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¿Entonces qué hacemos en la Feria de Muestras?

El otro día leí (espero que vosotros también) un artículo firmado por el Foro de Amigos de Ferrol en el que se avergonzaba del estado en el que se encuentran las instalaciones de la antigua Feria de Muestras del Noroeste, además del de otras propiedades públicas. Cada uno tiene sus propias opiniones acerca de lo que conviene hacer en cada una de ellas, pero casi cualquier ser humano con capacidad de raciocinio convendrá con el contenido general del mismo: Hay que poner a producir las propiedades públicas, que no es que no sean de nadie, sino que son de todos.
Sí: Yo soy el dueño de FIMO, y vosotros, y todos los ferrolanos, porque FIMO es propiedad municipal, y aunque sé lo complicado que es siempre el condominio, creo que la responsabilidad en el mantenimiento y aprovechamiento de las propiedades municipales es, precisamente, del gobierno municipal.
Entre las ideas que se han ido expresando acerca de los posibles usos de la feria las hay más o menos acertadas y viables, pero casi todos los grupos políticos defienden que hay que hacer algo: Ciudad de la Seguridad, Incubadora de Empresas, Ciudad Deportiva... los nombres son más o menos rimbombantes y explicativos, pero en realidad no son más que humo, porque ninguno de los proyectos que se han presentado han pasado de ser una ocurrencia más o menos afortunada. ¿Y cuanto cuesta? ¿Y quién lo gestiona? ¿Y se van a hacer obras? ¿Y hay banda ancha? ¿Y se va a urbanizar? ¿Y cuál es el proyecto? ¿Y qué edificios se van a mantener? ¿Y se van a derribar, sustituir o a restaurar los que hay? ¡Ah, claro... es que sólo estabais vendiendo vuestro partido! ¿No?
Pues yo creo que FIMO se usaba hasta hace relativamente poco para esa feria de bodas tan concurrida, para la de vehículos de ocasión, para una cosa de conducir que se llama scratch, para Equiocio, para FEVINO... y que ahora está ahí medio silente entre el estadio, el pabellón y muchas más instalaciones deportivas. Y por eso creo que hay que proponer desde ya un plan director, en el que se incluyan los futuros usos y las inversiones necesarias para ellos.
Y eso que yo creo que deberían ser instalaciones deportivas compatibles con los usos feriales y congresuales, y que ya he escrito que se deberían celebrar al menos una feria de alimentación, una de automoción, una de turismo y bodas y una del sector naval y portuario, que son sectores que se deben potenciar en la ciudad puesto que ya existen y van relativamente bien. Además, entre los usos deportivos y esas cuatro ferias (que podrían empezar durando sólo un fin de semana) podría celebrarse la bienal FEVINO y, anualmente, una gran feria deportiva a la que se invitase primero a todos los clubes, gimnasios, tiendas... o cualquier actividad relacionada con la practica deportiva y el estilo de vida saludable. Primero empezaría invitando a entidades de la ciudad y de la comarca, para después ir ampliándolo en función de la respuesta de dichas entidades, a las que se dejaría formar parte de la organización y proponer si quieren hacer exhibiciones, competiciones o cualquier otra cosa.
Y todo esto lo digo porque no es nada raro ni infrecuente que los clubes de Ferrol tengan más de 200 licencias entre sus deportistas, y  si unimos padres, hermanos, curiosos y demás podríamos tener un más que ajetreado fin de semana en el que se podrían retomar los ya casi olvidados autobuses gratuitos y llevar a cabo esas iniciativas dispersas por el calendario como son el día de la bicicleta o alguna carrera popular (y no menciono otros eventos porque sé que dependen de las respectivas federaciones y de calendarios de competición).
Pero es que bien planteado tú puedes ir a las once a ver a tu hija jugando a baloncesto en Punta Arnela y mientras curiosear -tal vez comprar- en algún puesto, practicar escalada en un rocódromo, pasar un rato viendo un partido de rugby o de kayak polo, dar un paseo en pony, participar o ver una competición de natación e incluso conocer a las estrellas de los principales clubes de la comarca, además de remar en una canoa, o ir en bici hasta la Cabana, o llegar desde el Muelle, o asistir a una regata, o pasear en un velero, o hacer un bautismo de buceo.... Las posibilidades sin salir de casa son casi inagotables.
Y a lo mejor, además de todo, se promocionaba esa práctica deportiva y esa vida saludable con la que tanto nos dan la lata últimamente ¿No creéis?

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