Vamos a ver: Esto no va contra los tirios ni contra los troyanos, quiero compartir con vosotros una reflexión y si os vale genial, si no... pues genial también, no hay que ser soberbio.
El caso del alcalde de Ferrol en el homenaje a Ignacio Echeverría me parece un caso de miopía política total, y no escribo ceguera porque a última hora ha reaccionado con el anuncio de que -algún día- se va a poner una placa -en algún sitio- que poco homenaje me parece. Lo cierto es que al final una iniciativa ciudadana es la que ha motivado que vaya a haber una concentración en el la Plaza de la Constitución.
Qué malo es el alcalde ¿Verdad que sí? Pues ahora sigo: Si el alcalde y el resto de los políticos fueran inteligentes se unirían al homenaje para hacernos creer, aunque sea por un momento, que son también ciudadanos y que sienten lo mismo que nosotros... pero claro que leyendo estas líneas podrían pensar que va a parecer que van porque se lo ha sugerido un bloguero en las redes sociales y no ir... pero claro que reflexionando podría pensar que mejor ir para desfacer el entuerto (el gobierno) o para mostrar rechazo a la gestión de tan dramático suceso (oposición)... o bien podrían ser honestos y aceptar que no tienen que pensar en ninguna de las cosas anteriores sino hacer lo que crean que deben hacer.
Pero claro, yo también me pregunto cuándo es el homenaje que el resto de los partidos de Ferrol rinden al heroico comportamiento de este ferrolano criado en As Pontes, afincado en Las Rozas y residente en Londres, o del resto de las administraciones; en Román paladín: As Pontes y Las Rozas le han rendido homenaje, el Gobierno de España le ha rendido homenaje, la mayor parte de la prensa le ha rendido homenaje y la mayor parte de los usuarios de las redes sociales le han rendido homenaje: ¿No sería honesto pedirle al Presidente de la Xunta de Galicia que le rindiera homenaje ya que nació y se crió en Galicia? ¿No sería honesto rendirle un homenaje si creemos que lo merece? ¿No sería honesto reconocer que tan exigua es la nota de prensa de Jorge Suárez como las manifestaciones de Alberto Núñez Feijoo?
El asunto del alcalde de Coruña jugando al Candy Crash Saga durante el debate de la moción de censura a Rajoy, otro ejemplo, despierta contestación entre los que callaban cuando lo hacía Celia Villalobos, que demostrando su nula educación llama subnormal a Pablo Iglesias durante la misma sesión, teniendo que ser reprendida por su compañera de filas Ana Pastor, la presidenta del congreso.
Porque la cosa va de eso ¿sabéis?: De ser honesto y salir a la plaza con el capote cuando el toro asoma los cuernos, no de fingir para obtener réditos políticos ante una u otra situación. Valga como ejemplo el caso del gallego en Galicia ¿Cuántos castellano-parlantes entran en una sala pública y dicen "oiga, yo voy a hablar en castellano, que es la lengua oficial del Estado según recoge la Constitución"? Pues casi ninguno... es más: Muchos que balbucean la lengua de Rosalía de forma lenta y académica -quitándole la sonoridad, frescura y gracia que tienen todas cuando son maternas- se mesan las barbas, se rasgan las vestiduras y se arrancan mechones de pelos porque alguien pretenda utilizar el castellano, y lo hacen justo antes de pasear por Ferrol parloteando alegremente en un castellano más rico que el del mismísimo Luis de Góngora. ¿Creéis que es honesto defender públicamente esa discriminación y en la vida privada demostrar que no creemos en eso? ¿Creéis que es honesto hacer oídos sordos a las peticiones de tantos que, sin atacar por ello el gallego, aseveran su desconocimiento de la lengua o su deseo de usar la que es común en todos los ámbitos de su vida?
Y voy más lejos ¿No creéis que sería honesto que todos empezáramos a vivir de acuerdo a lo que creemos y dejáramos de atacar a los que no gozan de nuestras simpatías?
Pongo un último ejemplo ¿Por qué tantos que han puesto a parir la maternidad subrogada o la corrupción callan ahora ante la presunta estafa de Cristiano Ronaldo que, por cierto, se acaba de alquilar otra madre para traerse otros dos hijos de Estados Unidos justo cuando se anuncia que ha defraudado más de catorce millones de euros?
Pues eso es lo que yo denuncio: Criticar los hechos es algo que todos debemos hacer con espíritu crítico y, a ser posible, constructivo... pero cuando los critiquemos en unos, deberíamos pensar en hacerlo también en los otros, porque las cosas son buenas o malas independientemente de quién las haga. Aunque eso ya lo sabíamos todos ¿No?
