Ir al contenido principal

Lenguas moribundas

Uno de los recuerdos que tengo grabado a fuego es cuando mi madre me confesó que mi padre se iba a morir; "ya no puede hacer nada de lo que le gustaba", me dijo, y con esa tristeza serena que te da la aceptación de lo inevitable me ofreció una valiosa lección en la vida, que es el poder sanador de la alegría.


Anécdotas aparte creo que es indiscutible que los sistemas vivos son más lustrosos y dinámicos que los muertos, y que en tanto un ente se acerca a la muerte va perdiendo en dinamismo... y eso es exactamente lo que pasa con las lenguas: La reivindicación constante del uso de una lengua en retroceso no es una receta para su supervivencia. "Desconéctenla", parecen pedir a gritos algunas, en tanto las otras están en la calle saliendo, comprando, peleándose y evolucionando.


A mí me daría pena que el gallego desapareciese, aunque no sea mi lengua materna, pero casi todo lo que se mete en una institución y se encorseta acaba convirtiéndose en objeto de estudio o en florero. Recuerdo la anécdota que contaba mi profesor de Derecho Romano acerca del maestro Iglesias, que era una eminencia en la materia hasta el punto de que era capaz de hablar en latín como el mismísimo Cicerón; al parecer el buen hombre se ambientaba para estudiar apagando cualquier luz eléctrica y usando una sábana como toga a la luz de las velas, lo que da muestras de que estaba como un cencerro. Y con todo y con eso, que diría mi mujer, el latín murió y quedó reducida al ámbito académico y al eclesiástico en ciertos estamentos de la Iglesia Católica.


No voy a ofreceros un resumen de la historia de las principales lenguas, porque de todos es sabido lo que pasó y está pasando con ellas, pero si quiero que reflexionéis comparando a las lenguas con cualquier otro sistema si es viable que una lengua como el gallego pretenda sobrevivir por oposición al castellano; no, no perdáis un minuto: Es imposible que lo haga si sus defensores no empiezan a mostrar algo de alegría y dinamismo, y menos aun si los gallegos vamos en declive y somos cada vez menos.


No quiero con esto nada más que exponer que si los que quieren defender las lenguas moribundas lo hacen tratando de imponérselas a los que no las hablan ya han perdido la batalla, porque el ser humano como grupo sí ejerce su libre albedrío, y al final que cuatro pandereteiras se pasen el día llorando porque nadie quiere hablar en la lengua de Rosalía no ayuda. Y ya estoy dando demasiadas pistas.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Querido Javier... o querido Ignacio.

Estoy dándole vueltas acerca de a quién escribirle esta carta, porque ya me estoy cansando de que nadie me responda. Empecé con Mel Gibson, luego fue Antonio Banderas, Amenábar... creo. Nada, que nadie me responde, y encima Scarlett Johanson no se ha comprado un piso en Ferrol, pero voy a probar otra vez, a ver qué pasa esta vez. Si la carta fuera para Javier Gutierrez le diría que empiece a abandonar su discreción y se compre un casoplón y publique alguna foto en los mejores restaurantes de la ciudad, o en donde le dé la gana pero que sean sitios que molen, y que vaya pensando en producir alguna película (y protagonizarla) en la que nuestra ciudad esté presente. En cambio, si la carta fuera para Ignacio Rivera,en cambio, le diría que vaya a conocer a Marcial Pita y a su proyecto Astillero en Esmelle. ¿Que por qué? Pues porque los señores de Estrella Galicia están invirtiendo en vios una mantecá y bajo la marca Ponte da Boga, ya están sacando unos monovarietales que, conociendo a Don

Una rodaja del Mistral

Esto de los blogs se complica cada día, y por eso sólo voy a escribir una breve nota de algo que no va a pasar: El Museo Naval de Ferrol y EXPONAV han solicitado a la Armada que, una vez se concluyan la desmilitarización y baja en la Armada del submarino Mistral, les sea proporcionada una rodaja del mismo para que sea musealizada y visitable. Se está a la espera de la respuesta. Y del envío.

En el Siglo XVIII.

En el Siglo XVIII -o en el XIX, que tanto da- los ciudadanos españoles vivían de una forma diferente a la que vivimos nosotros ¿A qué sí? Pues es cierto: No había suministro de luz eléctrica, depuración, ferrocarril, automóviles, internet o teléfono. Así se proyectó Ferrol (Fuente http://ferrolbello.blogspot.com.es/ ) En Ferrol, en aquellos tiempos y reinando Carlos III, se decidió construir un barrio totalmente nuevo para dar cabida al crecimiento de la población generado por todo aquello que hace de Ferrol lo que hoy es: La decisión de Felipe V en 1726 de que se instalasen en Ferrol los astilleros del norte de España y se convirtiera en capital de Departamento Marítimo y la de Fernando VI en 1749 de que en Esteiro se construyeran los definitivos generaron una trama urbana racionalista y moderna que, tras una serie de vicisitudes económicas que impidieron que todas las casas fuesen porticadas, fue construida a partir de los años sesenta del Siglo XVIII bajo la dirección del in

Excelencia y pulcritud.

Reconozco que soy el primero al que le cuesta hacer las cosas todo lo bien que debiera, pero a veces la política da la impresión de ser un restaurante en donde el dueño te recrimina si no te gusta la comida. El principal problema que yo he detectado siempre es que en España hay demasiados políticos que no sienten escrúpulos al gestionar el dinero público: es la habitual falta de honestidad que caracteriza al ser humano. Por poner un ejemplo muy conocido: No hay más que ver lo que pasó co las cajas de ahorros cuando políticos que no tenían ni pajolera idea de gestionar nada metieron sus manazas en ella. 67.000 millones de euros después, la extrema izquierda sigue pidiendo que los bancos paguen el rescate, como si no hubieran sido personas ajenas al sector las que mandaron todo a hacer puñetas. Sigue pasando día a día, y en Ferrol tenemos un caso muy claro con la actual Navantia: En un contexto de aumento de ventas militares, tras contratos en el extranjero con Noruega, Australia, Ven

Demasiados talveces, demasiados quizases.

Es una mañana bonita, con los rayos de sol colándose entre nubes de colores, de esas que siempre aparecen después de la tormenta. La ciudad está dormida, como la Vetusta de Clarín, y sin embargo ya algunos leen la prensa con un café, otros pasean y algunos peregrinos comienzan su viaje con la expectativa de que al final se encontrarán a sí mismos al divisar las torres de la Catedral de Santiago. Ferrol es un punto de partida, que duda cabe: De Ferrol han partido barcos desde que empezaron a hacerse, peregrinos desde que se encontró la tumba de Santiago el Mayor, ferrolanos desde que los marinos hicieron de la ciudad una de sus sedes. Hoy, se dice que hay 15.000 ferrolanos que viven dispersos por el mundo, e incluso hay quien asegura que se podría hacer un programa dedicado sólo a esos emigrantes que no se sabe por qué, hicieron de la canción de Santi Santos su himno y su filosofía de la vida. Yo ya marché y ya volví, y nunca juré que no lo haría. Vivir fuera es tal vez la mejor vacu