¿O al de cualquiera de las ciudades en las que gobiernan aquellos que han aprovechado la luz del hombre con coleta más famoso de la historia del mundo mundial?
Pues ahora van a querer demostrarnos que son los más responsables, los que mejor gestionan y los que tienen las ideas más brillantes, y por lo tanto es cuando vamos a ver los batacazos más estrepitosos. Porque una cosa es llegar al poder de mano de la indignación proponiendo cambiar el mundo y otra muy diferente es que puedas -o sepas- hacerlo.
La auto-oposición no es una forma válida de gobernar, de hecho es una de las cosas más absurdas e inquietantes que puede hacer un dirigente; no obstante hay varios de los populistas que ejercen como tales de las formas más estúpidas:
- En Ferrol decidieron que tenían muchos votos y que iban a disparar contra la Semana Santa, después cesaron a sus socios de gobierno y no inauguran nada que haya proyectado o construido el gobierno anterior, no vaya a ser que alguien tire de hemerotecas y se dé cuenta de que cuando estaban en la oposición estaban en contra del proyecto. Después paralizaron el Convenio con Defensa y decidieron que las normas de la Unión Europea para los fondos no eran de estricto cumplimiento. Hoy por hoy la ciudadanía ha sacado dos conclusiones: Que necesita vender el coche porque en Ferrol nadie compra casas y su calle va a ser peatonalizada y que no va a volver a votar a estos pollos por lo menos hasta que se olvide.
- En Barcelona la alcaldesa sólo quiere serlo de la izquierda catalanista y ha prohibido que se construyan más hoteles, ha gravado el turismo y el resto del tiempo carga contra esa España tan mala que les ha construido todo lo que vale la pena de la ciudad. el principal resultado es pérdida de fondos en favor de Madrid.
- En la Coruña la cosa no está del todo clara, porque a cada anuncio de remover a la pujante burguesía comercial le sucede un desmentido o un aclarado.
- En Santiago la política ha consistido en no acudir a la ofrenda al Apostol.
- En Cádiz en no asistir a la celebración de la Virgen del Rosario.
Y no sigo: A los alcaldes gallegos y al de Cádiz les une su afición a asistir a actos públicos de forma que parece que vienen de recogida tras una larga noche de copas, pero yo no soy quien para dar consejos a aquellos que quiero que se vayan a su casa... y sin embargo creo que el discurso va a cambiar desde ya, y que al taciturno y apático alcalde vamos a empezar a verlo en más actos, a los que acudirá a título particular primero, y luego por respeto a las distintas sensibilidades.
Mientras tanto puede hacer como el anterior alcalde, que continuó con el proyecto del parque del Montón pero no lo llegó a inaugurar porque estaba esperando a quea la gente se olvidase que lo proyectó y empezó a construir Irisarri.
Y yo pienso, como mi madre, que todos son idiotas. Además creo que no tienen solución: Ferrol necesita un dirigente que quiera creer en la ciudad y que no esté en contra de nadie: Ni de los conservadores que adoran la Semana Santa (entre otras cosas) ni de los que son más de izquierdas y quieren más ecologismo y teatro (por decir algo). Hay muchas cosas que nos unen y siempre lo han hecho y la colaboración de las instituciones es fundamental, por lo que suponen para su promoción. aunque eso el alcalde ya lo sabe, y seguro que a partir del verano que viene veremos como se convierte en alguien capaz de alcanzar acuerdos con la oposición.
Si sigue siendo el alcalde, claro está.
Pues ahora van a querer demostrarnos que son los más responsables, los que mejor gestionan y los que tienen las ideas más brillantes, y por lo tanto es cuando vamos a ver los batacazos más estrepitosos. Porque una cosa es llegar al poder de mano de la indignación proponiendo cambiar el mundo y otra muy diferente es que puedas -o sepas- hacerlo.
La auto-oposición no es una forma válida de gobernar, de hecho es una de las cosas más absurdas e inquietantes que puede hacer un dirigente; no obstante hay varios de los populistas que ejercen como tales de las formas más estúpidas:
- En Ferrol decidieron que tenían muchos votos y que iban a disparar contra la Semana Santa, después cesaron a sus socios de gobierno y no inauguran nada que haya proyectado o construido el gobierno anterior, no vaya a ser que alguien tire de hemerotecas y se dé cuenta de que cuando estaban en la oposición estaban en contra del proyecto. Después paralizaron el Convenio con Defensa y decidieron que las normas de la Unión Europea para los fondos no eran de estricto cumplimiento. Hoy por hoy la ciudadanía ha sacado dos conclusiones: Que necesita vender el coche porque en Ferrol nadie compra casas y su calle va a ser peatonalizada y que no va a volver a votar a estos pollos por lo menos hasta que se olvide.
- En Barcelona la alcaldesa sólo quiere serlo de la izquierda catalanista y ha prohibido que se construyan más hoteles, ha gravado el turismo y el resto del tiempo carga contra esa España tan mala que les ha construido todo lo que vale la pena de la ciudad. el principal resultado es pérdida de fondos en favor de Madrid.
- En la Coruña la cosa no está del todo clara, porque a cada anuncio de remover a la pujante burguesía comercial le sucede un desmentido o un aclarado.
- En Santiago la política ha consistido en no acudir a la ofrenda al Apostol.
- En Cádiz en no asistir a la celebración de la Virgen del Rosario.
Y no sigo: A los alcaldes gallegos y al de Cádiz les une su afición a asistir a actos públicos de forma que parece que vienen de recogida tras una larga noche de copas, pero yo no soy quien para dar consejos a aquellos que quiero que se vayan a su casa... y sin embargo creo que el discurso va a cambiar desde ya, y que al taciturno y apático alcalde vamos a empezar a verlo en más actos, a los que acudirá a título particular primero, y luego por respeto a las distintas sensibilidades.
Mientras tanto puede hacer como el anterior alcalde, que continuó con el proyecto del parque del Montón pero no lo llegó a inaugurar porque estaba esperando a quea la gente se olvidase que lo proyectó y empezó a construir Irisarri.
Y yo pienso, como mi madre, que todos son idiotas. Además creo que no tienen solución: Ferrol necesita un dirigente que quiera creer en la ciudad y que no esté en contra de nadie: Ni de los conservadores que adoran la Semana Santa (entre otras cosas) ni de los que son más de izquierdas y quieren más ecologismo y teatro (por decir algo). Hay muchas cosas que nos unen y siempre lo han hecho y la colaboración de las instituciones es fundamental, por lo que suponen para su promoción. aunque eso el alcalde ya lo sabe, y seguro que a partir del verano que viene veremos como se convierte en alguien capaz de alcanzar acuerdos con la oposición.
Si sigue siendo el alcalde, claro está.
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