Ir al contenido principal

Y harán falta generaciones...


El complejo de inferioridad español es seguramente lo que provoca que estemos constantemente comparándonos con países que tienen más dinero y lo invierten mejor, que son más cívicos, más educados o más guapos. Una pena: el país que gobernó el imperio más grande de la historia de la humanidad, que alumbró a varios de los pintores y escritores más importantes de la Historia, el país de la conquista y la evangelización del que quedan restos a lo largo y ancho del planeta, el de los grandes héroes y santos y de ilustres pensadores no admite comparaciones con otras super-potencias como Suecia o Finlandia. Asombroso.


Resultado de imagen de catedral
Catedral de Santiago de Compostela.

Cuando me dicen que esta mentalidad tardará generaciones en superarse siempre recuerdo a mi entrañable y queridísima Carmen, que bien entrada en la ochentena empezó a reciclar porque alguien le explicó para qué era cada contenedor; una mujer sin apenas estudios fue capaz de asumir que separar las basuras sería a la larga beneficioso y, como hizo siempre en su vida, se plegó con docilidad ante lo que alguien le había explicado que era bueno. Por contra, últimamente tengo que escuchar a una auténtico caradura darme lecciones morales amparándose en una suficiencia que le permite burlar cualquier tipo de normas porque los políticos lo hacen.


Los países del Norte de Europa, esa cuna de sanguinarios invasores, en donde las relaciones humanas se basaron históricamente en una lucha tradicional por las pesquerías y el escaso terreno cultivable y el saqueo a las poblaciones desarmadas y que hace escasamente un siglo flirteaban con los nazis se permite darnos ahora lecciones de ingeniería social socialdemócrata, cuando el orgullo patrio lo tienen cogidos con alfileres y se basa en la negación o folclorización de su historia. A ellos les interesa presentarnos como un pueblo bárbaro, oscuro y machista, aprovechando los desatinos de nuestros dirigentes en la edad moderna. No voy a hablar de Estados Unidos, esa cuna de la libertad donde metieron en reservas a los pocos nativos que no exterminaron (muchos siguen allí), donde se mataron por mantener la esclavitud y donde además de mantener la pena de muerta mantienen un racismo que hasta hace poco implicaba prohibir a los negros hasta sentarse en los mismos sitios que los blancos.


La educación en este país necesita mejorar, indudablemente, pero eso es porque hasta hace bien poco sufrimos los desastres de un Siglo XIX tan convulso que no acabó de verdad hasta la Guerra Civil. Y hay que tener en cuenta que muchas zonas de España tuvieron que ser colonizadas con múltiples planes de desarrollo y con la dotación de infraestructuras que habían sido descuidadas por los años, el olvido y la política que nos hizo embarcarnos en guerras propias y ajenas desde los tiempos del emperador Carlos.


Resultado de imagen de quijote libro
El Quijote en su edición de 1605.
Pero eso no quiere decir que hagan falta generaciones para convertirnos en lo que realmente somos: Cervantes no había leído el Quijote ni Velázquez había visto las Meninas; si fuimos la luz del mundo una vez podremos volver a serlo cuando nos lo propongamos, pero de nada vale quejarse de lo corruptos que son los políticos mientras defraudamos todo lo que podemos o de lo mal que está la educación mientras vemos otra edición de Gran Hermano o compartimos los problemas de alcoba de una pobre gente que desgraciadamente no suele tener más posibles que una cierta ligereza en su vida sexual.

Resultado de imagen de las meninas
Las Meninas, de Velázquez.


Acudamos a conocer nuestro patrimonio, visitemos los museos, conozcamos y leamos a nuestros autores y proclamemos orgullosos que no fuimos un pueblo bárbaro, ni lo somos ahora, ni lo seremos en el futuro. Y dejemos de catalogar como el mundo de la cultura a toda esa patulea de chicas bien parecidas que labraron su carrera mostrando sus curvas sin pudor: Tenemos mucho de lo que sentirnos orgullosos, más que los pueblos anglosajones del Norte. Y como ellos también lo saben no dejan de decir lo contrario. El problema es que al final nosotros nos lo hemos creído. O a lo peor nos lo creímos desde el principio.



Comentarios

Entradas populares de este blog

El clan de los optimistas.

