Bueno, pues al final va acabando este infausto mes de Julio en el que, para bien o para mal, me han pasado algunas cosas buenas, otras no tanto y han surgido algunos proyectos de futuro ilusionantes a la par que inquietantes.
Hoy es el típico día para mí en el que si me tocara la lotería dejaba hasta el trabajo, pero he de reconocer que lo tengo, que me pagan un sueldo mucho mejor que el que cobra mucha gente y que tanto mi familia como yo estamos, gracias a Dios, bien de salud.
Si tuviera que escribir un testamento para los que me sucedan les pediría que fueran honestos con sus principios morales, que olviden las supersticiones y tuvieran la mente abierta y que usaran como faro en su vida la honradez. La envidia, la soberbia, la codicia, la mentira... no hace falta que siga ¿Verdad? Exacto: Todavía nos encontramos con una gran parte del mundo que convive en sus actos con los pecados capitales mientras como fachada salpica de folclore y romerías una vacuidad que no pone coto a nada de aquello que nos hace peores.
Y eso es un poco lo que me ha pasado este mes:
¿Recordáis cuando compramos la casa lo que nos hicieron? Pues nunca mintáis.
¿Recordáis cuando intentaron que pagáramos lo que no habíamos consumido? Pues nunca robéis.
¿Recordáis lo mal que os sentó cuando os dejaban de lado? Pues acoged siempre a los que os lo pidan.
¿Recordáis cuando íbamos a trasladarnos y finalmente se trasladó otro que lo merecía menos? Pues sed siempre justos en vuestras decisiones.
Y como norma de vida que os mueva, hoy y siempre, no hagáis a los demás lo que no querríais que os hicieran a vosotros, recordad lo que sentisteis cuando os lo hicieron, lo frustrados que os sentisteis y lo que os dolió. A partir de ahí tratad siempre de amar y sed valientes y aprended a pedir perdón.
Hasta septiembre a todos, que tengáis un buen verano.
Hoy es el típico día para mí en el que si me tocara la lotería dejaba hasta el trabajo, pero he de reconocer que lo tengo, que me pagan un sueldo mucho mejor que el que cobra mucha gente y que tanto mi familia como yo estamos, gracias a Dios, bien de salud.
Si tuviera que escribir un testamento para los que me sucedan les pediría que fueran honestos con sus principios morales, que olviden las supersticiones y tuvieran la mente abierta y que usaran como faro en su vida la honradez. La envidia, la soberbia, la codicia, la mentira... no hace falta que siga ¿Verdad? Exacto: Todavía nos encontramos con una gran parte del mundo que convive en sus actos con los pecados capitales mientras como fachada salpica de folclore y romerías una vacuidad que no pone coto a nada de aquello que nos hace peores.
Y eso es un poco lo que me ha pasado este mes:
¿Recordáis cuando compramos la casa lo que nos hicieron? Pues nunca mintáis.
¿Recordáis cuando intentaron que pagáramos lo que no habíamos consumido? Pues nunca robéis.
¿Recordáis lo mal que os sentó cuando os dejaban de lado? Pues acoged siempre a los que os lo pidan.
¿Recordáis cuando íbamos a trasladarnos y finalmente se trasladó otro que lo merecía menos? Pues sed siempre justos en vuestras decisiones.
Y como norma de vida que os mueva, hoy y siempre, no hagáis a los demás lo que no querríais que os hicieran a vosotros, recordad lo que sentisteis cuando os lo hicieron, lo frustrados que os sentisteis y lo que os dolió. A partir de ahí tratad siempre de amar y sed valientes y aprended a pedir perdón.
Hasta septiembre a todos, que tengáis un buen verano.
Comentarios
Publicar un comentario