Ir al contenido principal

Ya lo habían escrito algunos antes, y mucho mejor que yo.

Otra vez la noticia, que se repite cada vez con más frecuencia: Encuentran a una anciana que llevaba varios días muerta en su domicilio: Que Dios la acoja en su seno... ¿Y ya está? Recuerdo en mi niñez cuando releía todos esos Clásicos de la Juventud que todavía pueblan mis estanterías, que uno de los capítulos que más me sobrecogían de El Maravilloso Viaje del Pequeño Nils era ese en el que el niño convertido en duende entra en una casa y encuentra una anciana muerta. Las paredes están adornadas con las fotos de los ausentes, que buscaron un futuro y dejaron atrás el pasado, en el que se encontraba esa madre, abuela, hermana... que acabó sus días muriendo como si los humanos hubiésemos olvidado lo que es la humanidad.
Vivimos en un mundo "social": Todo es social, y el estado es el socio principal de esa sociedad. Nos vamos de casa a buscar un trabajo cuidando ancianos mientras nuestros ancianos se van marchitando hasta que se cae el último de sus pétalos y el alma vuelve a Dios. Qué gran negocio ha sido no cuidar a la familia y defender modelos suicidas que no garantizan la propia naturaleza social de la especie.
Sí, somos sectarios en la defensa inasumible para muchos de este mundo egoísta, en el que sólo el yo nos llega y nos sobra.
Pero el boomerang ya está lanzado, y con la fuerza de los medios, de la prensa, del cine y de la televisión: Todos somos guapos, atléticos, pijos (o lo que nos guste) porque somos tan egoístas que no alcanzamos a comprender que los que nos cuidaron antes necesitan que ahora los cuidemos nosotros, como nosotros necesitaremos que nos cuiden cuando ya no podamos hacerlo.
El infame y fracasado presidente del gobierno en funciones se presenta a la investidura con la propuesta estrella de aprobar la eutanasia en España: Qué gran idea esa de matar a los que sufran, porque una vez metamos la punta, lo demás vendrá detrás.
Porque se trata de eso: De convencernos de que la única vida que merece la pena vivir es la de los anuncios, la de los dientes blanquísimos y los abdominales marcados, la de los culos prietos y las pechugas turgentes en playas paradisíacas montados en coches de hermosas líneas que cuestan lo que daría de comer a muchos en los países que todavía no se han desarrollado.
Los candidatos (cada uno en su estilo) forman parte de ese teatrillo: Compiten por ser el más delgado, el más atractivo, el más popular, como si la política fuera una de esas pelis de instituto que tanto gustan en norteamérica.
Pero esa arrogancia se volverá flacidez, por dentro y por fuera, y no dentro de tanto tiempo comprobaremos como los forenses ya no querrán certificar la muerte de ancianos que decidieron que no querían morir en una jaula de oro rodeados de extraños y mandaran a un servicio de limpieza a retirar los restos orgánicos, que seguramente se reciclarán para plantar algún grotesco bosque en el que se recordará cualquier gilipollez sin importancia.
Y como no somos capaces de ver más allá, como proyectarse parece estar proscrito del pensamiento crítico, como nuestra clase política está literalmente infestada de chupópteros a los que jalea su prensa sin ningún tipo de pudor... los ferrolanos seguiremos viendo como las fracasadas y suicidas políticas nacionales, autonómicas y municipales seguirán provocando que nuestros ancianos mueran solos porque sus hijos se tuvieron que marchar, sin entender que desde el día en que nacemos ya estamos en la lista de espera del velatorio.
Hoy (escribo el día de San Joaquín y Santa Ana, día de los abuelos) nos anuncia el Diario de Ferrol que la Encuesta de Población activa no ha sido benévola con nosotros. Ignoro que mal hemos heredado los hijos de la ilustración y del modernismo, pero cada vez que un anciano muere solo y es encontrado después de varios días, pienso que todo lo que hemos invertido en educación y todas las líneas que hemos escrito para intentar que la sociedad sea más justa, nos están alejando de lo que nos hizo humanos, que no fue otra cosa que cuidarnos los unos a los otros.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La evolución de los museos de Ferrol.

Que en Ferrol hay cuatro museos es una realidad, como lo es que (sin entrar a valorar sus particulares gestiones) hay cosas mejorables desde un punto de vista global. Efectivamente, no hay que tener un grado en gestión del patrimonio ni ser experto en museología para comprobar que se mueven a distintas velocidades y que el innegable interés de gran parte de los fondos expuestos podría ser mejorado con ayuda pública y una coordinación entre ellos que dista mucho de notarse. El primer museo en abrir en la ciudad fue el Aula de la Naturaleza que la Sociedad Gallega de Historia Natural tiene en Canido. Las actuales instalaciones en la Casa del Coronel son su segunda sede, puesto que su inauguración fue en 1983 en el antiguo hospicio de la Plaza de Amboage. Tiene algunos fondos que merecen la visita por si mismos, como la espectacular ballena que cuelga del techo en su planta alta, algunos fósiles extraordinarios y varias curiosidades que siempre despiertan el interés de los visitante...

