Pues resulta que en tal día como hoy me empiezo a acordar de cosillas pendientes que quería ir contando, y me acuerdo de una frase de uno de mis hermanos acerca de la parábola de los talentos, y de cómo se nos van a pedir cuentas por los recibidos (Mateo, 5 14-30) También me acuerdo de que a Simba le dijo Nala, o Mufasa, o Rafiki –no me acuerdo muy bien, por lo que se ve- que era más de lo que era, y al pobre león le sentó fatal que le afearan ese hakuna matata que le hacía evadir su responsabilidad como rey de Pride Rock, disfrutando de la nouvelle cuisine con un facocero y un suricato. También creo recordar que Morfeo animaba a Neo diciéndole que era el que era, que es también lo que le dijo Yahvé a Moisés la primera vez que se manifestó. Con este preámbulo que no pretende ser en ningún modo irrespetuoso ni irreverente sólo quiero haceros notar que las más de las veces (qué bien me suena a mí esto de “las más de las veces”) no hacemos lo q...
Llega un momento en la vida en que empiezas a creer que la palabra es importante. Estas son mis armas para luchar por y para tratar de mejorar el mundo.