Ir al contenido principal

Cierra España

Me contaba el guía durante la única visita que he hecho en mi vida a Austria y Alemania que casos como el del monstruo que tenía encerrada en su casa a sus hijas, a las que violó durante lustros, sólo se podían dar en países como esos. En sus viajes había comprobado que en los países del Norte de Europa no había, como norma general, muchas relaciones entre los ciudadanos más allá de las familiares, las laborales o las estrictamente comerciales.




Viene esto a colación con todos los atentados que se está produciendo en ese idílico paraíso centroeuropeo del que ignoramos en la templada piel de toro que no favorece la integración de recién llegados, independientemente de su cultura.




No dispongo de los datos exactos, pero parece ser que uno de los países que más inmigrantes recoge de Europa es España. Este tipo de inmigrantes lo son por muchos motivos: Porque sus pensiones rentan más aquí, porque en su país hay guerra, porque los que vienen se casan con nuestros compatriotas, porque hace buen tiempo, por las vacaciones o incluso por el empleo.




En Wikipedia hay un interesantísimo artículo en el que se detalla que en España viven más de cinco millones de extranjeros, ocupando el podio Rumania, Marruecos y el Reino Unido como naciones que nos envían más gente. Esa gente, salvo en zonas turísticas y con alguna excepción, no están metiendo demasiado ruido en el sistema, estando en general bastante integrada con la población con los lógicos problemas lingüísticos referidos a aquellos inmigrantes en cuyos países de origen no se habla castellano.




Esta integración es ejemplar si tenemos en cuenta que es relativamente reciente, por lo que no hablamos de segundas generaciones de inmigrantes como fenómeno social. Uno de los posibles motivos es que España es uno de los países más desarrollados socialmente, y que se puede -y debe- acceder a la Sanidad y a la Educación de forma pública y gratuita.




El hecho de que los hijos de los inmigrantes acudan a nuestras escuelas (y no a las suyas propias) tiene algo de ingeniería social, pero también de obra de misericordia. Los anglo-sajones, tan tocapelotas ellos, dicen que eso es porque la mayoría de la población es hispana, y digo yo que algo tendrá que ver que aquí se acoja a todo el mundo y que los hispanos no hayan sido confinados a reservas o vendidos como esclavos, cosa que sí pasó con los afortunadísimos receptores del colonialismo inglés, francés u holandés.




Porque esta verano estamos observando como en Alemania, en Francia o en Bélgica continúan las matanzas y que sus autores son siempre de origen musulmán. La siguiente derivada ya sabemos cuál es, porque a cada intifada le sigue una cruzada, y al final el que paga es el pobre idiota que sigue las soflamas de acomodados dirigentes que disfrutan en vida de los placeres prometidos a sus seguidores tras la muerte.




Santiago, y cierra España... pero no a las personas que han enriquecido nuestra sangre, nuestra cultura y nuestro acervo, ciérrala a aquellos que no quieren, ni saben, ni pueden. Que Dios nos bendiga a todos y nos deje entrever entre las brumas  un mundo mejor, y que guarde las almas de todas las víctimas que riegan nuestros mares y nuestra tierra. La última, ayer en Normandía, un sacerdote católico degollado en su iglesia después de oficiar Misa.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Demasiados talveces, demasiados quizases.

Es una mañana bonita, con los rayos de sol colándose entre nubes de colores, de esas que siempre aparecen después de la tormenta. La ciudad está dormida, como la Vetusta de Clarín, y sin embargo ya algunos leen la prensa con un café, otros pasean y algunos peregrinos comienzan su viaje con la expectativa de que al final se encontrarán a sí mismos al divisar las torres de la Catedral de Santiago. Ferrol es un punto de partida, que duda cabe: De Ferrol han partido barcos desde que empezaron a hacerse, peregrinos desde que se encontró la tumba de Santiago el Mayor, ferrolanos desde que los marinos hicieron de la ciudad una de sus sedes. Hoy, se dice que hay 15.000 ferrolanos que viven dispersos por el mundo, e incluso hay quien asegura que se podría hacer un programa dedicado sólo a esos emigrantes que no se sabe por qué, hicieron de la canción de Santi Santos su himno y su filosofía de la vida. Yo ya marché y ya volví, y nunca juré que no lo haría. Vivir fuera es tal vez la mejor vacu

Querido Javier... o querido Ignacio.

