Si seguís las redes sociales o formáis parte de ellas ya sabréis del poder que tiene un hastag, que no es sino poner una almohadilla delante de la palabra o frase adecuada separada por barras bajas. No vale cualquier cosa; por ejemplo: si pones #Ferrol en Twitter te garantizas que tienes un público de unas quinientas personas, que no está nada mal; por el contrario, si pones una palabra poco adecuada o un frase demasiado rebuscada, pues lo más probable es que nadie te encuentre. Mi hastag #niebladebrandoni no me da lectores, ni creo que me los dé nunca, pero yo lo uso para buscar mis entradas cuando quiero recuperarlas.
Bueno, el caso es que estos inventos de satanás tienen una memoria que hace que te aparezcan cosas con los temas que más mencionas, y a mí me suele aparecer Ferrol en numerosas entradas, líneas o como prefiráis llamarlo. Este mes ha sido intenso, casi como una Semana Santa, y es posible que nos encontremos con una ciudad más animada de lo normal el fin de semana del 19 al 21 de julio.
Sí, yo al principio no me lo creía mucho: No hay jura de bandera, no hay Feria medieval, no hay Equiocio... ¿Por qué iba a querer venir la gente a Ferrol si no hay nada que hacer? Y entonces aparece esa actividad tan del primer mundo que genera muchísimo más dinero del que la gente se cree y que, nos guste o no, es una parte inalienable de nuestra civilización pos-industrial: El deporte.
La primera noticia que tuve, o el primer indicio, fue la celebración del Rally de Ferrol, que celebra nada menos que sus bodas de oro y que es un referente en el campeonato nacional, habiendo sido elegido alguna vez como el mejor de España, ahí es nada. Se celebra precisamente entre el 19 y el 21 de julio y parece ser que tendrá su base de operaciones en la Avenida de Esteiro.
Luego me enteré de que la Asociación El Camino Inglés (una recién llegada que parecía ser simplemente una página de Facebook), ha llegado a un convenio con una asociación que agrupa a algunas de las marinas deportivas más importantes del Cantábrico -Northmarinas- y ha conseguido que la travesía "Sail the Way" recale en la ciudad entre el 20 y el 21 de julio. Por lo que han ido anunciando, serán cerca de cuarenta barcos de vela los que hagan escala en la ciudad y que han partido desde La Rochelle (Francia), curiosamente una ciudad que se relacionó con Ferrol en un intento de presentar una candidatura conjunta para la declaración de sus respectivos arsenales como Patrimonio Mundial. Hasta la fecha ignoro si hay algo previsto de forma paralela a esta etapa de ese camino marítimo, pero no está mal para posicionar a la ciudad como punto de origen de la ruta que nos lleva trayendo nórdicos desde hace cerca de mil años. Resulta que, además, ese fin de semana se celebra la Fiesta del Pulpo de Mugardos, por lo que todos los que vayan a coger las lanchas se van a encontrar el muelle abarrotado de barcos.
Luego está lo del campeonato de baloncesto internacional que se celebrará precisamente ese fin de semana, con las selecciones de España, Rusia, Serbia y Francia en el pabellón de Esteiro, con la oportunidad y la promoción que eso puede suponer.
Y yo me pregunto qué habría pasado si ese fin de semana coincidieran más cosas (como las ya referidas y otra vez multitudinarias juras de bandera, la Feria Medieval o el renacido Equiocio) en una ciudad que se resiste a ampliar su planta hotelera porque siempre ha sido más de dejar que se aprovechen otros de nuestras riquezas.
Y como las otras actividades que he citado también se van a celebrar, y como van a seguir viniendo peregrinos, y como estoy seguro de que el sol va brillar y nos va a hacer lucir como nunca, sólo puedo decir que cada día es más incomprensible que entre todas las mentes pensantes que han regido nuestros destinos desde aquel ya lejano 1975 en que empezamos a empezar a ser una democracia, no hayan sido capaces de lustrar un paraíso en la tierra en el que en verano llueve para que tengamos la oportunidad de hacer más cosas que ir a nuestras increíbles y cada vez menos desconocidas playas.
