Es lamentable lo que pasa regularmente en este país (siento, queridos lectores de fuera, ponerme localista). Resulta que el Ayuntamiento de Ferrol anuncia a bombo y platillo que va a desgraciar el antiguo Hospicio de Ferrol con una reforma "estética y funcional". Recomiendo teclear en google las palabras antiguo-hospicio-de-ferrol y luego entrar en la edición digital de Ferrol de la Voz de Galicia del 12 de Septiembre y comprobar qué es lo que entiende el gobierno local por respeto al patrimonio común.
Lo primero que se me ocurre es que deben considerar que el patrimonio inmobiliario es de ellos y que la ley está para adornar la ciudad según sus, en este caso más que discutibles, gustos personales. Porque claro, resulta que en una ciudad con tantas restricciones que han provocado que la población se haya visto reducida de una forma estrepitosa, ellos pueden alterar los usos, la fisionomía y la estética del inmueble, del conjunto de un barrio declarado conjunto histórico-artístico y de toda la ciudad.
Y lo peor es que la prensa ni siquiera tiene los arrestos de preguntar, tan dados ellos a a hacer encuestas, lo que opinamos los paganinis del asunto. Porque las obras no la costea el ayuntamiento con "su" dinero, sino con "nuestro" dinero. Y ahí está el busilis del asunto: Nadie en su sano juicio va a estar a favor de que, en una ciudad llena de solares en ruinas, de edificios vacíos y de casas desocupadas u okupadas sea precisamente un edificio del Siglo XVIII el que tenga que ser cubierto con un radiador de diseño, alterando completamente, como decía, la arquitectura original del conjunto por el módico precio de algo así como 1,7 millones de euros, y lo traduzco a pesetas porque son cerca de 300.000.000.
Os dejo el enlace por si tenéis interés en compartir este breve desahogo y tratar de contribuir a que el que quiera hacer experimentos estéticos los haga en su salón, y no en la plaza más bonita que, de un modo incomprensible, aun conserva Ferrol. Vamos, que como se decía antes: A parir al hospicio.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/ferrol/2014/09/12/recuperacion-estetica-funcional-segundo-edificio-hospicioinicio/0003_201409F12C3991.htm
Lo primero que se me ocurre es que deben considerar que el patrimonio inmobiliario es de ellos y que la ley está para adornar la ciudad según sus, en este caso más que discutibles, gustos personales. Porque claro, resulta que en una ciudad con tantas restricciones que han provocado que la población se haya visto reducida de una forma estrepitosa, ellos pueden alterar los usos, la fisionomía y la estética del inmueble, del conjunto de un barrio declarado conjunto histórico-artístico y de toda la ciudad.
Y lo peor es que la prensa ni siquiera tiene los arrestos de preguntar, tan dados ellos a a hacer encuestas, lo que opinamos los paganinis del asunto. Porque las obras no la costea el ayuntamiento con "su" dinero, sino con "nuestro" dinero. Y ahí está el busilis del asunto: Nadie en su sano juicio va a estar a favor de que, en una ciudad llena de solares en ruinas, de edificios vacíos y de casas desocupadas u okupadas sea precisamente un edificio del Siglo XVIII el que tenga que ser cubierto con un radiador de diseño, alterando completamente, como decía, la arquitectura original del conjunto por el módico precio de algo así como 1,7 millones de euros, y lo traduzco a pesetas porque son cerca de 300.000.000.
Os dejo el enlace por si tenéis interés en compartir este breve desahogo y tratar de contribuir a que el que quiera hacer experimentos estéticos los haga en su salón, y no en la plaza más bonita que, de un modo incomprensible, aun conserva Ferrol. Vamos, que como se decía antes: A parir al hospicio.
http://www.lavozdegalicia.es/noticia/ferrol/2014/09/12/recuperacion-estetica-funcional-segundo-edificio-hospicioinicio/0003_201409F12C3991.htm
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