1.
Una imagen que tengo grabada en mis retinas por su carácter hipnótico explica la belleza del caos mejor que cualquier otra que yo haya visto. Sucedió recién entrado el milenio, cuando el tren en que me dirigía de San Sebastián a Madrid se detuvo en medio de la vía durante un tiempo alarmantemente largo.Era un día gris y sucio de inundaciones, sonidos de claxon y desasosiego. Cuando una hora después el tren se puso en marcha pasamos por el epicentro del incidente, y entendí la causa del retraso: Un camión de naranjas había volcado en la vía del tren esparciendo su carga hasta límites rayanos en el ridículo, pintando los ocres, grises y marrones del invierno vasco con miles de puntos en los que se almacenaba el sol del mediterráneo, perlando de extrañas pecas el paisaje guipuzcoano. En aquella época no existían móviles con cámara y no guardo más que un vago recuerdo de aquello.
2.
El caos en cualquier caso suele volverse orden en el momento en que es comprendido. Uno de los mayores placeres para la vista son las fotografías muy cercanas o muy lejanas. En las muy cercanas se suele adivinar la armoniosa estructura del aparente caos de una mancha de humedad o el enlucido de una pared. En las muy lejanas somos incapaces de atisbar las imperfecciones de aquello que observamos... el amor es algo parecido: Cambia nuestra perspectiva, oculta imperfecciones o les da sentido en un conjunto, armonizando al objeto de nuestros afectos en un todo armónico, precioso por su originalidad.
3.
Cuando definimos algo como univoco es por que creemos que sólo puede tener un significado, con lo que valorando la univocidad de algo negamos cualquier atisbo de subjetividad en su valoración. El valor de las ideas, pues, pasa por esa capacidad de ser reales independientemente de quién sea el que las valora. La muerte es considerada por todos como algo malo, y su definición es unívoca: El fin de una vida. Si entendemos que algo es objetivamente malo y que su definición es unívoca sin discusión ¿Cómo podemos defenderlo como lo contrario? Nietzsche decía que "el hombre es una criatura absurda, el mundo es un caos y la vida carece de sentido". Encontrad alguien que niegue que la muerte es el final de la vida, encontrad a alguien que diga que la muerte no es algo malo ¿Sigo con el razonamiento? ¿Tiene razón Nietzsche cuando nos define?
Una imagen que tengo grabada en mis retinas por su carácter hipnótico explica la belleza del caos mejor que cualquier otra que yo haya visto. Sucedió recién entrado el milenio, cuando el tren en que me dirigía de San Sebastián a Madrid se detuvo en medio de la vía durante un tiempo alarmantemente largo.Era un día gris y sucio de inundaciones, sonidos de claxon y desasosiego. Cuando una hora después el tren se puso en marcha pasamos por el epicentro del incidente, y entendí la causa del retraso: Un camión de naranjas había volcado en la vía del tren esparciendo su carga hasta límites rayanos en el ridículo, pintando los ocres, grises y marrones del invierno vasco con miles de puntos en los que se almacenaba el sol del mediterráneo, perlando de extrañas pecas el paisaje guipuzcoano. En aquella época no existían móviles con cámara y no guardo más que un vago recuerdo de aquello.
2.
El caos en cualquier caso suele volverse orden en el momento en que es comprendido. Uno de los mayores placeres para la vista son las fotografías muy cercanas o muy lejanas. En las muy cercanas se suele adivinar la armoniosa estructura del aparente caos de una mancha de humedad o el enlucido de una pared. En las muy lejanas somos incapaces de atisbar las imperfecciones de aquello que observamos... el amor es algo parecido: Cambia nuestra perspectiva, oculta imperfecciones o les da sentido en un conjunto, armonizando al objeto de nuestros afectos en un todo armónico, precioso por su originalidad.
3.
Cuando definimos algo como univoco es por que creemos que sólo puede tener un significado, con lo que valorando la univocidad de algo negamos cualquier atisbo de subjetividad en su valoración. El valor de las ideas, pues, pasa por esa capacidad de ser reales independientemente de quién sea el que las valora. La muerte es considerada por todos como algo malo, y su definición es unívoca: El fin de una vida. Si entendemos que algo es objetivamente malo y que su definición es unívoca sin discusión ¿Cómo podemos defenderlo como lo contrario? Nietzsche decía que "el hombre es una criatura absurda, el mundo es un caos y la vida carece de sentido". Encontrad alguien que niegue que la muerte es el final de la vida, encontrad a alguien que diga que la muerte no es algo malo ¿Sigo con el razonamiento? ¿Tiene razón Nietzsche cuando nos define?
Caos, a modo de verdad,
segando vidas de forma pavorosa.
Nos cuentan que los cuerpos de inocentes
calientan a los enfermos de un hospital inglés.
¿Nos hemos vuelto demonios?
¿Ya no creemos en nada
y somos capaces de incinerar a nuestros hijos?
¿Y de verdad creemos que no vamos a pagar por ello?
¿Estamos seguros de que no hay nada después?
¿Ni siquiera albergamos la más mínima duda
de que al final algo despejará el caos,
ordenará todo
dará sentido univoco al absurdo?
Tal vez nos alejemos de este caos y tenga sentido
y veamos nuestro mundo como vemos los mundos distantes
y todo será bello, armonioso y brillante
despojado de patéticos seres
que han olvidado respetarse hasta a ellos mismos.
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