Ir al contenido principal

Los niños de las cantera Vs Los padres de las canteras.

Ferrol hace deporte por encima de sus posibilidades, dijo un político local con responsabilidades en el tema. "Yo no", pensé cuando lo leí, pero reconozco que el tema me llamó la atención, que se refería a que en la ciudad tenemos una gran cantidad de entidades en las que practicar diferentes disciplinas deportivas y que hay demasiadas instalaciones que mantener. Para paliar esta carencia, el aún alcalde de Ferrol, ha decidido que la Feria de Muestras albergue a la Policía Local y a los Bomberos, cosas veredes (por uno de esos arcanos que sólo saben los de Ferrol en Común, Protección Civil está en el Parque Municipal "Reina Sofía"; se ve que su traslado no vendía tanto... ¡Sánchez Aguilera Xa! que dirían los pancartistas)
Pero hoy no quiero escribir del dúo dinámico: Prefiero que celebren su clamoroso éxito electoral particular, en el que han logrado nada menos que un 98% de votantes. Seguid así, majos, que al fin y al cabo tenéis un puesto al que volver.
Decía que en Ferrol hay equipos "a mazo", o "mazo de equipos": Gimnasias varias, balompiés varios, remos varios, carreras varias y baloncestos varios... además de tiros varios. Bueno, es que no quiero eternizarme contándoos otra vez lo que he contado mil veces acerca de La Malata, las actividades que se desarrollan y las que se podrían desarrollar, si alguien no ha leído mi entrada sobre el tema lo puede ver aquí: http://niebladebrandoni.blogspot.com/2015/06/ciudad-deportiva-de-la-malata.html o incluso aquí: http://niebladebrandoni.blogspot.com/2018/03/las-canteras-deportivas.html.
Pero bueno, la cosa es que los niños de la cantera se suelen dividir entre buenos y malos, pero también entre principiantes y expertos, e incluso entre obligados y convencidos... eso no importa especialmente: Sabemos que en Ferrol hay equipos y que en estos juegan menores de edad que perfeccionan sus habilidades deportivas. Nada que nos distinga del resto del mundo, creo yo.
Los padres, entre los que me incluyo, hacemos viajes en nuestros vehículos particulares por encima de las oportunidades de las vías de comunicación, del medio, de las reservas de crudo y de nuestra paciencia; sí, hermanos progenitores: Los padres de hoy en día pertenecemos a una de las razas de pringaos más notable de la historia de la humanidad, tal vez a la altura de los mayas que se presentaban voluntarios para el altar de Quetzalcóatl.
Esos padres nos solemos dividir entre los que creemos que el deporte es bueno y soñamos que nuestros hijos tal vez podrían destacar con un poco de suerte y los que creen que el dinero es bueno y sueñan con que sus hijos los podrían jubilar con un poco de suerte. También entre los que vivimos el deporte con pasión paternal y los que prefieren guardar las formas. Incluso hay padres que estarían dispuestos a montar una buena gresca porque su benjamín de ocho años ha hecho algo que el arbitro no ha visto.
En lo que creo que no nos aclaramos mucho ninguno de los padres es en si pagamos dinero porque nuestros hijos hacen deporte o si lo pagamos para que nuestros hijos hacen deporte. Esta semana me ha llegado la queja airada de varios padres que sostienen que ese dinero es utilizado por algunas directivas para sufragar los costes de los primeros equipos, y la verdad es que es indignante pensar en que algunos todavía no han comprendido lo escrupuloso que hay que ser con el dinero cuando no es tuyo. Espero de todo corazón no ver cómo se cargan la base de algún equipo local, y sigo sin entender por qué los poderes públicos no logran evitar que nuestra miserable condición humana siempre esté por encima de cosas más nobles, o por debajo, que en este caso tanto da.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Demasiados talveces, demasiados quizases.

