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Carta de un ferrolano a los reyes Magos.

Queridos Reyes Magos:


No sé si este año he sido muy bueno en eso de hacer cosas buenas, pero coincidiréis conmigo en que como todos los ferrolanos he practicado la virtud de la paciencia durante un periodo que amerita que este año tire un poco por alto a la hora de pedir mis regalos.


- Quiero un tren eléctrico ¡Qué niño no lo querría! Y como sé que es muy difícil que eso pase de repente acepto que se consigne un presupuesto de verdad para retranquear la estación, soterrar todo lo que se pueda, eliminar curvas, hacer un by-pass en Betanzos y electrificar la vía para contaminar menos y permitir que lleguemos a Coruña en menos tiempo del que tardaríamos yendo en uno de vuestros camellos.
- También quiero ir al cine, en Ferrol. Sé que no hay mucho espacio, pero si me concedéis lo que os pido para el tren va a quedar un hueco enorme en donde está ahora la estación, y creo que sería genial que se usara para construir un centro de ocio para que no tenga que ir contaminando en coche hasta Narón.
- Quiero un castillo, pero uno de verdad. El de San Felipe no me vale, porque es muy grande y está un poco lejos para ir a jugar; a cambio acepto que el único baluarte que queda en pie en la ciudad se arregle, ilumine y se le quite toda la basura que tiene alrededor. Casualmente está justo delante de donde deberían levantarse los cines.
- Quiero un barco... bueno, no: quiero muchos barcos de guerra de esos que sirven para jugar a las batallitas. Me encantaría que no fueran sólo los que se van a llevar a Australia, porque con esos no podemos jugar... quiero fragatas y corbetas, para poder jugar a hundir la flota.
- También quiero una maqueta de un barco de vela, pero la quiero grande. Si me concedéis este deseo se podría construir en el astillero civil de la Cabana, que dicen que lo van a arreglar.
- También quiero un coche, y poder aparcarlo y circular en él sin que se me rompa por los baches.
- Quiero ir a la playa en Ferrol. Para eso no tenéis que hacer gran cosa: Con que culminen la depuración y aporten arena en las playas de dentro de la Ría llega, y además seguro que los que mandan ya lo habían pensado.


De lo demás ya me ocupo yo: Como ferrolano me comprometo a cambiar mi forma de criticar todo, a comprar en los comercios locales y a salir a cenar y de vinos todo lo que mi salud me permita. Estoy seguro de que si en 2018 me traéis todos esos regalos en el 2019 sólo tendré que pediros la depresión de Las Pías y la Urbanización del Sánchez Aguilera, y a partir de ahí que los políticos locales dejen de tratar de educarnos y empiecen a servirnos de una vez.


Muchas gracias por todo.


PD: Este año en vez de leche y galletas os voy a poner unas cervezas ferrolanas y marisco, que la Ría ya está más depurada y salen unas almejas y unos centollos deliciosos. No os olvidéis de que el día 7 de enero no podéis volver a Oriente porque tenéis que quedaros a tomar arroz con leche, que los ferrolanos tenemos esa manera de celebrar San Julián, a quien os agradecería que presentéis mis respetos y que le recordéis que andamos muy necesitados de su intercesión.

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