Bueno, no es del todo cierto, pero el otro día me sorprendió una noticia en la que algunos jóvenes gallegos manifestaban que habían elegido otras ciudades para estudiar la carrera porque en ellas había más marcha que en Ferrol, lo cual implica dos cuestiones:
- Los jóvenes siguen siendo tan jóvenes, irresponsables y atolondrados como cuando yo era joven. En vez de elegir unos estudios que les permitan ejercer su vocación, estudian para poder seguir viviendo de sus padres y atrasar unos años la llegada a la madurez. El mundo actual, que es bastante evanescente y coyuntural, provoca que carreras que rozan la ocupación plena tengan bastantes plazas sin cubrir, qué decir de aquellas que no garantizan nada.
- Los jóvenes son incapaces de comprender que en un campus con varios miles de alumnos (ahora no sé cuantos hay) no existe el aburrimiento a no ser que tú lo lleves dentro. Como vivo en el centro puedo certificar que los jueves hay marcha, y lo sé porque a partir de las cuatro de la mañana me suelen despertar los machos en sus paradas nupciales. En eso tampoco hemos cambiado.
Lo que sí es cierto es que la juventud no está especialmente concentrada en las inmediaciones de las facultades y escuelas, como sí lo están en otras ciudades. Ya he manifestado varias veces que los campus nucleares, en los que se concentran centros de enseñanza y servicios, son los más atractivos para sus estudiantes. Añado que el paso de los años suele conllevar una cierta especialización en los negocios de la zona: Librerías, fotocopiadoras y bares suelen prodigarse en aquellos sitios en los que hay residencias y colegios mayores, además de que los que hemos vivido en una ciudad universitaria sabemos que el supermercado más cercano suele ser un lugar en el que alternar con aquellos condiscípulos por los que nos sentimos atraídos y preludio del cortejo de los jueves.
No voy a volver a explicar que conseguir la cesión de la Residencia de Batallones como residencia de estudiantes sería un logro para la universidad y para el barrio; tampoco por qué creo que sería conveniente estudiar la mejor manera de concentrar todos los estudios universitarios en el entorno de Esteiro: creo que ya se está notando la influencia y que en el futuro se notará más.
Ahora la UDC ha decidido trasladar las carreras del área de la salud al Novoa Santos y aprovechar para construir unas instalaciones deportivas... pues bien: Creo que es un error y que es francamente difícil que la gente se desplace hasta Catabois para hacer deporte. Con esto no quiero decir que me parezca una mala decisión hacer un pequeño campus de la salud, pero las interacciones entre las escuelas y facultades desaparecerán en el mismo instante en que traslades las escuelas de enfermería y podología, dispersando uno de los principales focos de progreso de la ciudad.
En fin, que espero equivocarme y que sea un éxito absoluto (supongo que los huecos de Esteiro serán aprovechados para reubicar las escuelas de Serantes), pero me da la impresión de que otra vez alabamos el traje nuevo del emperador.
- Los jóvenes siguen siendo tan jóvenes, irresponsables y atolondrados como cuando yo era joven. En vez de elegir unos estudios que les permitan ejercer su vocación, estudian para poder seguir viviendo de sus padres y atrasar unos años la llegada a la madurez. El mundo actual, que es bastante evanescente y coyuntural, provoca que carreras que rozan la ocupación plena tengan bastantes plazas sin cubrir, qué decir de aquellas que no garantizan nada.
- Los jóvenes son incapaces de comprender que en un campus con varios miles de alumnos (ahora no sé cuantos hay) no existe el aburrimiento a no ser que tú lo lleves dentro. Como vivo en el centro puedo certificar que los jueves hay marcha, y lo sé porque a partir de las cuatro de la mañana me suelen despertar los machos en sus paradas nupciales. En eso tampoco hemos cambiado.
Lo que sí es cierto es que la juventud no está especialmente concentrada en las inmediaciones de las facultades y escuelas, como sí lo están en otras ciudades. Ya he manifestado varias veces que los campus nucleares, en los que se concentran centros de enseñanza y servicios, son los más atractivos para sus estudiantes. Añado que el paso de los años suele conllevar una cierta especialización en los negocios de la zona: Librerías, fotocopiadoras y bares suelen prodigarse en aquellos sitios en los que hay residencias y colegios mayores, además de que los que hemos vivido en una ciudad universitaria sabemos que el supermercado más cercano suele ser un lugar en el que alternar con aquellos condiscípulos por los que nos sentimos atraídos y preludio del cortejo de los jueves.
No voy a volver a explicar que conseguir la cesión de la Residencia de Batallones como residencia de estudiantes sería un logro para la universidad y para el barrio; tampoco por qué creo que sería conveniente estudiar la mejor manera de concentrar todos los estudios universitarios en el entorno de Esteiro: creo que ya se está notando la influencia y que en el futuro se notará más.
Ahora la UDC ha decidido trasladar las carreras del área de la salud al Novoa Santos y aprovechar para construir unas instalaciones deportivas... pues bien: Creo que es un error y que es francamente difícil que la gente se desplace hasta Catabois para hacer deporte. Con esto no quiero decir que me parezca una mala decisión hacer un pequeño campus de la salud, pero las interacciones entre las escuelas y facultades desaparecerán en el mismo instante en que traslades las escuelas de enfermería y podología, dispersando uno de los principales focos de progreso de la ciudad.
En fin, que espero equivocarme y que sea un éxito absoluto (supongo que los huecos de Esteiro serán aprovechados para reubicar las escuelas de Serantes), pero me da la impresión de que otra vez alabamos el traje nuevo del emperador.
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