Reconozco que yo no pertenezco al clan de los optimistas, antes bien estoy evaluando unirme al de los escépticos o al de los realistas, pero aún no lo tengo claro y por eso sigo afiliado al de los irónicos. Creo haber comentado que no creo que si conseguimos que nuestros hijos naden a la perfección su vida vaya a mejorar sustancialmente; yo nadaba bastante rápido de pollito, y ahora no lo hago mal para mi edad, pero eso no me ha dado ninguna ventaja competitiva en mi vida, ni ha hecho mejorar mi salud especialmente, porque de hecho mi vida no me ha dado a elegir entre nadar y no hacerlo, sino que me fue orientando hacia el medio terrestre, que es al que pertenezco en la actualidad. Con lo del inglés también me debato entre el mutismo y la negación: Hablo inglés lo suficientemente bien como para trabajar en el extranjero y escribir documentos; o como dijo un jefe que tuve "puedo hablar en inglés por teléfono". Eso sí me ha dado más ventajas... pero quiero dejar claro que si ...

Pronósticos electorales para el Domingo de Ramos.

Escribo esta entrada a mediados de febrero, sin un ápice de preocupación por la campaña electoral de Galicia que todavía no ha empezado. Voy a comentar lo que creo que va a pasar el Domingo de Ramos (que ya es escoger fechas, Feijoo) y por qué se llegará al resultado que se va a llegar. El PP va a caer más de lo que se dice por agotamiento del modelo, nada más. El nacionalismo paleto de Feijoo es coadyuvante del excluyente de la izquierda española, a la que podría llamarse izquierda de corral por su capacidad de cacarear consignas al unísono. Una vez descartada la presencia de Greta Thumberg en algún mitin socialista y la unión de PP y Ciudadanos, el escenario presenta dos fragmentaciones claras: De un lado están el PP y VOX más los supervivientes del albertismo (en número decreciente) y del otro la mimética izquierda gallega, todos nacional-socialistas que quieren cambiar el medio y conseguir un mundo mejor en el que el gallego sea impuesto a ese 70% que está hasta el nabo del gall...

¿Tiene cabida en Galicia un discurso político alternativo?

¿Qué puede ofrecernos un partido político que no nos hayan ofrecido antes los otros? Pues no mucho, la verdad, pero a mí se me ocurre, así a bote pronto: - Tolerancia "0" con el nacionalismo sea éste de la intensidad que sea. - Tolerancia "0" con el adoctrinamiento en las aulas, especialmente el referido a la ideología de género (de genero bobo, se entiende). Para ello ha de pronunciarse en favor de la implantación del PIN parental. - Libertad de elección lingüística real y estudio pormenorizado, público y legal de aquellos casos en los que la administración encuentre dificultades para escolarizar en la lengua elegida. Derogar por inconstitucionales todas las leyes limitativas del uso del castellano por su inconstitucionalidad (esas leyes liberticidas a las que se llama "de normalización"). - Estos tres puntos anteriores se resumen en dejar de fomentar una identidad falsa en la que los gallegos de Ferrol se disfrazan de peliqueiros mientras tocan la...

Ferrol... es feo de cojones.

El día que volvamos a salir, disfrutaremos de cada rincón de nuestra urbe. Un opinador que sin duda se creyó muy gracioso por su ingenioso comentario, dedicó en un hilo propuesto para ayudar al sector turístico nacional el grosero título a esta entrada. Las cuatro fotos con que ilustré mi propuesta llevan en este momento más de diez mil visitas, decenas de reenvíos y muchísimos corazones de esos que muestran nuestra aprobación en la página del pajarito azul. Después de que yo le contestase, antes de silenciarlo, que su opinión tenía el mismo valor que la de algunos expertos en pandemias, intentó matizar su respuesta con una seria de invocaciones a que a él le encanta pero que yo tenía que reconocer la verdad de su aseveración. Estamos en tiempos en que nos importa más la aquiescencia de cientos de desconocidos que un firme asentamiento en nuestras convinciones. Qué pena haber nacido tan feo. Ferrol es feo de cojones, es un todo adjetivable desde el Cabo Prior hasta el ruina mon...

Querido Javier... o querido Ignacio.

Estoy dándole vueltas acerca de a quién escribirle esta carta, porque ya me estoy cansando de que nadie me responda. Empecé con Mel Gibson, luego fue Antonio Banderas, Amenábar... creo. Nada, que nadie me responde, y encima Scarlett Johanson no se ha comprado un piso en Ferrol, pero voy a probar otra vez, a ver qué pasa esta vez. Si la carta fuera para Javier Gutierrez le diría que empiece a abandonar su discreción y se compre un casoplón y publique alguna foto en los mejores restaurantes de la ciudad, o en donde le dé la gana pero que sean sitios que molen, y que vaya pensando en producir alguna película (y protagonizarla) en la que nuestra ciudad esté presente. En cambio, si la carta fuera para Ignacio Rivera,en cambio, le diría que vaya a conocer a Marcial Pita y a su proyecto Astillero en Esmelle. ¿Que por qué? Pues porque los señores de Estrella Galicia están invirtiendo en vios una mantecá y bajo la marca Ponte da Boga, ya están sacando unos monovarietales que, conociendo a Don ...