¿Alguno habéis leído mi entrada sobre los pintores ferrolanos en Lluvia
Fina? Bien, pues aparte de que algún día me gustaría estudiar algo más ese
tema, en Galicia existe otro fenómeno parecido relativo a la industria textil.
El grupo INDITEX, con Zara, Massimo Dutti, Bershka, etc pero también Caramelo, Pili Carrera, Antonio Pernas, Roberto Verino, Adolfo Domínguez, Bimba y Lola, FOQUE o incluso la reciente Dick & Paul van afianzándose en los mercados regional, nacional e internacional casi sin hacer ruido, paseniño se dice en gallego.
Esta industria, que ya genera un porcentaje altísimo del PIB gallego tiene una serie de fortalezas que no se deben descuidar, entre ellas la imagen corporativa, el conocimiento del producto y una apuesta cualitativa frente a la cuantitativa de otras marcas. En resumen: Nuestro producto es bueno y te vas a quedar satisfecho.
Pero a mí siempre se me queda una espina clavada, porque yo soy de los que exprimen las naranjas hasta que se ve lo blanco; recientemente leí que las bodegas Ponta da Boga había colocado varios de sus vinos entre los mejores de España en su categoría. En principio ya a nadie sorprende que los caldos de la Ribeira Sacra sean destacados por la crítica especializada, pero lo que pocos saben es que estas bodegas forman parte de la Corporación Hijos de Rivera, entre cuyas marcas más destacadas están las cervezas Estrella Galicia, el agua Cabreiroá o la sidra Maeloc, que es un claro ejemplo de cómo la filosofía de empresa puede afectar y afecta al entorno en que se encuentra la misma.
Cabe recordar que la citada corporación ha hecho una apuesta clara y firme por la recuperación de labores y cultivos tradicionales y apegados al territorio, lo que ha redundado en la fijación de población en el rural y en la mejora de las condiciones de vida de sus pobladores; es obvio que no se vive igual en una aldea con una media de salarios de dos mil euros que en otra que tiene una media de quinientos.
Pero como ya escribí en su idea de la Estrella Galicia y creo que ya he mencionado lo de la recuperación del lúpulo en Betanzos, de la investigación de castas de uva autóctonas y creo que casi todos mis lectores ya saben que opino que una casa que fabrica 1906 Red Vintage y la coloca entre las mejores cervezas de su clase en el mundo en apenas un par de años merece ser cuidada y respetada por todos no voy a dedicar más tiempo a ensalzar algo que se ensalza solo.
No, lo que hoy quisiera soñar es en que la industria textil hace lo mismo que la del vino o la cervecera y que empiezan a investigar en la lana de la "ovella galega", que empiezan a plantar lino en todas esas zonas que se llaman Liñares o Liñeiros, que las universidades y la industria y la Consejería de Educación y la de Agricultura ejercen un esfuerzo conjunto y coordinado.
Porque existe un clúster del textil, COINTEGA, que favorece un entorno propicio para conseguir exportaciones superiores a los tres mil millones de euros, con crecimientos contantes de las mismas incluso durante estos años de crisis pero no es menos cierto que en ese clúster no están todos los que son, y además no nos lo creemos mucho.
A mí me encantaría que se promocionaran los hilados, el encaje de Camaríñas, la producción de seda, de lino, de lana, de algodón... y que la trazabilidad del producto que al final se exporta aportara a Galicia los beneficios que se supone que debe aportar una industria estratégica.
Y con esto no quiero mostrarme en exceso crítico, sino recordar que las cosas que se cuidan suelen mejorar, y que aquí tenemos más cosas de las que la gente pudiera creer, y que tal vez todos los que estéis leyendo esta entrada tenéis puesta (o en vuestros armarios) ropa hecha en Galicia, y no creo que eso se deba desaprovechar.
http://abcblogs.abc.es/galicia/
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/vigo/nigran/2015/03/15/textil-gallego-echa-genes/0003_201503G15P36991.htm
El grupo INDITEX, con Zara, Massimo Dutti, Bershka, etc pero también Caramelo, Pili Carrera, Antonio Pernas, Roberto Verino, Adolfo Domínguez, Bimba y Lola, FOQUE o incluso la reciente Dick & Paul van afianzándose en los mercados regional, nacional e internacional casi sin hacer ruido, paseniño se dice en gallego.
Esta industria, que ya genera un porcentaje altísimo del PIB gallego tiene una serie de fortalezas que no se deben descuidar, entre ellas la imagen corporativa, el conocimiento del producto y una apuesta cualitativa frente a la cuantitativa de otras marcas. En resumen: Nuestro producto es bueno y te vas a quedar satisfecho.
Pero a mí siempre se me queda una espina clavada, porque yo soy de los que exprimen las naranjas hasta que se ve lo blanco; recientemente leí que las bodegas Ponta da Boga había colocado varios de sus vinos entre los mejores de España en su categoría. En principio ya a nadie sorprende que los caldos de la Ribeira Sacra sean destacados por la crítica especializada, pero lo que pocos saben es que estas bodegas forman parte de la Corporación Hijos de Rivera, entre cuyas marcas más destacadas están las cervezas Estrella Galicia, el agua Cabreiroá o la sidra Maeloc, que es un claro ejemplo de cómo la filosofía de empresa puede afectar y afecta al entorno en que se encuentra la misma.
Cabe recordar que la citada corporación ha hecho una apuesta clara y firme por la recuperación de labores y cultivos tradicionales y apegados al territorio, lo que ha redundado en la fijación de población en el rural y en la mejora de las condiciones de vida de sus pobladores; es obvio que no se vive igual en una aldea con una media de salarios de dos mil euros que en otra que tiene una media de quinientos.
Pero como ya escribí en su idea de la Estrella Galicia y creo que ya he mencionado lo de la recuperación del lúpulo en Betanzos, de la investigación de castas de uva autóctonas y creo que casi todos mis lectores ya saben que opino que una casa que fabrica 1906 Red Vintage y la coloca entre las mejores cervezas de su clase en el mundo en apenas un par de años merece ser cuidada y respetada por todos no voy a dedicar más tiempo a ensalzar algo que se ensalza solo.
No, lo que hoy quisiera soñar es en que la industria textil hace lo mismo que la del vino o la cervecera y que empiezan a investigar en la lana de la "ovella galega", que empiezan a plantar lino en todas esas zonas que se llaman Liñares o Liñeiros, que las universidades y la industria y la Consejería de Educación y la de Agricultura ejercen un esfuerzo conjunto y coordinado.
Porque existe un clúster del textil, COINTEGA, que favorece un entorno propicio para conseguir exportaciones superiores a los tres mil millones de euros, con crecimientos contantes de las mismas incluso durante estos años de crisis pero no es menos cierto que en ese clúster no están todos los que son, y además no nos lo creemos mucho.
A mí me encantaría que se promocionaran los hilados, el encaje de Camaríñas, la producción de seda, de lino, de lana, de algodón... y que la trazabilidad del producto que al final se exporta aportara a Galicia los beneficios que se supone que debe aportar una industria estratégica.
Y con esto no quiero mostrarme en exceso crítico, sino recordar que las cosas que se cuidan suelen mejorar, y que aquí tenemos más cosas de las que la gente pudiera creer, y que tal vez todos los que estéis leyendo esta entrada tenéis puesta (o en vuestros armarios) ropa hecha en Galicia, y no creo que eso se deba desaprovechar.
http://abcblogs.abc.es/galicia/
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/vigo/nigran/2015/03/15/textil-gallego-echa-genes/0003_201503G15P36991.htm
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