Querido Javier... o querido Ignacio.

Estoy dándole vueltas acerca de a quién escribirle esta carta, porque ya me estoy cansando de que nadie me responda. Empecé con Mel Gibson, luego fue Antonio Banderas, Amenábar... creo. Nada, que nadie me responde, y encima Scarlett Johanson no se ha comprado un piso en Ferrol, pero voy a probar otra vez, a ver qué pasa esta vez. Si la carta fuera para Javier Gutierrez le diría que empiece a abandonar su discreción y se compre un casoplón y publique alguna foto en los mejores restaurantes de la ciudad, o en donde le dé la gana pero que sean sitios que molen, y que vaya pensando en producir alguna película (y protagonizarla) en la que nuestra ciudad esté presente. En cambio, si la carta fuera para Ignacio Rivera,en cambio, le diría que vaya a conocer a Marcial Pita y a su proyecto Astillero en Esmelle. ¿Que por qué? Pues porque los señores de Estrella Galicia están invirtiendo en vios una mantecá y bajo la marca Ponte da Boga, ya están sacando unos monovarietales que, conociendo a Don ...

Coronavirus COVID-19. El confinamiento.

No, no... ni se os ocurra pensar en que os voy a proporcionar ninguna información valiosa acerca de la recientemente declarada pandemia de ese llamativo virus que ataca a las vías respiratorias. Entre la infinitud de los conocimientos que no tengo están los de medicina, y la virología no es precisamente el área en la que mejor me desenvuelvo. Pero sociológicamente hablando estamos asistiendo al desarrollo de esas fases  que desarrolló la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross en su teoría de las 5 etapas del duelo, publicada en el año 1969. Acabamos de traspasar la fase de la negación (recordemos que el pasado domingo no pasaba absolutamente nada, pese a que ya había muertos y los infectados se contaban por centenares). Seguramente por eso ahora estamos en la fase de la ira, con un cabreo de agárrate y no te menees porque ninguno comprendemos por qué coño el domingo el gobierno central negaba que fuese peligroso reunir a dizque 120.000 feministas en Madriz o por qué narices Feijoo...

En el Siglo XVIII.

En el Siglo XVIII -o en el XIX, que tanto da- los ciudadanos españoles vivían de una forma diferente a la que vivimos nosotros ¿A qué sí? Pues es cierto: No había suministro de luz eléctrica, depuración, ferrocarril, automóviles, internet o teléfono. Así se proyectó Ferrol (Fuente http://ferrolbello.blogspot.com.es/ ) En Ferrol, en aquellos tiempos y reinando Carlos III, se decidió construir un barrio totalmente nuevo para dar cabida al crecimiento de la población generado por todo aquello que hace de Ferrol lo que hoy es: La decisión de Felipe V en 1726 de que se instalasen en Ferrol los astilleros del norte de España y se convirtiera en capital de Departamento Marítimo y la de Fernando VI en 1749 de que en Esteiro se construyeran los definitivos generaron una trama urbana racionalista y moderna que, tras una serie de vicisitudes económicas que impidieron que todas las casas fuesen porticadas, fue construida a partir de los años sesenta del Siglo XVIII ...

Los catalanes... y los gallegos.

Si eres un padre que sigue con preocupación lo que está pasando en Cataluña, que crees que el estado se ha inhibido, al menos en parte, ante el discurso separatista, tal vez es necesario que no olvides dónde están para algunos las trincheras. La cosa es que no tienen ningún miedo de acusar al gobierno de dictatorial, llamar a la lucha, mentir o cualquier cosa con tal de convencer a tu hijo o a tu hija menor de edad. Sí, a esa niña tan mona que acaba de empezar la ESO y a la que tú has mandado para que se prepare para la vida. Porque la cosa es así: Tú te callas porque crees que Juanito no necesita meterse en esas cosas; tu amigo Andrés tampoco le ha contado a Patricia que en España hay separatistas; Silvia y Antonio hace tiempo que no hablan de política con nadie, ni entre ellos, además de que en casa tienen Imagenio y sólo ven Viajar o canales de cocina. Pero hay otros que están diciéndole a tus hijos que el PP y el Rey son los herederos de Franco y que en España no hay libertad...