Ir al contenido principal

La Semana Santa. Humildad y paciencia.

Hace años que mi cabeza le lleva dando vueltas a algo que no encaja, a una sensación de que algo va mal y que yo no sé la respuesta. Hace mucho tiempo que tengo la sensación de estar equivocado y que hay algo profundo que no cuadra y no sé ver algo obvio que está delante de mí, y me causa una sensación de desasosiego que no me permite acercarme el verdadero significado de las cosas; está ahí y no lo alcanzo a comprender, velado por las sombras de la caverna de mi completa ignorancia de lo que importa y lo que no. Ayer entre la niebla vi una luz que puede tranquilizarme y ayudarme a emprender una nueva búsqueda para acercarme más a la verdad.

En España en Semana Santa las cofradías y hermandades sacan en procesión a sus figuras. Las calles se llenan de gente que observa las tallas de la Pasión de Jesucristo desde la fe, pero también desde el folclore y el tipismo, algunos con respeto, otros con devoción... tantos de ellos como quien ve una película, con curiosidad y con más o menos educación. Por ahí van los tiros: Resulta que muchos de esos que procesionan o que asisten con absoluto fervor y pasión a los desfiles de las cofradías y hermandades demuestran una total falta de modales y civismo al paso de los tronos y penitentes: Gritos, empujones, pipas, lenguaje soez y procaz, borracheras... a los que se une nepotismo y corrupción y falta de decencia entre los miembros de estas sociedades que tienen como objetivo conmemorar la Pasión de Jesucristo ¿Cómo puede ser que un acto religioso pueda condensar todos los males que aquejan a nuestra sociedad? ¿Cómo puede ser que tantos que viven en total discordancia con las enseñanzas de Dios hecho hombre sean los que más tienen que demostrar su devoción -a veces casi idolatría- por las diferentes representaciones de la entrada de Jesús en Jerusalén y de todos los sucesos que desembocaron en Su muerte y posterior resurrección?
Y entonces, mientras acudo al funeral por el padre de un amigo recientemente fallecido, veo claramente que así como Dios no escogió a ningún rico ni letrado entre sus discípulos, y que estos fueron quienes transmitieron la Palabra, es posible que haya escogido para seguir en las calles a aquellos más humildes que, sin apenas talentos por los que rendir cuentas, lo portan en angarillas diciéndole a todo el mundo que Él es el verdadero Dios hecho hombre que vivió y murió para que nosotros pudiéramos salvarnos.
Hoy creo tener la certeza de que cuando las bandas suenan y salen los tronos llenos de flores por las calles de España mientras los concurrentes comen pipas y parlotean, Dios sonríe a su paso.

Comentarios

Entradas populares de este blog

En el Siglo XVIII.

En el Siglo XVIII -o en el XIX, que tanto da- los ciudadanos españoles vivían de una forma diferente a la que vivimos nosotros ¿A qué sí? Pues es cierto: No había suministro de luz eléctrica, depuración, ferrocarril, automóviles, internet o teléfono. Así se proyectó Ferrol (Fuente http://ferrolbello.blogspot.com.es/ ) En Ferrol, en aquellos tiempos y reinando Carlos III, se decidió construir un barrio totalmente nuevo para dar cabida al crecimiento de la población generado por todo aquello que hace de Ferrol lo que hoy es: La decisión de Felipe V en 1726 de que se instalasen en Ferrol los astilleros del norte de España y se convirtiera en capital de Departamento Marítimo y la de Fernando VI en 1749 de que en Esteiro se construyeran los definitivos generaron una trama urbana racionalista y moderna que, tras una serie de vicisitudes económicas que impidieron que todas las casas fuesen porticadas, fue construida a partir de los años sesenta del Siglo XVIII bajo la dirección del in

Querido Javier... o querido Ignacio.

Estoy dándole vueltas acerca de a quién escribirle esta carta, porque ya me estoy cansando de que nadie me responda. Empecé con Mel Gibson, luego fue Antonio Banderas, Amenábar... creo. Nada, que nadie me responde, y encima Scarlett Johanson no se ha comprado un piso en Ferrol, pero voy a probar otra vez, a ver qué pasa esta vez. Si la carta fuera para Javier Gutierrez le diría que empiece a abandonar su discreción y se compre un casoplón y publique alguna foto en los mejores restaurantes de la ciudad, o en donde le dé la gana pero que sean sitios que molen, y que vaya pensando en producir alguna película (y protagonizarla) en la que nuestra ciudad esté presente. En cambio, si la carta fuera para Ignacio Rivera,en cambio, le diría que vaya a conocer a Marcial Pita y a su proyecto Astillero en Esmelle. ¿Que por qué? Pues porque los señores de Estrella Galicia están invirtiendo en vios una mantecá y bajo la marca Ponte da Boga, ya están sacando unos monovarietales que, conociendo a Don

Una rodaja del Mistral

Esto de los blogs se complica cada día, y por eso sólo voy a escribir una breve nota de algo que no va a pasar: El Museo Naval de Ferrol y EXPONAV han solicitado a la Armada que, una vez se concluyan la desmilitarización y baja en la Armada del submarino Mistral, les sea proporcionada una rodaja del mismo para que sea musealizada y visitable. Se está a la espera de la respuesta. Y del envío.

Excelencia y pulcritud.

Reconozco que soy el primero al que le cuesta hacer las cosas todo lo bien que debiera, pero a veces la política da la impresión de ser un restaurante en donde el dueño te recrimina si no te gusta la comida. El principal problema que yo he detectado siempre es que en España hay demasiados políticos que no sienten escrúpulos al gestionar el dinero público: es la habitual falta de honestidad que caracteriza al ser humano. Por poner un ejemplo muy conocido: No hay más que ver lo que pasó co las cajas de ahorros cuando políticos que no tenían ni pajolera idea de gestionar nada metieron sus manazas en ella. 67.000 millones de euros después, la extrema izquierda sigue pidiendo que los bancos paguen el rescate, como si no hubieran sido personas ajenas al sector las que mandaron todo a hacer puñetas. Sigue pasando día a día, y en Ferrol tenemos un caso muy claro con la actual Navantia: En un contexto de aumento de ventas militares, tras contratos en el extranjero con Noruega, Australia, Ven

Demasiados talveces, demasiados quizases.

Es una mañana bonita, con los rayos de sol colándose entre nubes de colores, de esas que siempre aparecen después de la tormenta. La ciudad está dormida, como la Vetusta de Clarín, y sin embargo ya algunos leen la prensa con un café, otros pasean y algunos peregrinos comienzan su viaje con la expectativa de que al final se encontrarán a sí mismos al divisar las torres de la Catedral de Santiago. Ferrol es un punto de partida, que duda cabe: De Ferrol han partido barcos desde que empezaron a hacerse, peregrinos desde que se encontró la tumba de Santiago el Mayor, ferrolanos desde que los marinos hicieron de la ciudad una de sus sedes. Hoy, se dice que hay 15.000 ferrolanos que viven dispersos por el mundo, e incluso hay quien asegura que se podría hacer un programa dedicado sólo a esos emigrantes que no se sabe por qué, hicieron de la canción de Santi Santos su himno y su filosofía de la vida. Yo ya marché y ya volví, y nunca juré que no lo haría. Vivir fuera es tal vez la mejor vacu