Ir al contenido principal

Un mal día para todos los ferrolanos.

Era un día frío, para empezar. Beatriz Sestayo acababa de renunciar a su acta de concejal y al resto de sus cargos con la excepción de la secretaría del partido socialista en Ferrol. Para ella un pequeño paso, pensé, pero para la ciudad un gran salto.
La prensa nos había despertado con varias sorpresas: La Universidad había llegado a un acuerdo con Defensa para la compraventa de la parcela frente a Enfermería, en la que estaba previsto que se construyera un centro tecnológico de primer orden. El acuerdo también contemplaba la cesión de la antigua residencia de oficiales de Batallones, a la que se darían distintos usos de acuerdo con la disponibilidad presupuestaria.
La semana previa se había firmado la orden de ejecución de las nuevas fragatas, y el día antes se había confirmado una nueva bajada del paro. La prensa se había hecho eco de la exitosa aunque insuficiente recolección de fondos para la restauración de la Capilla de Nuestra Señora de los Dolores y las administraciones públicas anunciaron que se iniciaba la última fase de las obras de saneamiento de la Ría de Ferrol con todas las obras necesarias para la depuración de las aguas de la Ensenada de la Malata.
Se podría decir que el mes de abril no podría empezar mejor en Ferrol, pero todavía quedaba un partido resistiendo ahora y siempre al invasor, capitaneado por el siempre triste Iván Ribas, que se permitía desde la atalaya que le brindaba un conocido diario total, alertar de las agresiones que los militares infligían a los independentistas aprovechando las celebraciones religiosas.
Las cosas, como decía, estaban empezando a salir bien: Obras, empleos, restauraciones, fragatas, depuración, conciencia ciudadana... ni siquiera el inminente comienzo de la demolición de la Plaza de Armas parecía incomodar en exceso a la apaciguada ciudadanía; es más: Ni siquiera el cierre del aparcamiento subterráneo de Porta Nova había generado un clima de hostilidad. Tal vez los ferrolanos se habían visto sorprendidos por la inesperada ola de frío, viento y lluvia que siguieron a una semana casi veraniega.
Entonces surgió la llama que encendió la mecha. Para mis lectores será fácil imaginar a la cúpula bloqueira local maquinando en la penumbra en busca de algún hueso que roer, de algún incendio que sirviese para alentar el voto a su formación, cuando sonó el teléfono: "Lo tenemos", se oyó al otro lado del hilo: un propietario de Menáncaro había decidido talar sus árboles en sus tierras.
- Imos a por elo - Ordenó el jefe independentista local, obviando que su interlocutor no había dicho "témolo".
- ¿Pero os terreos están protexidos? ¿E si ten permiso?
- Non importa: Temos que buscar leña para facer fogo - Luego recordó que todavía no había dicho porén - Porén, na campaña anterior deunos bo resultado.
- Xefe, pero non propuxemos nada ó respeto durante ista lexislatura.
- Non importa: Temos que decir que este goberno e mais o goberno do pepé non fixeron nada polo medio ambiente.
- ¿E nós… fixemos algo?
Decir que la sonrisa se le heló en el rostro a Rivas sería mucho decir, porque nadie lo ha visto sonreír en público, pero incluso su habitualmente mustio semblante se tornó más siniestro de lo habitual. Ni siquiera contestó a su interlocutor, sino que levantó el teléfono vermello y azuzó a los satélites ambientales de la organización independentista.
El militante de base salió cabizbajo de la sede del partido, mascullando para sus adentros que a ver cómo iban a ganar votos pactando con los independentistas catalanes, con los filoterroristas vascos y metiéndose ¡En Ferrol! con los militares y con los católicos. "Es que sólo nos falta que la tala sea legal para meter la pata hasta el fondo"... pero luego se corrigió a sí mismo y pensó. "So fáltanos que a tala sexa legal para metelos beizos nunha fochanca", y aunque todavía triste, se sintió algo aliviado por haber sabido pensar en la lengua del país... él, que siendo hijo de un vallisoletano y una vasca había galleguizado su nombre en pro de la organización, no debía permitirse esos errores, y seguro que Iván los conduciría a otro éxito electoral.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La evolución de los museos de Ferrol.

Que en Ferrol hay cuatro museos es una realidad, como lo es que (sin entrar a valorar sus particulares gestiones) hay cosas mejorables desde un punto de vista global. Efectivamente, no hay que tener un grado en gestión del patrimonio ni ser experto en museología para comprobar que se mueven a distintas velocidades y que el innegable interés de gran parte de los fondos expuestos podría ser mejorado con ayuda pública y una coordinación entre ellos que dista mucho de notarse. El primer museo en abrir en la ciudad fue el Aula de la Naturaleza que la Sociedad Gallega de Historia Natural tiene en Canido. Las actuales instalaciones en la Casa del Coronel son su segunda sede, puesto que su inauguración fue en 1983 en el antiguo hospicio de la Plaza de Amboage. Tiene algunos fondos que merecen la visita por si mismos, como la espectacular ballena que cuelga del techo en su planta alta, algunos fósiles extraordinarios y varias curiosidades que siempre despiertan el interés de los visitante...

