Eso de formar espíritus nacionales está muy mal visto ¿Verdad? Bueno, pues
tal vez podríamos intentar formar espíritus en otras cosas. Edmundo de
Amicis escribió un libro en 1886 que se llama Corazón, en el que
aparece el famoso cuento De los Apeninos a las Andes, que sirvió como
base para los dibujos animados Marco, en el que un niño pequeño
viajaba por el mundo con la única compañía de su mono Amedio. Es curioso que
sea lo más conocido del libro, que pasa por ser el diario de un niño,
Enrique, en el que se trata de educar a los niños italianos en el patriotismo de una casi recién
nacida Italia, además de en valores como la fe cristiana, el respeto,
la generosidad, la ausencia de prejuicios sociales, el sacrificio por los
demás y otros muchos más.
Los que habéis leído el libro recordaréis que, periódicamente, los colegiales se reunían en el teatro principal de la ciudad para premiar a algún niño que había hecho algo heroico o destacado. Hoy a los niños se les premia a todos, por lo que no tendría especial sentido que los miles de escolares de ningún sitio se reunieran para que les digan que son todos los mejores.
Selma Lagerlöf publicó en 1906 un cuento en el que el niño Nils Holgersson era convertido en duende y recorría Suecia a lomos de un pato doméstico que escogía la libertad de emigrar junto a la bandada de la vieja Okka. El libro va describiendo Suecia a través de la mirada del duende y de algunos relatos que van trufando la narración, hay dos que me llaman mucho la atención porque ponen a Suecia cien años por delante de Galicia. El primero es la visita al arsenal de Kalskrona, en la que se alaba la figura de los marinos suecos a través de las palabras de una estatua que representa al rey Carlos XI de Suecia, que ordenó construir tanto la ciudad como los arsenales en el Siglo XVII. La segunda es la reforestación de una montaña por parte de todos los habitantes de un pueblo tras un incendio, y narra como la reforestación es una fiesta a la que acuden familias completas.
Hoy, en Italia apenas hay partidos nacionalistas y pese al relativamente poco tiempo que ha pasado desde su unificación, Italia es un país unido en el que un piamontés y un siciliano se identifican con la bandera tricolor. Suecia, por su parte, es uno de los más importantes productores de madera del mundo, y destaca en los derivados de 2ª y 3ª transformación y en el uso sostenible de sus bosques. Kalskrona, con sus arsenales perfectamente conservados, es Patrimonio Mundial.
Creo que huelga decir que mi impresión es que no se actúa con los niños para fomentar valores como se hizo en otras partes, y que en España no tenemos un libro infantil que nos mueva a tratar de emular valores a través de la literatura. Y tal vez no haga falta que lo tengamos, pero sí echo de menos algún gran acto en el que se premie a los niños más destacados de la ciudad en concursos artísticos, en el expediente académico, en los deportes o en cualquier otra disciplina.
Y lo triste es que en Ferrol tenemos un bosque de los niños, se hacen replantaciones, se limpia Doniños, se sacan residuos del muelle, se hace mucho deporte, hay Conservatorio, tenemos una variada y completa red académica, muchos pintores que imparten docencia, escuelas de música, etc.
Ya sé que los partidos ya tienen hechos sus programas y que a nadie le importa mucho lo que se pueda proponer desde un blog, pero yo creo que los colegios sí participarían en una jornada de concienciación ambiental seguida de una de fomento del deporte y de otra de fomento de las artes... que terminasen con una entrega de premios en el Auditorio o en el Jofre, y creo que si lo combinásemos con visitas a nuestros museos, monumentos (también los templos) y jardines lograríamos que los ferrolanos del futuro estén, cada día, más orgullosos de ser de Ferrol.
Los que habéis leído el libro recordaréis que, periódicamente, los colegiales se reunían en el teatro principal de la ciudad para premiar a algún niño que había hecho algo heroico o destacado. Hoy a los niños se les premia a todos, por lo que no tendría especial sentido que los miles de escolares de ningún sitio se reunieran para que les digan que son todos los mejores.
Selma Lagerlöf publicó en 1906 un cuento en el que el niño Nils Holgersson era convertido en duende y recorría Suecia a lomos de un pato doméstico que escogía la libertad de emigrar junto a la bandada de la vieja Okka. El libro va describiendo Suecia a través de la mirada del duende y de algunos relatos que van trufando la narración, hay dos que me llaman mucho la atención porque ponen a Suecia cien años por delante de Galicia. El primero es la visita al arsenal de Kalskrona, en la que se alaba la figura de los marinos suecos a través de las palabras de una estatua que representa al rey Carlos XI de Suecia, que ordenó construir tanto la ciudad como los arsenales en el Siglo XVII. La segunda es la reforestación de una montaña por parte de todos los habitantes de un pueblo tras un incendio, y narra como la reforestación es una fiesta a la que acuden familias completas.
Hoy, en Italia apenas hay partidos nacionalistas y pese al relativamente poco tiempo que ha pasado desde su unificación, Italia es un país unido en el que un piamontés y un siciliano se identifican con la bandera tricolor. Suecia, por su parte, es uno de los más importantes productores de madera del mundo, y destaca en los derivados de 2ª y 3ª transformación y en el uso sostenible de sus bosques. Kalskrona, con sus arsenales perfectamente conservados, es Patrimonio Mundial.
Creo que huelga decir que mi impresión es que no se actúa con los niños para fomentar valores como se hizo en otras partes, y que en España no tenemos un libro infantil que nos mueva a tratar de emular valores a través de la literatura. Y tal vez no haga falta que lo tengamos, pero sí echo de menos algún gran acto en el que se premie a los niños más destacados de la ciudad en concursos artísticos, en el expediente académico, en los deportes o en cualquier otra disciplina.
Y lo triste es que en Ferrol tenemos un bosque de los niños, se hacen replantaciones, se limpia Doniños, se sacan residuos del muelle, se hace mucho deporte, hay Conservatorio, tenemos una variada y completa red académica, muchos pintores que imparten docencia, escuelas de música, etc.
Ya sé que los partidos ya tienen hechos sus programas y que a nadie le importa mucho lo que se pueda proponer desde un blog, pero yo creo que los colegios sí participarían en una jornada de concienciación ambiental seguida de una de fomento del deporte y de otra de fomento de las artes... que terminasen con una entrega de premios en el Auditorio o en el Jofre, y creo que si lo combinásemos con visitas a nuestros museos, monumentos (también los templos) y jardines lograríamos que los ferrolanos del futuro estén, cada día, más orgullosos de ser de Ferrol.
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