Y la Ría, que se va curando casi sola desde que se inició la depuración. Lo dicho: Nadie nos cuida porque nos tienen miedo, os lo digo yo.
Bueno, el caso es que estos inventos de satanás tienen una memoria que hace que te aparezcan cosas con los temas que más mencionas, y a mí me suele aparecer Ferrol en numerosas entradas, líneas o como prefiráis llamarlo. Este mes ha sido intenso, casi como una Semana Santa, y es posible que nos encontremos con una ciudad más animada de lo normal el fin de semana del 19 al 21 de julio.
Sí, yo al principio no me lo creía mucho: No hay jura de bandera, no hay Feria medieval, no hay Equiocio... ¿Por qué iba a querer venir la gente a Ferrol si no hay nada que hacer? Y entonces aparece esa actividad tan del primer mundo que genera muchísimo más dinero del que la gente se cree y que, nos guste o no, es una parte inalienable de nuestra civilización pos-industrial: El deporte.
La primera noticia que tuve, o el primer indicio, fue la celebración del Rally de Ferrol, que celebra nada menos que sus bodas de oro y que es un referente en el campeonato nacional, habiendo sido elegido alguna vez como el mejor de España, ahí es nada. Se celebra precisamente entre el 19 y el 21 de julio y parece ser que tendrá su base de operaciones en la Avenida de Esteiro.
Luego me enteré de que la Asociación El Camino Inglés (una recién llegada que parecía ser simplemente una página de Facebook), ha llegado a un convenio con una asociación que agrupa a algunas de las marinas deportivas más importantes del Cantábrico -Northmarinas- y ha conseguido que la travesía "Sail the Way" recale en la ciudad entre el 20 y el 21 de julio. Por lo que han ido anunciando, serán cerca de cuarenta barcos de vela los que hagan escala en la ciudad y que han partido desde La Rochelle (Francia), curiosamente una ciudad que se relacionó con Ferrol en un intento de presentar una candidatura conjunta para la declaración de sus respectivos arsenales como Patrimonio Mundial. Hasta la fecha ignoro si hay algo previsto de forma paralela a esta etapa de ese camino marítimo, pero no está mal para posicionar a la ciudad como punto de origen de la ruta que nos lleva trayendo nórdicos desde hace cerca de mil años. Resulta que, además, ese fin de semana se celebra la Fiesta del Pulpo de Mugardos, por lo que todos los que vayan a coger las lanchas se van a encontrar el muelle abarrotado de barcos.
Luego está lo del campeonato de baloncesto internacional que se celebrará precisamente ese fin de semana, con las selecciones de España, Rusia, Serbia y Francia en el pabellón de Esteiro, con la oportunidad y la promoción que eso puede suponer.
Y yo me pregunto qué habría pasado si ese fin de semana coincidieran más cosas (como las ya referidas y otra vez multitudinarias juras de bandera, la Feria Medieval o el renacido Equiocio) en una ciudad que se resiste a ampliar su planta hotelera porque siempre ha sido más de dejar que se aprovechen otros de nuestras riquezas.
Y como las otras actividades que he citado también se van a celebrar, y como van a seguir viniendo peregrinos, y como estoy seguro de que el sol va brillar y nos va a hacer lucir como nunca, sólo puedo decir que cada día es más incomprensible que entre todas las mentes pensantes que han regido nuestros destinos desde aquel ya lejano 1975 en que empezamos a empezar a ser una democracia, no hayan sido capaces de lustrar un paraíso en la tierra en el que en verano llueve para que tengamos la oportunidad de hacer más cosas que ir a nuestras increíbles y cada vez menos desconocidas playas.
Y la Ría, que se va curando casi sola desde que se inició la depuración. Lo dicho: Nadie nos cuida porque nos tienen miedo, os lo digo yo.
Bien. Aunque falta un poco para el 19 :)
ResponderEliminarPues dos semanas, no me parece mucho... pero el caso es que se podrían organizar cosas todos los fines de semana.
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