Bueno, pues ahora resulta que empiezan a aparecer en las redes sociales y en algunos digitales "menores" noticias acerca de la presentación de un nuevo proyecto político conservador en el sentido tradicionalista de la palabra. La cosa se llama Avanza y, al igual que paso con VOX en su momento tiene como cabeza visible a un antiguo cargo del Partido Popular, en este caso Benigno Blanco, que viene siendo una de las personas que más defiende la vida y la familia tradicional en este país.
Recuerdo hace unos quince años que se comentaba por los mentideros de la Villa Y Corte que la Conferencia Episcopal iba a apoyar la fundación de un partido que pretendía recoger los votos de los descontentos con el PP, Familia y Vida, se vino en llamar la cosa, y obtuvo tanto éxito como está obteniendo ahora VOX y como obtendrá en el futuro Avanza.
¿Y por qué digo esto? Pues es muy sencillo: La prensa conservadora de España es del PP, y me refiero a ABC y a La Razón, porque está claro que Libertad Digital si apoya a alguien es a Ciudadanos y que La Gaceta de Intereconomía apoya a la formación de Santiago Abascal.
A mí los motivos profesionales que impulsan a estas "cabeceras" a apoyar a los partidos de sus amores me parecen -aunque discutibles- parte de sus respectivas líneas editoriales, en las que no tengo nada que decir; lo que siempre me ha parecido una tremenda falta de ética periodística es que directamente se nieguen a informar a sus lectores de las propuestas de otros partidos. Es más: No les duelen prendas en informar de todos los partidos de izquierdas y de los "naranjitos", pero nunca dirán que Abascal opina esto, que Benigno Blanco opina lo otro, que Gádor Joya defiende que o que Ortega Lara prefiere tal cosa.
Y la razón es muy sencilla: De una forma moralmente ilícita pretenden decidir cuáles van a ser los equilibrios o correlaciones en el parlamento español, y ahora han decidido que a España le conviene una mayoría multicolor que rompa el tradicional aislamiento de los populares, y de ahí sus impulsos informativos a Ciudadanos, al que no le van a dejar ganar pero van a mantener en el centro; si hacemos memoria podremos comprobar cómo lo intentaron con Rosa Díez hasta que les dejó de gustar. De su ética periodística o de su código deontológico ni hablo: Manipulas la realidad ocultando una parte a sabiendas de que en España hay un 30% de votos no emitidos y que el 70% de la población se declara católica. Lo que realmente me da pena es que 13 TV (de la Conferencia Episcopal) también ha entrado en este juego, apoyando a un partido que ha renunciado a los principios morales del cristianismo.
En cualquier caso yo me alegro de que haya una nueva opción en lo que se viene llamando la derecha. Es posible que cada vez más de los que se quedan en casa se dejen de quedar y empiecen a decirle a los políticos que no pueden manipular nuestras vidas y decidir por nosotros ignorando nuestras posiciones morales. Bueno, todo esto si la prensa lo permite, claro. Aunque en realidad, lo dudo mucho.
Recuerdo hace unos quince años que se comentaba por los mentideros de la Villa Y Corte que la Conferencia Episcopal iba a apoyar la fundación de un partido que pretendía recoger los votos de los descontentos con el PP, Familia y Vida, se vino en llamar la cosa, y obtuvo tanto éxito como está obteniendo ahora VOX y como obtendrá en el futuro Avanza.
¿Y por qué digo esto? Pues es muy sencillo: La prensa conservadora de España es del PP, y me refiero a ABC y a La Razón, porque está claro que Libertad Digital si apoya a alguien es a Ciudadanos y que La Gaceta de Intereconomía apoya a la formación de Santiago Abascal.
A mí los motivos profesionales que impulsan a estas "cabeceras" a apoyar a los partidos de sus amores me parecen -aunque discutibles- parte de sus respectivas líneas editoriales, en las que no tengo nada que decir; lo que siempre me ha parecido una tremenda falta de ética periodística es que directamente se nieguen a informar a sus lectores de las propuestas de otros partidos. Es más: No les duelen prendas en informar de todos los partidos de izquierdas y de los "naranjitos", pero nunca dirán que Abascal opina esto, que Benigno Blanco opina lo otro, que Gádor Joya defiende que o que Ortega Lara prefiere tal cosa.
Y la razón es muy sencilla: De una forma moralmente ilícita pretenden decidir cuáles van a ser los equilibrios o correlaciones en el parlamento español, y ahora han decidido que a España le conviene una mayoría multicolor que rompa el tradicional aislamiento de los populares, y de ahí sus impulsos informativos a Ciudadanos, al que no le van a dejar ganar pero van a mantener en el centro; si hacemos memoria podremos comprobar cómo lo intentaron con Rosa Díez hasta que les dejó de gustar. De su ética periodística o de su código deontológico ni hablo: Manipulas la realidad ocultando una parte a sabiendas de que en España hay un 30% de votos no emitidos y que el 70% de la población se declara católica. Lo que realmente me da pena es que 13 TV (de la Conferencia Episcopal) también ha entrado en este juego, apoyando a un partido que ha renunciado a los principios morales del cristianismo.
En cualquier caso yo me alegro de que haya una nueva opción en lo que se viene llamando la derecha. Es posible que cada vez más de los que se quedan en casa se dejen de quedar y empiecen a decirle a los políticos que no pueden manipular nuestras vidas y decidir por nosotros ignorando nuestras posiciones morales. Bueno, todo esto si la prensa lo permite, claro. Aunque en realidad, lo dudo mucho.
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