José Manuel Rey Varela no es amigo mío y yo no soy votante del PP, y me cabrea soberanamente que nadie me diga que por culpa de los que no lo votamos vamos a tener izquierda para cuatro años, como si eso no fuera legítimo... pero hay una cosa que está más que clara: Ha ganado las elecciones en Ferrol por tercera vez, y de forma rotunda.
En las elecciones municipales de 2011 obtuvo 14.974 votos (43,74%) que le supusieron obtener la primera y única mayoría absoluta de la historia de Ferrol. Durante su mandato hizo bastantes cosas, inicio otras y se quedó con las ganas de algunas más, pero compararlo con su sucesor en la alcaldía es de todo punto cruel con el segundo que, como único logro digno de mencionar, empezó a derribar una plaza. Que nos guste o no nos guste lo que hizo es una cosa, pero negarlo es ser tonto o ser un mentiroso. Yo soy de aquellos a los que, en general, no gustó su gestión.
En 2015 perdió bastante apoyo y se quedó con sólo 11.730 votos (36,1%) y 11 concejales, por lo que se fue a la oposición, donde duró poco al nombrarlo el presidente de la comunidad autónoma consejero de asuntos sociales.
En mayo de 2019 ha vuelto a ganar de forma más que clara: Con 2.707 votos menos emitidos que en 2.015, ha logrado 14.142, con un 41,35% y 12 concejales. Se dice que Mato ha ganado las elecciones porque puede formar gobierno, y es rigurosamente cierto, pero no se debería olvidar que obtuvo 10.083 votos (menos que Rey Varela en su peor resultado) y 29,48% de los votos válidos, a doce puntos porcentuales del candidato popular.
Hay quien dice que Rey Varela ha perdido por el voto que se ha ido a Ciudadanos, VOX, Sentimiento Ferrolano y CCD, y no cabe duda de que esos 2.457 votos le habrían dado una holgada mayoría absoluta; también hay quien contrapone que hay 1.025 votos a las escisiones de Podemos que deberían sumarse a la suma total de PSOE, Ferrol en Común y BNG, lo que nos daría un total de 17.294 frente a los 16.599 de "las derechas". Incluso hay quien piensa que el 38,86 de ferrolanos que no votaron en las elecciones puede ser determinante siempre que haya una opción que los movilice; no tengo ni la más remota idea: sabe Dios lo que piensan y a quién apoyarían esos 21.860 ferrolanos que se han quedado en casa.
Pero lo que es cierto es que, aunque Rey Varela no sea santo de mi devoción, hay una cosa que se ha ganado con creces, y es el respeto que nadie les demuestra a él ni a sus votantes, lo que ha sido especialmente virulento en el último mandato.
En Ferrol hay una mayoría de personas que vota a Rey Varela, que no votó en las generales a Casado y que lo conoce por los años que estuvo al frente del gobierno municipal. El hecho de que ahora vaya a proponerse un tripartito de izquierdas no es ni bueno ni malo (en España no hay segunda ronda, es lo que hay), pero a mí me encantaría que los munícipes que van a administrar nuestros dineros los próximos cuatro años sean lo suficientemente inteligentes como para no enfrentar a la ciudadanía, no vaya a ser que dentro de cuatro años no tengamos otra opción que unirnos todos a ese denostado Rey Varela, que acumula más calificativos que todo el resto de la corporación, al que parece gratis criticar o ignorar y de cuyo tamaño se ríen hasta los que no tienen nada de lo que presumir, pero que ha demostrado una habilidad y una ambición por ser alcalde de Ferrol que debería hacer que todos esos que en su mejor resultado se han quedado a muchísima distancia del que él obtuvo en el peor de los suyos, reconsiderasen si es verdad que son tan inteligentes como se creen y tan aceptados y tan válidos como su soberbia les dicta.
En las elecciones municipales de 2011 obtuvo 14.974 votos (43,74%) que le supusieron obtener la primera y única mayoría absoluta de la historia de Ferrol. Durante su mandato hizo bastantes cosas, inicio otras y se quedó con las ganas de algunas más, pero compararlo con su sucesor en la alcaldía es de todo punto cruel con el segundo que, como único logro digno de mencionar, empezó a derribar una plaza. Que nos guste o no nos guste lo que hizo es una cosa, pero negarlo es ser tonto o ser un mentiroso. Yo soy de aquellos a los que, en general, no gustó su gestión.
En 2015 perdió bastante apoyo y se quedó con sólo 11.730 votos (36,1%) y 11 concejales, por lo que se fue a la oposición, donde duró poco al nombrarlo el presidente de la comunidad autónoma consejero de asuntos sociales.
En mayo de 2019 ha vuelto a ganar de forma más que clara: Con 2.707 votos menos emitidos que en 2.015, ha logrado 14.142, con un 41,35% y 12 concejales. Se dice que Mato ha ganado las elecciones porque puede formar gobierno, y es rigurosamente cierto, pero no se debería olvidar que obtuvo 10.083 votos (menos que Rey Varela en su peor resultado) y 29,48% de los votos válidos, a doce puntos porcentuales del candidato popular.
Hay quien dice que Rey Varela ha perdido por el voto que se ha ido a Ciudadanos, VOX, Sentimiento Ferrolano y CCD, y no cabe duda de que esos 2.457 votos le habrían dado una holgada mayoría absoluta; también hay quien contrapone que hay 1.025 votos a las escisiones de Podemos que deberían sumarse a la suma total de PSOE, Ferrol en Común y BNG, lo que nos daría un total de 17.294 frente a los 16.599 de "las derechas". Incluso hay quien piensa que el 38,86 de ferrolanos que no votaron en las elecciones puede ser determinante siempre que haya una opción que los movilice; no tengo ni la más remota idea: sabe Dios lo que piensan y a quién apoyarían esos 21.860 ferrolanos que se han quedado en casa.
Pero lo que es cierto es que, aunque Rey Varela no sea santo de mi devoción, hay una cosa que se ha ganado con creces, y es el respeto que nadie les demuestra a él ni a sus votantes, lo que ha sido especialmente virulento en el último mandato.
En Ferrol hay una mayoría de personas que vota a Rey Varela, que no votó en las generales a Casado y que lo conoce por los años que estuvo al frente del gobierno municipal. El hecho de que ahora vaya a proponerse un tripartito de izquierdas no es ni bueno ni malo (en España no hay segunda ronda, es lo que hay), pero a mí me encantaría que los munícipes que van a administrar nuestros dineros los próximos cuatro años sean lo suficientemente inteligentes como para no enfrentar a la ciudadanía, no vaya a ser que dentro de cuatro años no tengamos otra opción que unirnos todos a ese denostado Rey Varela, que acumula más calificativos que todo el resto de la corporación, al que parece gratis criticar o ignorar y de cuyo tamaño se ríen hasta los que no tienen nada de lo que presumir, pero que ha demostrado una habilidad y una ambición por ser alcalde de Ferrol que debería hacer que todos esos que en su mejor resultado se han quedado a muchísima distancia del que él obtuvo en el peor de los suyos, reconsiderasen si es verdad que son tan inteligentes como se creen y tan aceptados y tan válidos como su soberbia les dicta.
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