Andan calladitos casi todos los coléricos opositores del presidente de la comunidad gallega, que ha conseguido su tercera mayoría absoluta, quedándose a poco más de mil votos de triplicar en escaños a la segunda fuerza en representantes. Por supuesto que nuestra democrática izquierda no acepta el resultado y continúa con su salmodia: Los votantes son tontos, y así no hay manera; básicamente las reacciones han sido las siguientes:
- Feijoo (aplastante vencedor): Gracias a todos, voy a gobernar para todos.
- El de las Mareas (no me acuerdo como se llama): No menciono que en las ciudades en que gobernamos nos hemos dejado 25.000 votos, sólo que somos la segunda fuerza. Tampoco menciono que con menos escaños de los que tenía el BNG en el año 1997 -18 escaños- o en el años 2001 -17-.
- El del PSOE (tampoco me acuerdo, lo siento de verdad): Eeeeh, bueeenooo, en fiiiiin (Ni se le ocurre decir que en 2005 tenían 25 escaños y que desde entonces no hacen más que bajar).
- La del BNG, Ana Pontón: Hemos vencido a las encuestas, y tenemos seis diputados (para qué va a decir que justo antes de Feijoo ellos gobernaron con el PSOE, o que han perdido porcentaje de votos y escaños sin parar desde 1997).
- La de Ciudadanos, Cristina Losada: La culpa es del injusto sistema (otra vez lo mismo, nunca es culpa de ellos).
Y yo, que si hubiera votado lo habría hecho o a Ciudadanos o a nadie, no puedo menos que reconocer que, pese que a mí el PP no me representa ni en Galicia ni en España, lo cierto es que la principal arma que usa la izquierda contra ellos es la mentira: Muertos en los hospitales, muertos de hambre, muertos de frío, niños sin escolarizar... y con los muertos pasa como con las bicicletas en casa: Al final los pongas donde los pongas acaban molestando.
Y ésta viene siendo la tozuda realidad: Que ni hay muertos, ni niños sin escolarizar, ni nada de nada... y que la gente no es tan tonta como parecen creer los políticos zurdo-nacionalistas de la esquina lluviosa. O sea, que tú no puedes decir que quieren acabar con el gallego cuando más de la mitad de la población está bastante harta de que en Galicia se arrincone al castellano; tampoco puedes decir que en Galicia se fomenta la homofobia cuando todos los católicos estamos hasta el moño de que intenten adoctrinar a nuestros hijos; tampoco puedes decir que en Ferrol no se hacen barcos ni nada cuando hay unas torres que se ven desde toda la comarca y un buque-hotel flotando por la ría...
Podría ser que hubiera gente que pensara que se puede mejorar la industria agroalimentaria, la forestal, la ambiental, la economía, el reparto de la riqueza, los servicios sociales o el sobrepeso de los jóvenes, pero ni yo mismo (ávido lector de la prensa política) he encontrado más que soflamas dramáticas de que no podremos aguantar otros cuatro años con Feijoo.
Señoooraaa... deje de amenazar con el hombre del saco y de airear supuestas tramas de narcotraficantes conchabados con Feijoo en beneficio de no se sabe que espurios intereses; a mí no me gustan sus ideas (las de Feijoo), creo que sus ambiciones pasan por Madrid, creo que en Galicia la política ha pasado a un segundo plano frente a una gestión aparentemente eficaz aderezada con unas gotas de progre-aldeanismo, y por eso no soy seguidor de don Alberto, pero de ahí a lo que están contando hay un trecho tan grande que Alfonso Rueda ya debe estar soñando con San Caetano, porque después de ellos, los populares, están los populistas chiripitifláuticos, que no pasan de anécdota coyuntural, y claro: Así les va, y así nos va a todos.
- Feijoo (aplastante vencedor): Gracias a todos, voy a gobernar para todos.
- El de las Mareas (no me acuerdo como se llama): No menciono que en las ciudades en que gobernamos nos hemos dejado 25.000 votos, sólo que somos la segunda fuerza. Tampoco menciono que con menos escaños de los que tenía el BNG en el año 1997 -18 escaños- o en el años 2001 -17-.
- El del PSOE (tampoco me acuerdo, lo siento de verdad): Eeeeh, bueeenooo, en fiiiiin (Ni se le ocurre decir que en 2005 tenían 25 escaños y que desde entonces no hacen más que bajar).
- La del BNG, Ana Pontón: Hemos vencido a las encuestas, y tenemos seis diputados (para qué va a decir que justo antes de Feijoo ellos gobernaron con el PSOE, o que han perdido porcentaje de votos y escaños sin parar desde 1997).
- La de Ciudadanos, Cristina Losada: La culpa es del injusto sistema (otra vez lo mismo, nunca es culpa de ellos).
Y yo, que si hubiera votado lo habría hecho o a Ciudadanos o a nadie, no puedo menos que reconocer que, pese que a mí el PP no me representa ni en Galicia ni en España, lo cierto es que la principal arma que usa la izquierda contra ellos es la mentira: Muertos en los hospitales, muertos de hambre, muertos de frío, niños sin escolarizar... y con los muertos pasa como con las bicicletas en casa: Al final los pongas donde los pongas acaban molestando.
Y ésta viene siendo la tozuda realidad: Que ni hay muertos, ni niños sin escolarizar, ni nada de nada... y que la gente no es tan tonta como parecen creer los políticos zurdo-nacionalistas de la esquina lluviosa. O sea, que tú no puedes decir que quieren acabar con el gallego cuando más de la mitad de la población está bastante harta de que en Galicia se arrincone al castellano; tampoco puedes decir que en Galicia se fomenta la homofobia cuando todos los católicos estamos hasta el moño de que intenten adoctrinar a nuestros hijos; tampoco puedes decir que en Ferrol no se hacen barcos ni nada cuando hay unas torres que se ven desde toda la comarca y un buque-hotel flotando por la ría...
Podría ser que hubiera gente que pensara que se puede mejorar la industria agroalimentaria, la forestal, la ambiental, la economía, el reparto de la riqueza, los servicios sociales o el sobrepeso de los jóvenes, pero ni yo mismo (ávido lector de la prensa política) he encontrado más que soflamas dramáticas de que no podremos aguantar otros cuatro años con Feijoo.
Señoooraaa... deje de amenazar con el hombre del saco y de airear supuestas tramas de narcotraficantes conchabados con Feijoo en beneficio de no se sabe que espurios intereses; a mí no me gustan sus ideas (las de Feijoo), creo que sus ambiciones pasan por Madrid, creo que en Galicia la política ha pasado a un segundo plano frente a una gestión aparentemente eficaz aderezada con unas gotas de progre-aldeanismo, y por eso no soy seguidor de don Alberto, pero de ahí a lo que están contando hay un trecho tan grande que Alfonso Rueda ya debe estar soñando con San Caetano, porque después de ellos, los populares, están los populistas chiripitifláuticos, que no pasan de anécdota coyuntural, y claro: Así les va, y así nos va a todos.
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