Es una mañana bonita, con los rayos de sol colándose entre nubes de colores, de esas que siempre aparecen después de la tormenta. La ciudad está dormida, como la Vetusta de Clarín, y sin embargo ya algunos leen la prensa con un café, otros pasean y algunos peregrinos comienzan su viaje con la expectativa de que al final se encontrarán a sí mismos al divisar las torres de la Catedral de Santiago. Ferrol es un punto de partida, que duda cabe: De Ferrol han partido barcos desde que empezaron a hacerse, peregrinos desde que se encontró la tumba de Santiago el Mayor, ferrolanos desde que los marinos hicieron de la ciudad una de sus sedes. Hoy, se dice que hay 15.000 ferrolanos que viven dispersos por el mundo, e incluso hay quien asegura que se podría hacer un programa dedicado sólo a esos emigrantes que no se sabe por qué, hicieron de la canción de Santi Santos su himno y su filosofía de la vida. Yo ya marché y ya volví, y nunca juré que no lo haría. Vivir fuera es tal vez la mejor vacu

Querido Javier... o querido Ignacio.

Estoy dándole vueltas acerca de a quién escribirle esta carta, porque ya me estoy cansando de que nadie me responda. Empecé con Mel Gibson, luego fue Antonio Banderas, Amenábar... creo. Nada, que nadie me responde, y encima Scarlett Johanson no se ha comprado un piso en Ferrol, pero voy a probar otra vez, a ver qué pasa esta vez. Si la carta fuera para Javier Gutierrez le diría que empiece a abandonar su discreción y se compre un casoplón y publique alguna foto en los mejores restaurantes de la ciudad, o en donde le dé la gana pero que sean sitios que molen, y que vaya pensando en producir alguna película (y protagonizarla) en la que nuestra ciudad esté presente. En cambio, si la carta fuera para Ignacio Rivera,en cambio, le diría que vaya a conocer a Marcial Pita y a su proyecto Astillero en Esmelle. ¿Que por qué? Pues porque los señores de Estrella Galicia están invirtiendo en vios una mantecá y bajo la marca Ponte da Boga, ya están sacando unos monovarietales que, conociendo a Don

De prólogos y epílogos.

Desde mi más tierna infancia y desde hace generaciones, las fiestas de la Natividad de Jesús marcan un fin de ciclo en la vida de millones de personas. El año nuevo cristiano trasciende las creencias y tiene algo de metamorfosis en el que tanto de forma individual como colectiva, muchos se proponen enmendar los errores del pasado y mejorar en lo venidero. Muchos somos una excepción y nos agarramos al "Virgencita, Virgencita, que me quede como estoy" en lo personal, pero Ferrol no vive su mejor momento, y eso es algo que para muchos es una parte consustancial a nuestra vida. Sí: La crisis es algo en lo que muchos ferrolanos han nacido, crecido y vivido, e incluso hay quien no recuerda un Ferrol ajena a ello... Pero crisis es un término que tuvo un significado que es al que debemos agarrarnos: el cambio. Hemos cambiado desde siempre, o al menos desde que somos lo que somos; nacimos para hacer barcos y dar cobijo a las naves de la Armada Real, y eso es también consustancial

Una rodaja del Mistral

Esto de los blogs se complica cada día, y por eso sólo voy a escribir una breve nota de algo que no va a pasar: El Museo Naval de Ferrol y EXPONAV han solicitado a la Armada que, una vez se concluyan la desmilitarización y baja en la Armada del submarino Mistral, les sea proporcionada una rodaja del mismo para que sea musealizada y visitable. Se está a la espera de la respuesta. Y del envío.

El tiempo que pasa, inexorable.

1. El Alvia.  Como si fuera un punto de fuga en un cuadro de Tintoretto lo primero que me atrajo aquella muy temprana mañana de verano, húmeda y lluviosa, fueron esas velas que recordaban la tragedia pasada hacía muy pocos días en Angrois. Yo estaba a punto de coger el mismo tren, el Alvia de Madrid, pero en el sentido inverso de la marcha. Reinaba cierta conmoción en la estación, pese a estar prácticamente vacía. Después de equivocarme de tren y estar a punto de acabar al otro extremo de España ocupé al fin mi asiento y me dispuse a disfrutar del viaje. A mí me encanta viajar en tren y ese trayecto era completamente nuevo para mí, ya que mi último viaje desde La Coruña fue por la vía antigua. El brusco descenso de la velocidad del convoy me indicó que ya estábamos llegando a la famosa curva y afiné mi atención. Como siempre cierto pudor me hizo dudar por un instante, pero al final la visión del punto exacto del desastre me hizo santiguarme y pedir en muda oración por las alma