Ir al contenido principal

La partixa de Feijoo y la vaga de lapas.

Es éste un tema tan absolutamente enrevesado y cargado de medias verdades y mentiras completas que no creo que mi opinión aporte mucho a lo que ya han escrito muchos expertos acerca de los incendios forestales que periódicamente asolan Galicia y otras zonas limítrofes.
Lo primero que quiero resaltar es que el área en cuestión hunde sus raíces muy profundamente en las culturas pre-célticas y célticas, lo cual viene al caso como explicaré posteriormente; lo segundo es que nadie que esté en su sano juicio y no busque obtener algún beneficio se arriesgaría por nada.
Los intereses son variados, pero pueden enumerarse algunos de todos conocidos:
- Cambio de usos del terreno, que puede beneficiar a ganaderos pero difícilmente a especuladores inmobiliarios -por la prohibición de treinta años para una posible recalificación- o a madereros, ya que las industrias pasteras suelen seguir una política ambiental bastante rigurosa. Los principales beneficiarios, según en que zonas, son los que cultivan uva para vino en zonas en las que las Denominaciones admiten cultivo para sus producciones.
- Mantenimiento de la industria del fuego, que alimenta a bastantes más bocas de lo que se cree en forma de empleos, pago por uso de medios o venta de equipos.
- Intereses políticos, que buscan la desestabilización del gobierno de turno.
- Limpiezas del terreno, que dolosamente o por descuido han provocado más incendios incontrolados de los que se cree.
Las causas de los incendios no suelen ser naturales, aunque las hay en bosques pirófitos en los que las especies dominantes son de crecimiento rápido; ha habido y habrá incendios causados por tormentas eléctricas si las condiciones de sequedad y falta de mantenimiento y desbroce del sotobosque son las adecuadas. Noobstante hay que insistir: La mayoría de los incendios, como suelen demostrar las diligencias posteriores, son por accidente (fortuitos), negligencia o provocados.
Parece claro que los incendios provocados se producen de forma distinta que los que no lo son: Cuando alguien está haciendo una quema controlada y pierde el control de la misma suele ser en periodo diurno y suele haber un único foco, al igual que los fuegos que se producen por descuido. Parece claro que un fuego que aparece en varios focos de manera más o menos simultánea o consecutiva en periodo nocturno no es un accidente, mal que les pese a algunos oportunistas que intentan sacar provecho de las desgracias ajenas.
Llegados a este punto parece que los principales elementos coadyuvantes al inicio y posterior descontrol del fuego son las masas forestales de pino y eucalipto (no hay más que ver la altura de las llamas cuando arde un eucaliptal comparada con la que tiene un incendio en un bosque autóctono) o la falta de limpieza del monte, de la que se suele culpar a la administración sea competente o no. Y ahí está en muchos casos la madre del cordero: La inmensa mayoría del territorio en las zonas más susceptibles de quemarse es de propiedad privada, dividido en pequeñas parcelas por el sistema predominante de partixas en las herencias de Galicia. La partixa quiere decir que cuando un propietario muere su terreno se divide en dos mitades, de la cual una pasa a propiedad del "mejorado" y la otra se reparte entre el resto de los herederos. Esto ha provocado históricamente un minifundismo que convierte el suelo en escasamente útil más allá de que uno desee tener dos o tres frutales.
El estado de bienestar ha motivado un éxodo rural de la juventud en busca de mejores oportunidades y servicios; nadie quiere vivir en una parroquia sin colegio, instituto, centro de salud, comercio... y esta realidad es insoslayable cuando tratamos el tema del descuido del monte, porque. ¿De quién es responsabilidad el mantenimiento del terreno? Pues de su propietario, naturalmente; ¿Y puede hacerlo? Pues depende de muchos factores.
Vamos pues al núcleo del problema: Los terrenos incultos tienen a veces tantos propietarios que ni ellos mismos saben dónde están, los jóvenes se vuelven urbanitas, el tojo ha dejado de ser recolectado como cama para las vacas o por su valor calórico, la ganadería se estabula para tener mayores rendimientos, la trashumancia ha sido casi abandonada, los pueblos envejecen y se vacían, el éxodo rural se acelera y el terreno se abandona. Ya tenemos el escenario perfecto para que el incendiario la pueda liar parda, y encima sin testigos.
Culpamos entonces a la administración, cuando vemos que la solución es francamente difícil. ¿Queremos que se gasten ingentes cantidades de fondos públicos en mantener terrenos privados para que los incendiarios tengan menos oportunidades? ¿Podemos gastarlos? ¿Aceptaremos la solución de parte de la izquierda de expropiar los terrenos en desuso o su remedio consistente en crear bancos de tierras en las que propiedades públicas, privadas y comunales se unan en grandes parcelas que garanticen su rentabilidad? ¿Es suficiente con las campañas de concienciación para conseguir que cesen los fuegos intencionados?
Hay muchas más preguntas, pero si repasamos las estadísticas nos encontraremos con que los años con más incendios no han sido aquellos en los que gobernaban los tirios ni los troyanos, ni en los que había menos brigadistas... sino en los que la confluencia de factores climatológicos permitieron que los delincuentes que iniciaron los incendios o los negligentes que perdieron el control del fuego provocaran catástrofes de grandes dimensiones.
Por último me gustaría que buscarais los gráficos en los que se indica el número de hectáreas quemadas y comprobarais que no coinciden con gobiernos de ningún signo, y que pensarais que muchas veces no es la cantidad de incendios ni el tamaño de los mismos, sino la capacidad de hacer daño que tienen cuando se provocan cerca de zonas pobladas.
¿Con Franco no se quemaba? ¿Y cómo es eso?
PD: ¿Y a qué viene lo de los celtas? Pues al apego al terreno, ni más ni menos. La solución a los incendios vendrá con el tiempo y lo será porque cuando la gente se empiece a deshacer de ellos y la compra de lotes sea rentable, la incidencia de los mismos será mucho menor, lo que se demuestra comprobando cuantas hectáreas en uso se han quemado. Por cierto, también os recomiendo leer la Ley de Montes, a ver si es verdad que es tan mala o sólo lo es porque lo digan los del Bloque.