Estoy dándole vueltas acerca de a quién escribirle esta carta, porque ya me estoy cansando de que nadie me responda. Empecé con Mel Gibson, luego fue Antonio Banderas, Amenábar... creo. Nada, que nadie me responde, y encima Scarlett Johanson no se ha comprado un piso en Ferrol, pero voy a probar otra vez, a ver qué pasa esta vez. Si la carta fuera para Javier Gutierrez le diría que empiece a abandonar su discreción y se compre un casoplón y publique alguna foto en los mejores restaurantes de la ciudad, o en donde le dé la gana pero que sean sitios que molen, y que vaya pensando en producir alguna película (y protagonizarla) en la que nuestra ciudad esté presente. En cambio, si la carta fuera para Ignacio Rivera,en cambio, le diría que vaya a conocer a Marcial Pita y a su proyecto Astillero en Esmelle. ¿Que por qué? Pues porque los señores de Estrella Galicia están invirtiendo en vios una mantecá y bajo la marca Ponte da Boga, ya están sacando unos monovarietales que, conociendo a Don

De prólogos y epílogos.

Desde mi más tierna infancia y desde hace generaciones, las fiestas de la Natividad de Jesús marcan un fin de ciclo en la vida de millones de personas. El año nuevo cristiano trasciende las creencias y tiene algo de metamorfosis en el que tanto de forma individual como colectiva, muchos se proponen enmendar los errores del pasado y mejorar en lo venidero. Muchos somos una excepción y nos agarramos al "Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy" en lo personal, pero Ferrol no vive su mejor momento, y eso es algo que para muchos es una parte consustancial a nuestra vida. Sí: La crisis es algo en lo que muchos ferrolanos han nacido, crecido y vivido, e incluso hay quien no recuerda un Ferrol ajena a ello... Pero crisis es un término que tuvo un significado que es al que debemos agarrarnos: el cambio. Hemos cambiado desde siempre, o al menos desde que somos lo que somos; nacimos para hacer barcos y dar cobijo a las naves de la Armada Real, y eso es también consustancial

Una rodaja del Mistral

Esto de los blogs se complica cada día, y por eso sólo voy a escribir una breve nota de algo que no va a pasar: El Museo Naval de Ferrol y EXPONAV han solicitado a la Armada que, una vez se concluyan la desmilitarización y baja en la Armada del submarino Mistral, les sea proporcionada una rodaja del mismo para que sea musealizada y visitable. Se está a la espera de la respuesta. Y del envío.

El tiempo que pasa, inexorable.

1. El Alvia.  Como si fuera un punto de fuga en un cuadro de Tintoretto lo primero que me atrajo aquella muy temprana mañana de verano, húmeda y lluviosa, fueron esas velas que recordaban la tragedia pasada hacía muy pocos días en Angrois. Yo estaba a punto de coger el mismo tren, el Alvia de Madrid, pero en el sentido inverso de la marcha. Reinaba cierta conmoción en la estación, pese a estar prácticamente vacía. Después de equivocarme de tren y estar a punto de acabar al otro extremo de España ocupé al fin mi asiento y me dispuse a disfrutar del viaje. A mí me encanta viajar en tren y ese trayecto era completamente nuevo para mí, ya que mi último viaje desde La Coruña fue por la vía antigua. El brusco descenso de la velocidad del convoy me indicó que ya estábamos llegando a la famosa curva y afiné mi atención. Como siempre cierto pudor me hizo dudar por un instante, pero al final la visión del punto exacto del desastre me hizo santiguarme y pedir en muda oración por las alma