Pues estaba yo preocupado en mis comunes preocupaciones y me encuestro con que, en la misma semana, me recriminan mis opìniones de forma zafia y maleducada desde dos medios de comunicación digitales, que se unen a las que me ddedicó un político ante una pregunta que le pareció capciosa. Y ni una cosa ni otra, creo yo. El caso es que en un simpático periodico local cambian los resultados de un sondeo de voto el día que se acaba la votación, lo que me mueve a escribirles comentándolo; habéis cocinado la encuesta y esas cosas, para este viaje no hacían falta alforjas y lo verdaderamente objetivo es publicarla tal cual y, si se estima ético, advertir de los posibles sesgos y del porqué de los mismos. Me contestan de modo irónico y algo suficiente; que nadie me entienda mal: a mí como si me insultan, no es un problema... sí lo es el hecho de que sea un diario que vive de la publicidad, que tiene que ver con el número de lectores, por lo que no entiendo que contesten así ¿Acaso quie...
Llega un momento en la vida en que empiezas a creer que la palabra es importante. Estas son mis armas para luchar por y para tratar de mejorar el mundo.