Querido Javier... o querido Ignacio.

Estoy dándole vueltas acerca de a quién escribirle esta carta, porque ya me estoy cansando de que nadie me responda. Empecé con Mel Gibson, luego fue Antonio Banderas, Amenábar... creo. Nada, que nadie me responde, y encima Scarlett Johanson no se ha comprado un piso en Ferrol, pero voy a probar otra vez, a ver qué pasa esta vez. Si la carta fuera para Javier Gutierrez le diría que empiece a abandonar su discreción y se compre un casoplón y publique alguna foto en los mejores restaurantes de la ciudad, o en donde le dé la gana pero que sean sitios que molen, y que vaya pensando en producir alguna película (y protagonizarla) en la que nuestra ciudad esté presente. En cambio, si la carta fuera para Ignacio Rivera,en cambio, le diría que vaya a conocer a Marcial Pita y a su proyecto Astillero en Esmelle. ¿Que por qué? Pues porque los señores de Estrella Galicia están invirtiendo en vios una mantecá y bajo la marca Ponte da Boga, ya están sacando unos monovarietales que, conociendo a Don ...

Coronavirus COVID-19. El confinamiento.

No, no... ni se os ocurra pensar en que os voy a proporcionar ninguna información valiosa acerca de la recientemente declarada pandemia de ese llamativo virus que ataca a las vías respiratorias. Entre la infinitud de los conocimientos que no tengo están los de medicina, y la virología no es precisamente el área en la que mejor me desenvuelvo. Pero sociológicamente hablando estamos asistiendo al desarrollo de esas fases  que desarrolló la psiquiatra Elisabeth Kübler-Ross en su teoría de las 5 etapas del duelo, publicada en el año 1969. Acabamos de traspasar la fase de la negación (recordemos que el pasado domingo no pasaba absolutamente nada, pese a que ya había muertos y los infectados se contaban por centenares). Seguramente por eso ahora estamos en la fase de la ira, con un cabreo de agárrate y no te menees porque ninguno comprendemos por qué coño el domingo el gobierno central negaba que fuese peligroso reunir a dizque 120.000 feministas en Madriz o por qué narices Feijoo...

En el Siglo XVIII.

En el Siglo XVIII -o en el XIX, que tanto da- los ciudadanos españoles vivían de una forma diferente a la que vivimos nosotros ¿A qué sí? Pues es cierto: No había suministro de luz eléctrica, depuración, ferrocarril, automóviles, internet o teléfono. Así se proyectó Ferrol (Fuente http://ferrolbello.blogspot.com.es/ ) En Ferrol, en aquellos tiempos y reinando Carlos III, se decidió construir un barrio totalmente nuevo para dar cabida al crecimiento de la población generado por todo aquello que hace de Ferrol lo que hoy es: La decisión de Felipe V en 1726 de que se instalasen en Ferrol los astilleros del norte de España y se convirtiera en capital de Departamento Marítimo y la de Fernando VI en 1749 de que en Esteiro se construyeran los definitivos generaron una trama urbana racionalista y moderna que, tras una serie de vicisitudes económicas que impidieron que todas las casas fuesen porticadas, fue construida a partir de los años sesenta del Siglo XVIII ...

Los catalanes... y los gallegos.

Si eres un padre que sigue con preocupación lo que está pasando en Cataluña, que crees que el estado se ha inhibido, al menos en parte, ante el discurso separatista, tal vez es necesario que no olvides dónde están para algunos las trincheras. La cosa es que no tienen ningún miedo de acusar al gobierno de dictatorial, llamar a la lucha, mentir o cualquier cosa con tal de convencer a tu hijo o a tu hija menor de edad. Sí, a esa niña tan mona que acaba de empezar la ESO y a la que tú has mandado para que se prepare para la vida. Porque la cosa es así: Tú te callas porque crees que Juanito no necesita meterse en esas cosas; tu amigo Andrés tampoco le ha contado a Patricia que en España hay separatistas; Silvia y Antonio hace tiempo que no hablan de política con nadie, ni entre ellos, además de que en casa tienen Imagenio y sólo ven Viajar o canales de cocina. Pero hay otros que están diciéndole a tus hijos que el PP y el Rey son los herederos de Franco y que en España no hay libertad...