Pues resulta que volví al Museo Naval, al que llevaba años sin ir, y me encontré con una ampliación de las instalaciones que lo ha convertido en uno de los mejores museos que me he encontrado en años. No me voy a extender mucho porque supongo que muchos ya lo conoceréis y que los que no iréis en la primera ocasión que podáis, pero sólo me gustaría contaros que en antiguo Presidio de San Campio, porque fue ese su uso original, se encuentra una de las colecciones más interesantes de la ciudad, y seguramente de Galicia, dedicada a la historia de la Armada Española.
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Parte de la colección de anclas en la entrada. |
A lo largo de sus diez salas, distribuidas en diez plantas, se pueden ver modelos de buques, piezas arqueológicas, restos de pecios, uniformes, armas, cañones e incluso las reproducciones a tamaño real de cubiertas de la tristemente perdida Fragata Magdalena o de la famosísima -por su expolio y posterior recuperación en los tribunales- Fragata Mercedes.
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Reproducción de la Fragata Magdalena. |
Ahora está en obras, porque es un museo en constante evolución en sus algo más de treinta años de historia, que sin duda contribuirán a darle aun más brillo del que tiene. Mientras tanto os animo a asombraros por su colección de anclas (la mayor del mundo, a decir de los que saben del tema), la edificación y los más que interesantes fondos que, junto a la Biblioteca, la Sala de Lectura o la Exposición Nacional de la Construcción Naval, hacen que el centro de Herrerías se haya convertido en el espacio cultural más destacado de la ciudad.
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Curiosidad en la leyenda del plano de Ponapé, de cuando las Carolinas eran parte de España. |
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