Mientras escribo estas líneas escucho de fondo las voces (en inglés, ya que desgraciadamente se ha convertido en una necesidad) de la Princesa Sofía. Es una serie de dibujos en la que a una niña que se ha convertido de repente en princesa se le aparecen las princesas Disney para ayudarla.Hoy han pasado ya Rapunzell y Mulán. Si esta misma serie la trasladáramos a una princesa adulta nos encontraríamos con el típico drama de Ken Loach en el que una esquizofrénica con delirios paranoides vive en un mundo paralelo sin saberlo y es tratada por todos con cierta compasión y asunción de su enfermedad. Sí, los niños son mágicos porque siguen creyendo que los sueños se pueden cumplir, y siguen disfrutando con todas las propuestas que les van presentando los creadores de dibujos animados. ¡Quién fuera como ellos para tantas cosas! Con la Fiesta Nacional pasa algo parecido: Mientras a una parte de la población le parece que los homenajes son una manera de ensalzar lo nuestro y resaltar las co...
Llega un momento en la vida en que empiezas a creer que la palabra es importante. Estas son mis armas para luchar por y para tratar de mejorar el mundo.