de San Felipe a Doniños para comprobar que nos invaden los ingleses.

La productora debería ser esa que ganó los Goya, la de Celda 211, que es también de aquí, y debería ayudar toda la industria audiovisual y la teatral. Yo recomendaría que le encomendasen el guión a Manuel Rivas, que procuraría hacer algo digno para ayudar a su apuesto retoño y que no perdería la oportunidad de agrandar su palmarés, en el que figuran entro otras obras la bien acogida El lápiz del Carpintero, La lengua de las mariposas, Todo es silencio o ¡Hay motivo! Podría asesorar a todo el equipo de producción Reverte, que aunque no es gallego es de Cartagena, que viene siendo igual que Ferrol, incluso participar en el guión si quiere, que aquí somos la mar de hospitalarios.

Ni que decir tiene que la banda sonora debería contar con la colaboración de Milladoiro, Carlos Núñez, la Sinfónica de Galicia y el mismísimo Antón Reixa. No me cabe duda de que podrían ambientar incluso alguna sórdida taberna dieciochesca vestidos tal y como hacían nuestros antepasados.

Ni que decir tiene que tal superproducción debería contar con financiación de entes públicos, administraciones y empresas privadas de cualquier ramo, porque el mío es un proyecto de todos con el que ganaríamos todos. Y no dudo de que, dado el carácter cosmopolita de nuestra ciudad se podría reservar los papeles más relacionados con los mandos militares y sus familias a actores foráneos de renombre mundial, como Banderas, Cruz, Bardem, Pataki, Jordi Moyá o Paz Vega, sobre todo para que la vean en el resto de España y del mundo, además a Jordi Moyá le encanta hacer de malo y podría ser cualquier traidor que se inventen los guionistas.

Seguro que la Armada, Navantia y el Ayuntamiento estarían dispuestos a colaborar con el asunto, no puede más que traerles beneficios.

Tal vez alguno de esos directores jóvenes y sin complejos como Juan Antonio Bayona o Amenábar serían los adecuados para este proyecto, ya que podrían convencer a actores de renombre internacional a hacer de ingleses, y convencer a los Sheen, que en realidad se llaman Estévez y son de origen gallego, a que participaran del proyecto.

Y no sólo porque hoy en día con una buena producción te dejan Ferrol más bonito que Salzburgo por obra y gracia de las técnicas digitales, que también, sino también por que los actores se alojarían aquí, se hincharían con nuestra gastronomía, se bañarían en nuestras playas, visitarían las Fragas del Eume y eso animaría tela a todo el vecindario.

Ni tampoco por la promoción posterior que supondría para la candidatura de Patrimonio Mundial y para el turismo, con la de puestos de trabajo que generarían.

Ni porque los escenarios de la película se convertirían en centros de peregrinación de aquellos a los que les gusta reencontrarse con lo ya conocido.

Ni siquiera porque se podrían construir un par de buenos galeones y restaurar el dique de La Cabana y adecentar alguna otra edificación para la peli.

Qué va: El verdadero motivo por el que deberían hacer la película es porque el estreno en el Jofre sería el acontecimiento social del siglo, por encima de cualquier otro que se pueda celebrar en la ciudad. Y ya aviso de que hay que darse prisa, porque como no espabilemos los de Vigo lo hacen con la Batalla de Rande, los de Coruña con la de Elviña o cualquier otro con cualquier otro hecho heroico.

Y advierto que tras este largo estoy pensando en que se haga otro de las revueltas Irmandiñas, pero eso ya os lo contaré otro día.

PD: Si alguno conocéis a algún productor de cine que ande falto de ideas podéis mandarle ésta, de verdad que a mí no me importaría y ni siquiera diría por ahí que se me ha ocurrido a mí.

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