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La mobilidaz.

Se celebra a partir de hoy mismo la gran súper-mega-chachi celebración del día sin coches en Ferrol (leer barrio de la Magdalena, ese en el que cada día vive menos gente). La celebración consiste en re-editar el sonado fracaso del año pasado y en volver a mentir a la ciudadanía diciéndonos que aportemos nuestras ideas para que el centro sea peatonal, descartando dos opciones fundamentales: que no lo sea y que lo sean otras zonas.
Entre las mentiras que se cuentan están los éxitos de las ciudades en las que se ha prohibido que circulen coches, que es lo que en definitiva han hecho en estos casos. Pues bien: De Pontevedra dicen los ingleses de The Guardian (ese periódico que periódicamente escribe un artículo en el que alaba Galicia) que es el paraíso; sus habitantes dicen de todo, y sus políticos que ciudades "de todo el mundo" están copiando sus políticas. En La Coruña la peatonalización parcial ya está matando calles, y para comprobarlo sólo hay que pasear por la Ciudad Vieja y comprobar que apenas existe la actividad comercial y que la hostelería es la única que logra florecer.
En Ferrol se organizan unas carreritas y todos los bienpensantes se palmean las espaldas porque el equivalente al 0,5% de los habitantes de la ciudad participan. No, no exagero ni un poco: De los 67.000 habitantes que tiene la ciudad suelen participar en las algaradas erótico-deportivas unas trescientas personas, no más, y eso no llega ni a una cifra entera del porcentaje de la ciudadanía.
Pero el problema es que los adoctrinados defensores de unas medidas que deberían valer para todos se están volviendo tan fanáticos que pueden cacarear sin sonrojarse que algo es un éxito por el mero hecho de que alguien no sea primo hermano suyo, cuando en la mayoría de las bobadas que organizan los de urbanismo hay menos gente que en cualquier boda mediana.
Pero hoy podréis utilizar algunas líneas de autobús de forma gratuita, y a partir de las 15:00 podréis circular en bicicleta por las calles sin reparar de la Magdalena, como hacéis a diario en las calles que ya son peatonales o en los paseos marítimos.
Y no, no habéis convencido a nadie con vuestras charlas. que deberíais titular "Dime por qué yo tengo razón", esas a las que sólo asisten una exigua parte de vuestros votantes. En serio, os lo digo de todo corazón: ¿Por qué no dejáis de tomarnos por gilipollas, aunque sea sólo por un instante?


PD: María Fernández Lemos, siguiendo la tradición implantada por ella misma, ha anunciado la apertura de aparcamientos disuasorios. El alcalde, siguiendo la misma tradición, ha anunciado que se han hecho estudios; por cierto: ninguno de los dos ha elegido el barrio de La Magdalena para vivir,  pero tranquilos que ambos van a mudarse al centro con sus familias, justo en cuantito prohíban el tráfico rodado.

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