Bueno, pues en España hay dos cámaras que se eligen de forma completamente diferente. Los representantes de la ciudadanía en el Congreso de los Diputados se elige en circunscripciones electorales en listas cerradas en las que metemos una papeleta blanca en una urna y luego se aplica un complejo sistema que se llama la ley D'Hondt por el que se van dividiendo los votos según el número de diputados... un pequeño carajal, si se me permite la expresión, que busca una mayor representatividad que un simple reparto proporcional por porcentajes.
A los senadores, en cambio, se les elige marcando nombres en una papeleta color sepia. Aquí no se busca la representatividad, sino la elección directa de un número de senadores a los que se les suman los que designan las comunidades autónomas. El senado tiene varias funciones legislativas que comparte con el congreso y con el gobierno, pero una competencia exclusiva, que es la aplicación del Artículo 155.
Si cuando se repartan los senadores cada uno ha votado a los que propone el partido de sus amores, tendremos un reparto casi igual al del Congreso, pero (esto es lo que nunca cuentan, sabe el diablo por qué) en las elecciones al Senado se pueden marcar a los candidatos de todos los partidos que se quiera, hasta el total del número de senadores asignados a cada circunscripción.
Ayer leí la propuesta de que los de derecha y centro derecha deberíamos votar a uno de cada partido (o a dos del que más nos guste en las provincias peninsulares) y así garantizar que la mayoría es conservadora. Está claro que los de izquierdas pueden hacer lo mismo y así tratar de conseguir una cámara con gente del PSOE y Podemos... porque al final también se aplica la Ley D'Hondt y podríamos tirar nuestro voto a la basura.
Y yo, que siempre he hecho eso (lo de no meter todas las manzanas en el mismo cesto) me pregunto qué pasaría si nos encontramos con un senado español en el que haya una inmensa mayoría blandiendo la espada de Damocles de aplicar un 155 indefinido, independientemente de quién gobierne.
Sí, ahí está el tema: No soy muy de tener dos cámaras, como tampoco lo soy de tener circunscripciones ni autonomías, pero ya que la tenemos deberíamos utilizarla ¿No? Porque esto de los 155 son como todo: La primera vez asusta, la segunda menos y al final se hace tan común que ya ni hace falta utilizarlo.
PD: Yo creo que toda esa mercadotecnia que hacen los partidos no les va a servir de nada, porque las encuestas están tan sumamente manipuladas que el reparto se va a parecer más bien poco a lo que nos llevan contando desde hace unas semanas. Mi recomendación es que hagáis lo que os salga de las narices y que no os dejéis aconsejar por ninguno de los que pretenden manipularos con sus consejos, pero claro ¿Quién soy yo para dar consejos?
A los senadores, en cambio, se les elige marcando nombres en una papeleta color sepia. Aquí no se busca la representatividad, sino la elección directa de un número de senadores a los que se les suman los que designan las comunidades autónomas. El senado tiene varias funciones legislativas que comparte con el congreso y con el gobierno, pero una competencia exclusiva, que es la aplicación del Artículo 155.
Si cuando se repartan los senadores cada uno ha votado a los que propone el partido de sus amores, tendremos un reparto casi igual al del Congreso, pero (esto es lo que nunca cuentan, sabe el diablo por qué) en las elecciones al Senado se pueden marcar a los candidatos de todos los partidos que se quiera, hasta el total del número de senadores asignados a cada circunscripción.
Ayer leí la propuesta de que los de derecha y centro derecha deberíamos votar a uno de cada partido (o a dos del que más nos guste en las provincias peninsulares) y así garantizar que la mayoría es conservadora. Está claro que los de izquierdas pueden hacer lo mismo y así tratar de conseguir una cámara con gente del PSOE y Podemos... porque al final también se aplica la Ley D'Hondt y podríamos tirar nuestro voto a la basura.
Y yo, que siempre he hecho eso (lo de no meter todas las manzanas en el mismo cesto) me pregunto qué pasaría si nos encontramos con un senado español en el que haya una inmensa mayoría blandiendo la espada de Damocles de aplicar un 155 indefinido, independientemente de quién gobierne.
Sí, ahí está el tema: No soy muy de tener dos cámaras, como tampoco lo soy de tener circunscripciones ni autonomías, pero ya que la tenemos deberíamos utilizarla ¿No? Porque esto de los 155 son como todo: La primera vez asusta, la segunda menos y al final se hace tan común que ya ni hace falta utilizarlo.
PD: Yo creo que toda esa mercadotecnia que hacen los partidos no les va a servir de nada, porque las encuestas están tan sumamente manipuladas que el reparto se va a parecer más bien poco a lo que nos llevan contando desde hace unas semanas. Mi recomendación es que hagáis lo que os salga de las narices y que no os dejéis aconsejar por ninguno de los que pretenden manipularos con sus consejos, pero claro ¿Quién soy yo para dar consejos?
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