El pasado 7 de Octubre publiqué una entrada que nominé "Sánchez, Santos y Orban... o no todo era cierto", en la que trasladaba mi opinión -defendida en muchas publicaciones anteriores- de que cada vez parecemos más desconectados de la sociedad, especialmente los medios de comunicación.
¿Pero es esto cierto? ¿De verdad debemos pensar que todos los analistas que se dedican a ello a tiempo completo fallan tanto en sus predicciones cuando se trata de medir la voluntad del pueblo? Yo personalmente creo que no: Los grandes grupos de comunicación tienen acceso a mucha más información que el común de los ciudadanos. Además tienen en plantilla editores, analistas y expertos en diferentes campos... y se supone que no son retrasados mentales.
¿Qué motivo hay, entonces, para tan clamorosos fallos? No es fácil de intuir, pero desde mi punto de vista sólo hay dos opciones:
1ª Son, en efecto, una pandilla de incompetentes que no han sabido ver ni el BREXIT, ni el no al proceso de paz de Colombia, ni el ascenso de la derecha en Francia, Polonia o Hungría y que ayer ya loaban a la primera mujer presidente de los Estados Unidos. No me parece tranquilizador, pero al menos podríamos suponer que no son del todo malos.
2ª Nos mienten tanto como cuando encumbraron a Podemos o cuando niegan la existencia de VOX. Esta opción me parece más posible que la anterior.
¿Y entonces hay una conjura? Pues yo creo -sin ponerme conspiranoico- que cuando se defienden ciertas cosas, se ocultan otras y se ignoran algunas más suele ser síntoma de que existe algún interés y de que alguien saca tajada de ofrecer informaciones erróneas, inexactas o directamente falsas..
Ayer el portavoz del Partido Popular en el Congreso dijo que ellos se alegrarían de cualquier resultado porque Estados Unidos es un país aliado y amigo ¿Sabía algo? ¿A nadie le da la impresión de que alguien quiere influir en el voto? ¿A nadie se le ha ocurrido que Clinton es una gran defensora del aborto, la ideología de género y de otro puñado de ideales del llamado "progreso"? ¿A nadie se le ocurre que Trump cambiará el equilibrio de poder? ¿Nadie ha pensado que Obama nombró embajadores en Roma, Madrid y México DF a tres homosexuales? ¿Nadie ha revisado en las hemerotecas que las tres grandes promesas de Obama (cierre de Guantánamo, retirada de las tropas y sanidad pública) no han sido llevadas a cabo?
La democracia es así, y lamentarse de la victoria de alguien con el que no estamos de acuerdo suele ser señal de que, en el fondo, todos queremos que gobiernen los nuestros. A mí personalmente Trump me parece un botarate, pero hay una cosa que no dudo: Una persona que se ha hecho a sí misma, millonario hasta decir basta y que ha ganado la convención republicana y las elecciones presidenciales no tiene un pelo de tonto, como no lo han tenido los anteriores.
¿Pero es esto cierto? ¿De verdad debemos pensar que todos los analistas que se dedican a ello a tiempo completo fallan tanto en sus predicciones cuando se trata de medir la voluntad del pueblo? Yo personalmente creo que no: Los grandes grupos de comunicación tienen acceso a mucha más información que el común de los ciudadanos. Además tienen en plantilla editores, analistas y expertos en diferentes campos... y se supone que no son retrasados mentales.
¿Qué motivo hay, entonces, para tan clamorosos fallos? No es fácil de intuir, pero desde mi punto de vista sólo hay dos opciones:
1ª Son, en efecto, una pandilla de incompetentes que no han sabido ver ni el BREXIT, ni el no al proceso de paz de Colombia, ni el ascenso de la derecha en Francia, Polonia o Hungría y que ayer ya loaban a la primera mujer presidente de los Estados Unidos. No me parece tranquilizador, pero al menos podríamos suponer que no son del todo malos.
2ª Nos mienten tanto como cuando encumbraron a Podemos o cuando niegan la existencia de VOX. Esta opción me parece más posible que la anterior.
¿Y entonces hay una conjura? Pues yo creo -sin ponerme conspiranoico- que cuando se defienden ciertas cosas, se ocultan otras y se ignoran algunas más suele ser síntoma de que existe algún interés y de que alguien saca tajada de ofrecer informaciones erróneas, inexactas o directamente falsas..
Ayer el portavoz del Partido Popular en el Congreso dijo que ellos se alegrarían de cualquier resultado porque Estados Unidos es un país aliado y amigo ¿Sabía algo? ¿A nadie le da la impresión de que alguien quiere influir en el voto? ¿A nadie se le ha ocurrido que Clinton es una gran defensora del aborto, la ideología de género y de otro puñado de ideales del llamado "progreso"? ¿A nadie se le ocurre que Trump cambiará el equilibrio de poder? ¿Nadie ha pensado que Obama nombró embajadores en Roma, Madrid y México DF a tres homosexuales? ¿Nadie ha revisado en las hemerotecas que las tres grandes promesas de Obama (cierre de Guantánamo, retirada de las tropas y sanidad pública) no han sido llevadas a cabo?
La democracia es así, y lamentarse de la victoria de alguien con el que no estamos de acuerdo suele ser señal de que, en el fondo, todos queremos que gobiernen los nuestros. A mí personalmente Trump me parece un botarate, pero hay una cosa que no dudo: Una persona que se ha hecho a sí misma, millonario hasta decir basta y que ha ganado la convención republicana y las elecciones presidenciales no tiene un pelo de tonto, como no lo han tenido los anteriores.
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