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Mostrando entradas de noviembre, 2015

La Fiesta Nacional.

Mientras escribo estas líneas escucho de fondo las voces (en inglés, ya que desgraciadamente se ha convertido en una necesidad) de la Princesa Sofía. Es una serie de dibujos en la que a una niña que se ha convertido de repente en princesa se le aparecen las princesas Disney para ayudarla.Hoy han pasado ya Rapunzell y Mulán. Si esta misma serie la trasladáramos a una princesa adulta nos encontraríamos con el típico drama de Ken Loach en el que una esquizofrénica con delirios paranoides vive en un mundo paralelo sin saberlo y es tratada por todos con cierta compasión y asunción de su enfermedad. Sí, los niños son mágicos porque siguen creyendo que los sueños se pueden cumplir, y siguen disfrutando con todas las propuestas que les van presentando los creadores de dibujos animados. ¡Quién fuera como ellos para tantas cosas! Con la Fiesta Nacional pasa algo parecido: Mientras a una parte de la población le parece que los homenajes son una manera de ensalzar lo nuestro y resaltar las co

La memoria histórica, los plebiscitos y la existencia de Dios.

En estos tiempos convulsos, que se dice ahora mucho, una parte de la sociedad sigue empeñada en ahondar en todo aquello que nos desune. Esto podría estar referido a España, pero desgraciadamente he de coincider con Hegel en la permanente dialéctica en la que a cada tésis le sigue una antítesis. Nosotros, demasiado humanos como decía Nietzsche, sufrimos una irrefrenable compulsión hacia la gresca, que trataré de explicar poco brevemente; espero que al menos mi disertación sea entretenida. 1. ¿Qué pretendemos con la Ley de Memoria Histórica? Pues esta claro que no se trata de reconciliar a las famosas dos españas de Machado. Ya hay un español que quiere vivir y a vivir empieza, entre una España que muere y otra España que bosteza. Españolito que vienes al mundo te guarde Dios. una de las dos Españas ha de helarte el corazón.  Cuando un partido sin mayoría absoluta decide cabrear a la mitad de la población que no le ha votado sólo hay dos posi

Por qué voy a votar a VOX.

Porque está en contra del estado autonómico. Que es uno de los peores problemas de este país. El vergonzoso traspaso de competencias,el reconocimiento de inexistentes deudas históricas, la falta de control o la duplicidad de las administraciones ha provocado no sólo un gasto a todas luces innecesario e inasumible, sino también la radicalización de ciertos independentismos que antes ni existían. Todo esto ha sido agravado por la total inacción de los partidos que han alternado en el poder como si el gobierno fuera efectivamente una casa de alterne. Porque quiere competencias exclusivas del estado. Y es que pocos pueden dar una razón convincente para que la sanidad, la acción exterior o la educación no estén blindadas en la Constitución o, al menos, necesiten de una mayoría reforzada de las cámaras para su modificación ¿A qué tantas vueltas a las leyes de educación si luego cada taifa hace lo que estima oportuno? Porque está en contra del aborto. Y aunque es difícil que VOX te

Por qué yo no voy a votar al Partido Popular.

Por su falta de honestidad con la ley del matrimonio homosexual. No quiero entrar en debates acerca de la conveniencia o no de legislar las uniones de hecho entre personas del mismo sexo; yo creo que si las uniones civiles tienen implicaciones económico-sociales se podrían extender a toda la ciudadanía, independientemente de para lo que usen sus genitales o de que sus amores sean conyugales o fraternales, pero lo que es de todo punto inaceptable es que presenten un recurso ante el TC para quedar bien con sus votantes conservadores y luego asuman como propios todos los principios de la ideología de género y los mandatos del lobby gay, lo que se refleja en ese estúpido lenguaje oficial en el que todo se ha de repetir porque ya no hay palabras genéricas (los hombres... y mujeres, los miembros y las miembras: Cada día somos todos más estúpidos). Por su falta de moral con la ley del aborto. Tanto ruido para asumir la ley de plazos y que se pueda seguir matando niños sin tener que jus

¿A culpa de quen é?

 Rezaba un mantra muy jaleado en los 90 en Galicia "¿A culpa de quen é?: ¡Do goberno do PP!  Yo, que estoy en la caverna incluso para ellos (feo, católico y sentimental, como el Marqués de Bradomín de Valle Inclán) quiero matizar un par de cosas: 1. El PP no se ha atrevido a reformar la ley del aborto porque creen que causaría una gran respuesta (rechazo) social, luego ha buscado el consenso con el sentir de aquellos que no le votan; yo lo veo deplorable, pero no sé que pega le pueden ver aquellos que defienden el aborto. 2. El PP ha tratado de dialogar con los secesionistas catalanes. Éstos, al igual que los vascos, son los que inventan apelativos xenófobos, los que sostienen que nadie tiene nada que opinar en "sus" tierras, los que sí utilizan su derecho a decidir y opinar acerca de otros territorios y los que, en definitiva, se han portado con una deslealtad sólo comparable en su vileza con el estipendio que han cobrado por ello. El PSOE ha sostenido casi siempre