Pues resulta que hace poco se gastó la Xunta de Galicia algo así como 300.000 euros en que Enrique Iglesias grabara un vídeo musical en Galicia, y resulta que Silleda también se gastó un dinero en hacer lo propio con Alejandro Sanz, y se ha liado. Como siempre.
Y el caso es que las críticas provienen de la Iglesia católica y de la izquierda... cosas veredes, amigo Sancho. Yo he visto el vídeo del residente en Miami... ¡Anda, si los dos lo son! Bueno, el caso es que a mí, que soy católico, no me parece apropiado el contenido del vídeo a un espacio de culto; de hecho me parece rotundamente mal. En eso coincido con las críticas desde el lado religioso: Pues anda que no habrá sitios en Galicia para enseñar a chicas despechugadas contoneándose para que lo tengan que hacer en un templo, pero en fin.
Por la otra parte están los que creen que no se puede gastar dinero en eso, con la que está cayendo (que está empezando a perder sentido como sintagma de tanto repetirse).
El consejero del ramo dice que no se han pagado 300.000 euros a Enrique Iglesias, si no que ha de considerarse una inversión que ya ha empezado a producir un retorno puesto que gran parte de lo gastado se ha hecho en Galicia. Además dice que el vídeo lo verán unos sesenta millones de personas (60.000.000) y que eso garantiza una publicidad impagable, lo que no deja de ser cierto.
Haciendo un cálculo del retorno que tiene que producir el vídeo se traduce en unas 2.000 visitas con un gasto medio de 150 euros, que en realidad no es tanto si es verdad que tanta gente va a ver el vídeo (no llega ni al uno por ciento de los que lo vean).
Pero el caso es criticar, oponerse, decir que no, que no vale... sin proponer nada a cambio. Cuando el verano pasado la playa de Las Catedrales salto a la palestra genero decenas de miles de visitantes, cuando la de Rodas en las Cíes pasó lo mismo, cuando se estrenó The Way en Estados Unidos igual... y aun hay algunos zoquetes que siguen negando el poder que tiene la publicidad.
En cambio en Madrid se han llevado a los tres principales buscadores de exteriores de Hollywood y han regresado a su país encantados con "un montón de ideas", y visto el tirón mediático que tienen el cine y la televisión (tenemos muy cercanos los ejemplos de las series Isabel y El Tiempo entre Costuras) no me parece descabellado pensar en que si algún productor ve las imágenes de los vídeos en cuestión el retorno pueda ser importante.
Pero hay un grupo de gente que se autoproclaman realistas cuando lo que hacen es torpedear cualquier iniciativa, que dirán que es una tontería, y que aquí no va a venir nadie por un vídeo de Enrique Iglesias que, sólo en Youtube, había sido visto el primer día por 600.000 personas. Son los mismos que dicen en Ferrol que los cruceros van a dejar de atracar, y los mismos que dijeron que nunca iban a venir, y los mismos que dicen que nunca se van a descargar contenedores, y los mismos que decían que la planta de gas de Mugardos no iba a generar dinero, y los mismos que dijeron que el Camino de Santiago no tenía atractivo, y los mismos que...
Y el caso es que las críticas provienen de la Iglesia católica y de la izquierda... cosas veredes, amigo Sancho. Yo he visto el vídeo del residente en Miami... ¡Anda, si los dos lo son! Bueno, el caso es que a mí, que soy católico, no me parece apropiado el contenido del vídeo a un espacio de culto; de hecho me parece rotundamente mal. En eso coincido con las críticas desde el lado religioso: Pues anda que no habrá sitios en Galicia para enseñar a chicas despechugadas contoneándose para que lo tengan que hacer en un templo, pero en fin.
Por la otra parte están los que creen que no se puede gastar dinero en eso, con la que está cayendo (que está empezando a perder sentido como sintagma de tanto repetirse).
El consejero del ramo dice que no se han pagado 300.000 euros a Enrique Iglesias, si no que ha de considerarse una inversión que ya ha empezado a producir un retorno puesto que gran parte de lo gastado se ha hecho en Galicia. Además dice que el vídeo lo verán unos sesenta millones de personas (60.000.000) y que eso garantiza una publicidad impagable, lo que no deja de ser cierto.
Haciendo un cálculo del retorno que tiene que producir el vídeo se traduce en unas 2.000 visitas con un gasto medio de 150 euros, que en realidad no es tanto si es verdad que tanta gente va a ver el vídeo (no llega ni al uno por ciento de los que lo vean).
Pero el caso es criticar, oponerse, decir que no, que no vale... sin proponer nada a cambio. Cuando el verano pasado la playa de Las Catedrales salto a la palestra genero decenas de miles de visitantes, cuando la de Rodas en las Cíes pasó lo mismo, cuando se estrenó The Way en Estados Unidos igual... y aun hay algunos zoquetes que siguen negando el poder que tiene la publicidad.
En cambio en Madrid se han llevado a los tres principales buscadores de exteriores de Hollywood y han regresado a su país encantados con "un montón de ideas", y visto el tirón mediático que tienen el cine y la televisión (tenemos muy cercanos los ejemplos de las series Isabel y El Tiempo entre Costuras) no me parece descabellado pensar en que si algún productor ve las imágenes de los vídeos en cuestión el retorno pueda ser importante.
Pero hay un grupo de gente que se autoproclaman realistas cuando lo que hacen es torpedear cualquier iniciativa, que dirán que es una tontería, y que aquí no va a venir nadie por un vídeo de Enrique Iglesias que, sólo en Youtube, había sido visto el primer día por 600.000 personas. Son los mismos que dicen en Ferrol que los cruceros van a dejar de atracar, y los mismos que dijeron que nunca iban a venir, y los mismos que dicen que nunca se van a descargar contenedores, y los mismos que decían que la planta de gas de Mugardos no iba a generar dinero, y los mismos que dijeron que el Camino de Santiago no tenía atractivo, y los mismos que...
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