Ir al contenido principal

Mantras y arroz con leche.

Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad, decía Joseph Goebbels, que era el propagandista del régimen de Adolf Hitler, ese al que se conocía como Tercer Reich. Hitler era un austriaco que en sus ratos libres invadía países y exterminaba razas, como es bien sabido. Lo que algunos no quieren creerse todavía es que accedió al poder de forma legítima y democrática defendiendo tesis socialistas.

El Estado
IIISúbditos y ciudadanos
IVLa personalidad y la concepción racista del Estado
VConcepción del mundo y organización
VINuestra lucha en los primeros tiempos, la importancia de la oratoria

Ejemplo del capitulado de Mein Kampf.


Si nos leemos parte de cualquier discurso sin contrastarlo podemos llegar a conclusiones equivocadas, y eso ha sido utilizado desde siempre por los profesionales de la política. Porque en este mundo hay dirigentes que hacen cosas grandes, difíciles o inteligentes por su sociedad y hay otros que dicen cosas más o menos afortunadas que quieren oír sus conciudadanos.

Reforma de la Constitución.

Cuando gobierna en España el Partido Popular se habla de la tan necesaria reforma de la Constitución. Casi nadie aporta ninguna propuesta inteligente, y las únicas comprensibles son las de los nacionalistas, que directamente quieren que incluya el derecho a la autodeterminación. Estos mismos nacionalistas suelen omitir tal derecho a los ciudadanos de sus comunidades, que sí son indisolubles, aunque no alcanzo a entender por qué.

Hepatitis.

De un tiempo a esta parte la hepatitis "C" se pretende convertir en un problema nacional. Independientemente de que la sanidad sea una de las competencias cedidas a las autonomías y que esto haya supuesto un desequilibrio injusto en un derecho que sí es reconocido como universal, no como otros, no deja de resultar patético que hace dos meses nadie tuviera ningún tipo de preocupación por estos enfermos, que por otra parte merecen tanta comprensión como los demás, exactamente la misma.

Ébola.

Este lema duró poquito, porque como no hay cientos de miles de muertos o infectados, como pretendían hacernos creer, nadie ha hecho de comparsa de los habituales poderes fácticos.

AVE.

Este es un mantra bastante extraño, porque suele cambiar el sí por el no dependiendo de quién gobierne y de dónde lo haga. Un Catalán puede pedir que se amplíe su AVE hasta una zona poco vertebrada y al día siguiente decir que hay que paralizar el AVE a Galicia, y se queda tan ancho como lo Diagonal.

Federalismo.

Podría haberlo incluido en el de la reforma de la Constitución, pero lo considero independiente. El federalismo es la teoría que busca la asociación de distintas unidades en una superior en la que cada una conserva una serie de competencias mientras que otras son cedidas. Vamos, que es nuestro sistema autonómico con el único matiz posible del modo en que históricamente se unieron nuestras comunidades. De vez en cuando algún federalista es cogido en un renuncio criticando a los americanos y defendiendo su organización sin saberlo. Yo recomiendo no recordárselo, porque suelen reaccionar mal ante su propia imagen de memez.

Corrupción.

La corrupción es de la derecha, de la casta, de los políticos, de los jueces, de los famosos, de los deportistas... de cualquiera menos de nosotros mismos. Justificamos como errores o pedimos perdón las imputaciones de aquellos por quienes simpatizamos, ignorando tal vez de forma consciente que tan corrupto es el político que ejerce tráfico de influencias, como cualquier ciudadano que defraude, cualquier deportista que se dope o haga trampas y cualquiera que viva en el engaño y con ello perjudique a los demás.

Mercado.

No sólo es un mantra, sino que es uno de los males del mundo. Hoy los mercados castigan, suben primas, bajan IPC... y somos tan idiotas que queremos negar que nosotros somos el mercado. Cuando decidimos contratar a un empleado y este decide gastar su sueldo en productos sostenibles y ecológicos influye en el mercado tanto como influimos nosotros cuando decidimos adoptar hábitos saludables y Decathlon se convirtió en parte de nuestras vidas, cuando decidimos vender nuestra Visa a Zara o cuando confiamos nuestra alimentación a Mercadona, boicoteamos los productos catalanes o compramos un SEAT porque se produce en Martorell.

No deberíamos dejarnos engañas por los economistas millonarios que viven en Nueva York o Londres, pero tampoco por aquellos que leen un par de artículos y hacen suyas las teorías conspiratorias en las que unos multimillonarios malvados quieren hacernos más pobres, sin duda motivados por su falta de ansia de vender lo que fabrican. ¿Pero por qué somos tan tontos? ¿De verdad pensamos que los empresarios quieren que seamos pobres y no consumamos? ¿No habrá otros interesados? En fin, lo dejo para una reflexión más profunda, que esto da para mucho.

Casta.

Y llegamos al triunfador del año. Iglesias, Monedero y Errejón han convencido a la mitad de los españolitos de que existe una casta (vaya descubrimiento) ocultando que los tres pertenecen a una organización que proviene del mismo sitio, que se contratan entre ellos, que cobran por pertenecer a esa organización y que tienen intereses comunes contrapuestos a los de otro grupo. O a lo mejor se refieren a que ellos no son de raza y los otros sí, quién sabe con estos pilluelos.

