¿Os he mencionado alguna vez lo que disfruto con la gastronomía? No creo, y como no quiero arriesgarme a que os quedéis sin conocer esa parte tan importante de mi personalidad, os diré que espero impaciente el desarrollo de esa Chá de Brión en la que exactamente hace doscientos veinte años nos dedicamos a degollar ingleses como si no hubiera otra cosa mejor que hacer. Hoy es 25 de agosto, festividad de San Luis Rey de Francia, cuyos cien mil hijos nos devolvieron a la estupidez borbónica después de dejarnos la bolsa y la vida expulsando a los gabachos del solar patrio. Algo me dice que esos montes de Brión debían ser bastante diferentes a como son ahora, concretamente me lo dicen mis cada vez menos frecuentes lecturas y la escasa formación que atesoro como oro en paño. A mí me gusta girarme para mirar atrás cuando hay algo que merece la pena, pero mi anatomía me dicta que camine mirando hacia adelante para evitar romperme la crisma, por lo que he descartado que tengamos que volver al p...
Llega un momento en la vida en que empiezas a creer que la palabra es importante. Estas son mis armas para luchar por y para tratar de mejorar el mundo.