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Tapeando Meninas en el kilómetro contra el cáncer.

Por supuesto que he mezclado cuatro eventos que aparentemente no tienen nada que ver y que no existe cosa que corresponda al disparatado título de la entrada, pero sí hay cosas que unen a las cuatro convocatorias y que no deberían ser desdeñadas para entender cómo los grupos de población se articulan y se vertebran:
1º Son transversales: En ninguna de las iniciativas hay un componente político ni se excluye a nadie en su participación. Las Meninas de Canido comenzaron como una acción reivindicativa del deterioro de un barrio de la ciudad, Tapéate Ferrol como una dinamización de la hostelería, O Quilómetro do Terror de Catabois también fue una iniciativa que pretendía atraer clientes y la Carrera contra el Cáncer tiene como objetivo recaudar fondos para la investigación y lucha contra el cáncer.
2º Todas han tenido apoyo de la administración, pero son promovidas y organizadas por particulares.
3º Han vivido su apogeo en tiempos de crisis económica.
4º Se afianzan año a año, convocando cada vez a más gente y reinventándose para resultar más atractivas.
5º No despiertan rechazo entre los que no participan, sino más bien lo contrario.
Una vez explicado esto hay que felicitar a todos los que participan y que consiguen eso que los políticos llaman "hacer ciudad" y rara vez consiguen. Si analizamos el resto de las celebraciones y eventos con más arraigo en la ciudad todos han nacido por el empeño de un grupo concreto y determinado de personas: La Semana Santa, Las Pepitas, el Pantín Classic, el Rally de Ferrol o el Concurso Internacional de Piano Ciudad de Ferrol llevaban décadas celebrándose antes de tener un apoyo claro de las instituciones. Tal vez el único caso que ha tenido apoyo institucional desde el principio ha sido Equiocio... tal vez por eso no acaba de consolidarse del todo, aunque en cualquier caso nos parece una iniciativa encomiable que poco a poco se va asentando y dando sus frutos.
Todo lo explicado nos debería hacer reflexionar acerca de cómo funcionamos los seres humanos en tanto que miembros de un grupo: Los días de la bicicleta, días sin coche, días sin tabaco, días sin alcohol y demás no pueden competir con la Fashion Night, que se ha hecho un hueco en el calendario local porque la gente ha querido que así sea. Ni que decir tiene que hay iniciativas que no cuajan por diferentes motivos: La Batalla de Brión no consigue despegar, la Feria de la Ilustración duró lo que su promotor, el Premio José Couso va de mal en peor y muchas otras iniciativas nacidas al amparo de administraciones -y subvenciones- locales no tienen más adeptos que los que ya lo eran previamente.
Considero que debería servirnos a todos de lección el hecho incontestable de que los ciudadanos actuamos de forma individual y de que los poderes públicos no deberían interferir en nuestras apetencias o nuestros gustos. Por desgracia cada día más comprobamos cómo la mayoría de las veces nos convertimos en súbditos al albur de los gustos o aficiones de aquellos entre cuyas competencias no está ni nuestra educación ni nuestro adoctrinamiento.
PD: Con todo esto no quiero decir que las corporaciones municipales no puedan tener iniciativas: A mí me encantó la idea de la feria de alimentación "Mirando al Mar", que se promovió en la Plaza de la Ilustración siendo concejal de turismo Diego Calvo y que tuvo su continuidad con María del Carmen García Fraga para desaparecer con el advenimiento del actual gobierno pese a que tuvo mucha aceptación por parte de los que la visitaron. Qué pena que no la dejaran madurar, porque en Ferrol, por algún motivo que no alcanzo a comprender, nos hacen falta cinco años para aceptar algo; se ve que por eso nunca ha repetido ningún alcalde.

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