El caso del alcalde de Ferrol en el homenaje a Ignacio Echeverría me parece un caso de miopía política total, y no escribo ceguera porque a última hora ha reaccionado con el anuncio de que -algún día- se va a poner una placa -en algún sitio- que poco homenaje me parece. Lo cierto es que al final una iniciativa ciudadana es la que ha motivado que vaya a haber una concentración en el la Plaza de la Constitución.
Qué malo es el alcalde ¿Verdad que sí? Pues ahora sigo: Si el alcalde y el resto de los políticos fueran inteligentes se unirían al homenaje para hacernos creer, aunque sea por un momento, que son también ciudadanos y que sienten lo mismo que nosotros... pero claro que leyendo estas líneas podrían pensar que va a parecer que van porque se lo ha sugerido un bloguero en las redes sociales y no ir... pero claro que reflexionando podría pensar que mejor ir para desfacer el entuerto (el gobierno) o para mostrar rechazo a la gestión de tan dramático suceso (oposición)... o bien podrían ser honestos y aceptar que no tienen que pensar en ninguna de las cosas anteriores sino hacer lo que crean que deben hacer.
Pero claro, yo también me pregunto cuándo es el homenaje que el resto de los partidos de Ferrol rinden al heroico comportamiento de este ferrolano criado en As Pontes, afincado en Las Rozas y residente en Londres, o del resto de las administraciones; en Román paladín: As Pontes y Las Rozas le han rendido homenaje, el Gobierno de España le ha rendido homenaje, la mayor parte de la prensa le ha rendido homenaje y la mayor parte de los usuarios de las redes sociales le han rendido homenaje: ¿No sería honesto pedirle al Presidente de la Xunta de Galicia que le rindiera homenaje ya que nació y se crió en Galicia? ¿No sería honesto rendirle un homenaje si creemos que lo merece? ¿No sería honesto reconocer que tan exigua es la nota de prensa de Jorge Suárez como las manifestaciones de Alberto Núñez Feijoo?
El asunto del alcalde de Coruña jugando al Candy Crash Saga durante el debate de la moción de censura a Rajoy, otro ejemplo, despierta contestación entre los que callaban cuando lo hacía Celia Villalobos, que demostrando su nula educación llama subnormal a Pablo Iglesias durante la misma sesión, teniendo que ser reprendida por su compañera de filas Ana Pastor, la presidenta del congreso.
Porque la cosa va de eso ¿sabéis?: De ser honesto y salir a la plaza con el capote cuando el toro asoma los cuernos, no de fingir para obtener réditos políticos ante una u otra situación. Valga como ejemplo el caso del gallego en Galicia ¿Cuántos castellano-parlantes entran en una sala pública y dicen "oiga, yo voy a hablar en castellano, que es la lengua oficial del Estado según recoge la Constitución"? Pues casi ninguno... es más: Muchos que balbucean la lengua de Rosalía de forma lenta y académica -quitándole la sonoridad, frescura y gracia que tienen todas cuando son maternas- se mesan las barbas, se rasgan las vestiduras y se arrancan mechones de pelos porque alguien pretenda utilizar el castellano, y lo hacen justo antes de pasear por Ferrol parloteando alegremente en un castellano más rico que el del mismísimo Luis de Góngora. ¿Creéis que es honesto defender públicamente esa discriminación y en la vida privada demostrar que no creemos en eso? ¿Creéis que es honesto hacer oídos sordos a las peticiones de tantos que, sin atacar por ello el gallego, aseveran su desconocimiento de la lengua o su deseo de usar la que es común en todos los ámbitos de su vida?
Y voy más lejos ¿No creéis que sería honesto que todos empezáramos a vivir de acuerdo a lo que creemos y dejáramos de atacar a los que no gozan de nuestras simpatías?
Pongo un último ejemplo ¿Por qué tantos que han puesto a parir la maternidad subrogada o la corrupción callan ahora ante la presunta estafa de Cristiano Ronaldo que, por cierto, se acaba de alquilar otra madre para traerse otros dos hijos de Estados Unidos justo cuando se anuncia que ha defraudado más de catorce millones de euros?
Pues eso es lo que yo denuncio: Criticar los hechos es algo que todos debemos hacer con espíritu crítico y, a ser posible, constructivo... pero cuando los critiquemos en unos, deberíamos pensar en hacerlo también en los otros, porque las cosas son buenas o malas independientemente de quién las haga. Aunque eso ya lo sabíamos todos ¿No?
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