El actual gobierno de Ferrol (bipartito entre un partido y una coalición de partidos oiga) ha lanzado una campaña turística en la que intenta mostrar lo que nunca se muestra de Ferrol.
Con un nombre copiado de una conocida cadena de televisión -Doce meses, doce aventuras- intenta atraer visitantes contando que en la mágica tierra de Trasancos se puede hacer surf, parapente o submarinismo: Nada más cierto, ni más inexacto.
En Ferrol se puede hacer eso y montar a caballo, hacer senderismo, orientación, vela. asistir a una de las mejores pruebas del Campeonato de España de Rallyes, jugar al tenis, al pádel, al fútbol, al rugby, al baloncesto, hacer gimnasia rítmica, hacer remo o atletismo y bastantes cosas más.
Yo no estoy en contra de que se traten de potenciar nuevas actividades, o actividades que no están lo suficientemente desarrolladas, que tanto da; el problema es que si cuando lo haces obvias las actividades que generan más movimiento en la ciudad puede parecer que quieres ocultar algo.
Ya lo he comentado en varias ocasiones, pero voy a insistir por si alguien se toma la molestia de hacer llegar esto al responsable del ramo.
La Semana santa de Ferrol atrae cada año a más de 250.000 visitantes a la ciudad. Es, con diferencia, nuestro mayor atractivo turístico y como tal debe ser tratado, independientemente de que a algunos o a muchos (como a mí) lo que nos importa es la dimensión espiritual de la conmemoración de la Pasión de Cristo.
Equiocio es un feria hípica que ronda los 40.000 visitantes todos los años, coincidiendo con la Semana Santa. Sé que en este caso no hay duda de que fue antes la gallina que el huevo, pero salvo que se reprograme teniendo cuidado con el calendario, que en esto los "caballistas" son muy exquisitos, es una actividad que parece claro que suma y que merece la atención pública.
Los cruceros traen a Ferrol varios miles de personas al año, más o menos tantos como Equiocio, y no es un negocio que esté estancado, sino que sigue una progresión que puede hacer pensar que se está afianzando.
Las Pepitas , la construcción naval (con EXPONAV y el Museo Naval) todo lo relativo al Ferrol de la Ilustración y el Modernismo de Ferrol son valores asentados y que van calando. Sus visitantes se cuentan más por miles que por cientos.
El Rally de Ferrol, el Constantino Bellón, el Concurso Internacional de Piano o el Pantín Classic son eventos muy especializados que tienen un público muy fidelizado.
La Feria de Muestras (el recinto) ha tenido dos ferias periódicas (la de bodas y la de vino) que han ido mejorando y consolidándose año a año.
Las Meninas sigue despertando la simpatía de propios y extraños, y siendo un evento tan reciente creo que se le debería dar un empujón.
La Batalla de Brión no acaba de cuajar, pero todavía respira, y tal vez circunscribiéndola al Castillo de San Felipe podría convertirse en algo más atractivo que una caminata montaña arriba, además de que pueden ser actividades complementarias.
Entiendo que el umbralismo obligue a la izquierda a hablar de su libro, pero cuando quieres promocionar un ayuntamiento tan variado y tan necesitado de estímulos creo un error ocultar sus fortalezas. entiendo que no hubiera nada y hubiera que inventar, pero habiéndolo corresponde a las autoridades apoyar a esos esforzado ferrolanos que, muchas veces de modo totalmente altruista, intentan aportar su grano de arena para que la ciudad salga a flote. Espero que la próxima vez que acudan a FITUR no intente atraer tan solo a aventureros: en Ferrol hay mucho más qué hacer.
Con un nombre copiado de una conocida cadena de televisión -Doce meses, doce aventuras- intenta atraer visitantes contando que en la mágica tierra de Trasancos se puede hacer surf, parapente o submarinismo: Nada más cierto, ni más inexacto.
En Ferrol se puede hacer eso y montar a caballo, hacer senderismo, orientación, vela. asistir a una de las mejores pruebas del Campeonato de España de Rallyes, jugar al tenis, al pádel, al fútbol, al rugby, al baloncesto, hacer gimnasia rítmica, hacer remo o atletismo y bastantes cosas más.
Yo no estoy en contra de que se traten de potenciar nuevas actividades, o actividades que no están lo suficientemente desarrolladas, que tanto da; el problema es que si cuando lo haces obvias las actividades que generan más movimiento en la ciudad puede parecer que quieres ocultar algo.
Ya lo he comentado en varias ocasiones, pero voy a insistir por si alguien se toma la molestia de hacer llegar esto al responsable del ramo.
La Semana santa de Ferrol atrae cada año a más de 250.000 visitantes a la ciudad. Es, con diferencia, nuestro mayor atractivo turístico y como tal debe ser tratado, independientemente de que a algunos o a muchos (como a mí) lo que nos importa es la dimensión espiritual de la conmemoración de la Pasión de Cristo.
Equiocio es un feria hípica que ronda los 40.000 visitantes todos los años, coincidiendo con la Semana Santa. Sé que en este caso no hay duda de que fue antes la gallina que el huevo, pero salvo que se reprograme teniendo cuidado con el calendario, que en esto los "caballistas" son muy exquisitos, es una actividad que parece claro que suma y que merece la atención pública.
Los cruceros traen a Ferrol varios miles de personas al año, más o menos tantos como Equiocio, y no es un negocio que esté estancado, sino que sigue una progresión que puede hacer pensar que se está afianzando.
Las Pepitas , la construcción naval (con EXPONAV y el Museo Naval) todo lo relativo al Ferrol de la Ilustración y el Modernismo de Ferrol son valores asentados y que van calando. Sus visitantes se cuentan más por miles que por cientos.
El Rally de Ferrol, el Constantino Bellón, el Concurso Internacional de Piano o el Pantín Classic son eventos muy especializados que tienen un público muy fidelizado.
La Feria de Muestras (el recinto) ha tenido dos ferias periódicas (la de bodas y la de vino) que han ido mejorando y consolidándose año a año.
Las Meninas sigue despertando la simpatía de propios y extraños, y siendo un evento tan reciente creo que se le debería dar un empujón.
La Batalla de Brión no acaba de cuajar, pero todavía respira, y tal vez circunscribiéndola al Castillo de San Felipe podría convertirse en algo más atractivo que una caminata montaña arriba, además de que pueden ser actividades complementarias.
Entiendo que el umbralismo obligue a la izquierda a hablar de su libro, pero cuando quieres promocionar un ayuntamiento tan variado y tan necesitado de estímulos creo un error ocultar sus fortalezas. entiendo que no hubiera nada y hubiera que inventar, pero habiéndolo corresponde a las autoridades apoyar a esos esforzado ferrolanos que, muchas veces de modo totalmente altruista, intentan aportar su grano de arena para que la ciudad salga a flote. Espero que la próxima vez que acudan a FITUR no intente atraer tan solo a aventureros: en Ferrol hay mucho más qué hacer.
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