Y ya que hoy se celebra San Julián y que es el Santo Patrón de Ferrol aprovecho para recordaros que por parte del Ayuntamiento se ofrecerá arroz con leche en la Plaza de Armas, se entregarán los premios a los ferrolanos del año y se celebrará una Misa Solemne en la Concatedral de San Julián.

Y aprovecho también para contaros que en Ferrol no ganó la lista oficialista de Podemos, que votaron más de los inscritos y que el caudillo de los "podemistas", o "podemeros", ha decidido que el resultado no les gusta y se repite el partido. Y esos mini-pablos pretenden gobernarnos. Aviados estamos.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Demasiados talveces, demasiados quizases.

Es una mañana bonita, con los rayos de sol colándose entre nubes de colores, de esas que siempre aparecen después de la tormenta. La ciudad está dormida, como la Vetusta de Clarín, y sin embargo ya algunos leen la prensa con un café, otros pasean y algunos peregrinos comienzan su viaje con la expectativa de que al final se encontrarán a sí mismos al divisar las torres de la Catedral de Santiago. Ferrol es un punto de partida, que duda cabe: De Ferrol han partido barcos desde que empezaron a hacerse, peregrinos desde que se encontró la tumba de Santiago el Mayor, ferrolanos desde que los marinos hicieron de la ciudad una de sus sedes. Hoy, se dice que hay 15.000 ferrolanos que viven dispersos por el mundo, e incluso hay quien asegura que se podría hacer un programa dedicado sólo a esos emigrantes que no se sabe por qué, hicieron de la canción de Santi Santos su himno y su filosofía de la vida. Yo ya marché y ya volví, y nunca juré que no lo haría. Vivir fuera es tal vez la mejor vacu

Querido Javier... o querido Ignacio.

Estoy dándole vueltas acerca de a quién escribirle esta carta, porque ya me estoy cansando de que nadie me responda. Empecé con Mel Gibson, luego fue Antonio Banderas, Amenábar... creo. Nada, que nadie me responde, y encima Scarlett Johanson no se ha comprado un piso en Ferrol, pero voy a probar otra vez, a ver qué pasa esta vez. Si la carta fuera para Javier Gutierrez le diría que empiece a abandonar su discreción y se compre un casoplón y publique alguna foto en los mejores restaurantes de la ciudad, o en donde le dé la gana pero que sean sitios que molen, y que vaya pensando en producir alguna película (y protagonizarla) en la que nuestra ciudad esté presente. En cambio, si la carta fuera para Ignacio Rivera,en cambio, le diría que vaya a conocer a Marcial Pita y a su proyecto Astillero en Esmelle. ¿Que por qué? Pues porque los señores de Estrella Galicia están invirtiendo en vios una mantecá y bajo la marca Ponte da Boga, ya están sacando unos monovarietales que, conociendo a Don

De prólogos y epílogos.

Desde mi más tierna infancia y desde hace generaciones, las fiestas de la Natividad de Jesús marcan un fin de ciclo en la vida de millones de personas. El año nuevo cristiano trasciende las creencias y tiene algo de metamorfosis en el que tanto de forma individual como colectiva, muchos se proponen enmendar los errores del pasado y mejorar en lo venidero. Muchos somos una excepción y nos agarramos al "Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy" en lo personal, pero Ferrol no vive su mejor momento, y eso es algo que para muchos es una parte consustancial a nuestra vida. Sí: La crisis es algo en lo que muchos ferrolanos han nacido, crecido y vivido, e incluso hay quien no recuerda un Ferrol ajena a ello... Pero crisis es un término que tuvo un significado que es al que debemos agarrarnos: el cambio. Hemos cambiado desde siempre, o al menos desde que somos lo que somos; nacimos para hacer barcos y dar cobijo a las naves de la Armada Real, y eso es también consustancial

Una rodaja del Mistral

Esto de los blogs se complica cada día, y por eso sólo voy a escribir una breve nota de algo que no va a pasar: El Museo Naval de Ferrol y EXPONAV han solicitado a la Armada que, una vez se concluyan la desmilitarización y baja en la Armada del submarino Mistral, les sea proporcionada una rodaja del mismo para que sea musealizada y visitable. Se está a la espera de la respuesta. Y del envío.

El tiempo que pasa, inexorable.

1. El Alvia.  Como si fuera un punto de fuga en un cuadro de Tintoretto lo primero que me atrajo aquella muy temprana mañana de verano, húmeda y lluviosa, fueron esas velas que recordaban la tragedia pasada hacía muy pocos días en Angrois. Yo estaba a punto de coger el mismo tren, el Alvia de Madrid, pero en el sentido inverso de la marcha. Reinaba cierta conmoción en la estación, pese a estar prácticamente vacía. Después de equivocarme de tren y estar a punto de acabar al otro extremo de España ocupé al fin mi asiento y me dispuse a disfrutar del viaje. A mí me encanta viajar en tren y ese trayecto era completamente nuevo para mí, ya que mi último viaje desde La Coruña fue por la vía antigua. El brusco descenso de la velocidad del convoy me indicó que ya estábamos llegando a la famosa curva y afiné mi atención. Como siempre cierto pudor me hizo dudar por un instante, pero al final la visión del punto exacto del desastre me hizo santiguarme y pedir en muda oración por las alma