Comentarios

Entradas populares de este blog

En el Siglo XVIII.

En el Siglo XVIII -o en el XIX, que tanto da- los ciudadanos españoles vivían de una forma diferente a la que vivimos nosotros ¿A qué sí? Pues es cierto: No había suministro de luz eléctrica, depuración, ferrocarril, automóviles, internet o teléfono. Así se proyectó Ferrol (Fuente http://ferrolbello.blogspot.com.es/ ) En Ferrol, en aquellos tiempos y reinando Carlos III, se decidió construir un barrio totalmente nuevo para dar cabida al crecimiento de la población generado por todo aquello que hace de Ferrol lo que hoy es: La decisión de Felipe V en 1726 de que se instalasen en Ferrol los astilleros del norte de España y se convirtiera en capital de Departamento Marítimo y la de Fernando VI en 1749 de que en Esteiro se construyeran los definitivos generaron una trama urbana racionalista y moderna que, tras una serie de vicisitudes económicas que impidieron que todas las casas fuesen porticadas, fue construida a partir de los años sesenta del Siglo XVIII bajo la dirección del in

He vuelto a subir a Chamorro.

Todos los años he intentado subir a Chamorro en primavera, para permitir a mis sentidos relajarse y, muy especialmente, para permitir a mi vista recrearse con un paisaje finito pero inmenso que acerca a toda la tierra de Trasancos a esa especia de laguna que es desde sus alturas la Ría de Ferrol. Chamorro en los años 60. Fuente http:/visionesdeferrolterra.blogspot.com.es/ Los años no me han dado una inteligencia especial ni una madurez digna de considerarse plena; la inmensa marea de todo lo que desconozco, empero, no ha hecho mella en mi deseo de intentar llevar mis conocimientos cada vez un poco más lejos. Chamorro para mí es un pequeño mundo desde que mi padre nos llevaba allí a desfogarnos brincando entre sus rocas hasta la cima del Pico de Loro. Cuando consigues llegar hasta allí y no está atestado de jóvenes enamoriscados que se regalan sus primeros besos te pones por encima de los problemas: Puedes intentar reconocer sitios o dejarte llevar, sentarte en una piedra mirando

El castro de Lobadiz.

Desde la primera vez que viví fuera, allá por mis primeros años de universidad, empezaba a sentir un nerviosismo por estas fechas debido a la proximidad de la Semana Santa ferrolana que ya hace muchos años que dejó de ser algo local para convertirse en un evento cada vez con menos fronteras. Porque es cierto que una vez alcanzada la declaración de interés turístico internacional nuestra Pasión convierte al viejo barrio de La Magdalena en un incesante ir y venir de foráneos y de retornados que no quieren perderse la que es sin duda la semana más animada de la ciudad; este año coincide con la celebración de las Pepitas, lo que puede atraer a visitantes (lo dudo) pero que sobre todo puede servir para promocionar ese ya centenario evento que sólo se celebra en nuestras tierras. Además Equiocio, ese salón del caballo tan inesperado cuando se inició hace casi veinte años y tan nuestro hoy en día, atraerá a gente del mundo ecuestre y animará aun más las calles a partir del día 24 de Marzo...

Excelencia y pulcritud.

Reconozco que soy el primero al que le cuesta hacer las cosas todo lo bien que debiera, pero a veces la política da la impresión de ser un restaurante en donde el dueño te recrimina si no te gusta la comida. El principal problema que yo he detectado siempre es que en España hay demasiados políticos que no sienten escrúpulos al gestionar el dinero público: es la habitual falta de honestidad que caracteriza al ser humano. Por poner un ejemplo muy conocido: No hay más que ver lo que pasó co las cajas de ahorros cuando políticos que no tenían ni pajolera idea de gestionar nada metieron sus manazas en ella. 67.000 millones de euros después, la extrema izquierda sigue pidiendo que los bancos paguen el rescate, como si no hubieran sido personas ajenas al sector las que mandaron todo a hacer puñetas. Sigue pasando día a día, y en Ferrol tenemos un caso muy claro con la actual Navantia: En un contexto de aumento de ventas militares, tras contratos en el extranjero con Noruega, Australia, Ven

Algo huele a podrido en Curuxeiras

Enhorabuena por esos trece millones largos de toneladas, cómo no... y por los cruceros. Y hasta aquí puedo leer. La Autoridad Portuaria de Ferrol-San Ciprián publica noticias optimistas con una asiduidad que para sí quisieran las empresas privadas; siempre tienen algún dato positivo que mostrar y eso es bueno para la ciudad y el entorno ¿No? Bueno, pues yo creo que es un disparate y un ejemplo de oscurantismo, y voy por partes: 1º A su presidente lo nombra la administración autonómica (concretamente la Consejería de Mar y Medio Rural de la Junta de Galicia) siguiendo el criterio de nombrar a quién le dé la gana. Desde 2013 el cargo lo desempeña José Manuel Vilariño Anca, que hasta ese momento era coordinador de la Xunta en Ferrol y concejal del Partido Popular en el ayuntamiento. Este señor es licenciado en Filosofía y Ciencias de la Educación por la Universidad de Santiago, tiene el título de profesor diplomado en EGB en la especialidad de Ciencias Humanas, y fue profesor en vario