Alberto Núñez Feijoo era hasta hace poco el mirlo blanco del centro de la política española. No es de derechas y nunca lo ha dicho, y hasta hace poco nunca hablaba de un país que no fuera Galicia. Ha gobernado la Comunidad Autónoma de Galicia con una supuesta eficiencia que ha asombrado a propios y extraños (a mí no, desde luego) desde el 18 de Abril de 2009. Dice que VOX no tiene cabida en Galicia, lo que no deja de ser extraño cuando en Galicia cada vez somos menos.
![Ver las imágenes de origen](https://img.europapress.es/fotoweb/fotonoticia_20181213121832_640.jpg)
En los últimos presupuestos de la comunidad dedicó 7.623.085 a normalizar el gallego, más otros 245.000 que le da a los entes locales para que hagan lo propio. Por más que he rebuscado en sus presupuestos no he sido capaz de encontrar mucho más que las ayudas a los nacimientos, que son un pago único de 1.200 euros (lo que supone 22.134.000 euros). Galicia ha alcanzado en 2018 la cifra de población que dejamos atrás en 1972, pero ahora la miramos desde abajo en vez de desde arriba.
Es cierto que ahora vivimos mejor que antes, no lo voy a negar; tampoco que ha emprendido un impulso modernizador de Galicia y que seguramente ha afirmado una base que nos pueda hacer vivir mejor aún en el medio plazo. El problema es que cada vez nacemos menos gallegos y que las cifras sólo se sustentan por la inmigración, que está mayoritariamente compuesta por trabajadores poco cualificados y de escasos recursos materiales... porque lo cierto es que muchos de nuestros jóvenes emigran por la precariedad laboral y los escasos sueldos.
si alguien se toma la molestia de ojear los presupuestos para el año en curso será capaz de comprender que ni Feijoo ni su equipo han hecho mucho más que racionalizar el gasto, pero que seguimos subvencionando un montón de fundaciones, costeando agencias autonómicas de rimbombantes nombres, ofreciendo generosos emolumentos a los puestos políticos (los únicos que él ha ocupado desde que tenía 26 años, y teniendo en cuenta que fue a la universidad es casi tanto como decir desde siempre) y, en general, gastando.
Porque se trata de eso y de poco más, no me apetece profundizar mucho: Socialdemocracia de corbata, tú me das el dinero y yo decido en qué gastarlo, y con suerte no te endeudo mucho. Pero ahora recapacitad, si es que seguís deificando a éste y a los suyos: ¿Quién va a pagar las pensiones de los gallegos si no hay niños que nos sustituyan? ¿Cuánto van a poder pagar los pocos que vengan detrás? ¿Qué coño ha hecho este tío -y los suyos- para revertir un invierno demográfico del que muchos llevamos años alertando? Pues nada, VOX no tiene cabida en Galicia, y en Galicia no hay nacionalismo, y casi han logrado que haya menos paro que al principio de la crisis... pero por algún extraño motivo que no alcanzo a comprender, Feijoo es un político brillante, y yo que pensaba que era el típico vendedor de crece-pelos ambulante ¡Qué equivocado debo estar!
PD: No olvidemos los millones del Gaiás, que generarán sin duda más nacimientos y lo arreglarán todo; qué suerte el estado autonómico, cada día somos más felices.
![Ver las imágenes de origen](https://img.europapress.es/fotoweb/fotonoticia_20181213121832_640.jpg)
En los últimos presupuestos de la comunidad dedicó 7.623.085 a normalizar el gallego, más otros 245.000 que le da a los entes locales para que hagan lo propio. Por más que he rebuscado en sus presupuestos no he sido capaz de encontrar mucho más que las ayudas a los nacimientos, que son un pago único de 1.200 euros (lo que supone 22.134.000 euros). Galicia ha alcanzado en 2018 la cifra de población que dejamos atrás en 1972, pero ahora la miramos desde abajo en vez de desde arriba.
Es cierto que ahora vivimos mejor que antes, no lo voy a negar; tampoco que ha emprendido un impulso modernizador de Galicia y que seguramente ha afirmado una base que nos pueda hacer vivir mejor aún en el medio plazo. El problema es que cada vez nacemos menos gallegos y que las cifras sólo se sustentan por la inmigración, que está mayoritariamente compuesta por trabajadores poco cualificados y de escasos recursos materiales... porque lo cierto es que muchos de nuestros jóvenes emigran por la precariedad laboral y los escasos sueldos.
si alguien se toma la molestia de ojear los presupuestos para el año en curso será capaz de comprender que ni Feijoo ni su equipo han hecho mucho más que racionalizar el gasto, pero que seguimos subvencionando un montón de fundaciones, costeando agencias autonómicas de rimbombantes nombres, ofreciendo generosos emolumentos a los puestos políticos (los únicos que él ha ocupado desde que tenía 26 años, y teniendo en cuenta que fue a la universidad es casi tanto como decir desde siempre) y, en general, gastando.
Porque se trata de eso y de poco más, no me apetece profundizar mucho: Socialdemocracia de corbata, tú me das el dinero y yo decido en qué gastarlo, y con suerte no te endeudo mucho. Pero ahora recapacitad, si es que seguís deificando a éste y a los suyos: ¿Quién va a pagar las pensiones de los gallegos si no hay niños que nos sustituyan? ¿Cuánto van a poder pagar los pocos que vengan detrás? ¿Qué coño ha hecho este tío -y los suyos- para revertir un invierno demográfico del que muchos llevamos años alertando? Pues nada, VOX no tiene cabida en Galicia, y en Galicia no hay nacionalismo, y casi han logrado que haya menos paro que al principio de la crisis... pero por algún extraño motivo que no alcanzo a comprender, Feijoo es un político brillante, y yo que pensaba que era el típico vendedor de crece-pelos ambulante ¡Qué equivocado debo estar!
PD: No olvidemos los millones del Gaiás, que generarán sin duda más nacimientos y lo arreglarán todo; qué suerte el estado autonómico, cada día somos más felices.
Comentarios
Publicar un comentario