En Marzo de 2014 se cayó un helicóptero del Servicio Aéreo de Rescate del Ejército del Aire español, sólo hubo un superviviente: El Sargento Jhonander Ojeda Alemán; los otros cuatro tripulantes murieron y se originó una costosísima operación de rescate que generó una desgraciada polémica acerca de la conveniencia de gastar tanto dinero en el improbable rescate de los cuerpos de los militares.
En un país donde existe una ley que pretende rescatar tan solo una parte de los cadáveres -los del bando republicano exclusivamente- de una guerra que terminó en 1939 no deja de sorprender que resulte polémico gastar dinero en el rescate de los restos mortales de unos profesionales que dedican su vida a rescatar víctimas de accidentes, jugándose la vida en ello, como demuestran los hechos.
Mientras escribo esta entrada se ha caído otro helicóptero, entre cuyos tripulantes volvía a estar el Sargento Ojeda. Este héroe ha vuelto a la lucha y ha seguido con su labor hasta las últimas consecuencias, demostrándonos a todos que hay gente que sigue siendo fiel al juramento que empeñó. Se ha dicho que han sido rescatados por un pesquero, pero ahora nadie sabe si es cierto o no, y la familia de este bravo militar vuelve a experimentar otra vez la angustia de no saber, la incertidumbre de ignorar si su hijo, novio, hermano o amigo ha sobrevivido o su cadáver yace en las traicioneras aguas que tantas veces patrulló.
Yo no puedo más que pedirle a Dios un milagro y que regrese sano y salvo a su casa, y le pediría a todos los poderes públicos que lo homenajeen como se merece, como lo que ya ha demostrado que es: Un héroe abnegado y generoso que se juega la vida una y otra vez para hacer de este valle de lágrimas un lugar un poco mejor.
Hoy todos aquellos en cuyo rescate participó, todos aquellos que lo conocen, todos aquellos que no sabemos nada de su vida y todas las gentes de bien tenemos que sentir un desasosiego especial: Todavía quedan en este mundo héroes, y hoy uno de ellos se encuentra en paradero desconocido.
Pero hoy también debemos ser conscientes de algo importante: Mientras haya en este mundo personas como Jhonander brillará una luz de esperanza. Va por ti, espero que esté bien allá donde te encuentres, espero que nunca se olvide lo que hiciste por tantos, ni lo que diste por todos.
En un país donde existe una ley que pretende rescatar tan solo una parte de los cadáveres -los del bando republicano exclusivamente- de una guerra que terminó en 1939 no deja de sorprender que resulte polémico gastar dinero en el rescate de los restos mortales de unos profesionales que dedican su vida a rescatar víctimas de accidentes, jugándose la vida en ello, como demuestran los hechos.
Mientras escribo esta entrada se ha caído otro helicóptero, entre cuyos tripulantes volvía a estar el Sargento Ojeda. Este héroe ha vuelto a la lucha y ha seguido con su labor hasta las últimas consecuencias, demostrándonos a todos que hay gente que sigue siendo fiel al juramento que empeñó. Se ha dicho que han sido rescatados por un pesquero, pero ahora nadie sabe si es cierto o no, y la familia de este bravo militar vuelve a experimentar otra vez la angustia de no saber, la incertidumbre de ignorar si su hijo, novio, hermano o amigo ha sobrevivido o su cadáver yace en las traicioneras aguas que tantas veces patrulló.
Yo no puedo más que pedirle a Dios un milagro y que regrese sano y salvo a su casa, y le pediría a todos los poderes públicos que lo homenajeen como se merece, como lo que ya ha demostrado que es: Un héroe abnegado y generoso que se juega la vida una y otra vez para hacer de este valle de lágrimas un lugar un poco mejor.
Hoy todos aquellos en cuyo rescate participó, todos aquellos que lo conocen, todos aquellos que no sabemos nada de su vida y todas las gentes de bien tenemos que sentir un desasosiego especial: Todavía quedan en este mundo héroes, y hoy uno de ellos se encuentra en paradero desconocido.
Pero hoy también debemos ser conscientes de algo importante: Mientras haya en este mundo personas como Jhonander brillará una luz de esperanza. Va por ti, espero que esté bien allá donde te encuentres, espero que nunca se olvide lo que hiciste por tantos, ni lo que diste por todos.
Gracias. A Johnander. Y a ti por recordarnoslo.
ResponderEliminarHoy se ha encontrado la cabina del helicóptero y algunos medios canarios dicen que los cuerpos de los tripulantes están dentro; si es así que Dios los guarde, si no, espero que haya por una vez un feliz desenlace: Ellos lo merecen. Gracias por tu comentario.
ResponderEliminarDescansen en paz, que Dios dé consuelo a sus familias.
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